BOGOTA - - La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN,
              guevarista) asumió la responsabilidad de la tragedia que cobró la vida de 70
              personas, luego de que miembros de esa organización dinamitaran un oleoducto
              del noroeste del país el pasado 18 de octubre.

              En una entrevista con el telenoticiero "En Vivo", el máximo líder del ELN, Nicolás
              Rodríguez, alias "Gabino", reconoció que el atentado fue un "error" y reveló que
              en la actualidad se lleva a cabo una investigación interna para establecer
              "responsabilidades".

              El ELN, la segunda fuerza insugente del país, comprometida en un proceso de paz
              con el gobienro del presidente conservador Andrés Pastrana y organizaciones
              civiles, se adjudicó en un principio la autoría del atentado, pero culpó al Ejército
              de haber procado el incendio que siguió al estallido.

              "Gabino" reconoció que el ataque estuvo rodeado de numerosas fallas, entre ellas
              el hecho de que sus autores se "equivocaron en la apreciación de las
              consecuencias que iba a ocasionar el derrame del crudo".

              "Los compañeros no midieron correctamente el peligro que representaba esa
              acción para la población que estaba del lado de abajo", declaró "Gabino", tras
              señalar que varios de los habitantes del pequeño caserío de Machuca, el
              escenario de la tragedia, son familiares de los rebeldes.

              "Ellos (los habitantes) saben que fue un error, saben lo duro que ha sido esto para
              nosotros; entonces, está en curso una investigación, no sólamente en el caso de
              los compañeros que realizaron la acción, sino de también de los que orientaron y
              orientan las operaciones en el área", precisó.

              Dijo que dichas averiguaciones constituyen "un asunto elemental, de disciplina y
              de responsabilidad que nos obliga, y de ello a nadie le puede caber duda",
              manifestó.

              La voladura del tubo originó un gigantesco derrame de petróleo que cayó desde
              la parte alta de una colina a un río, provocando una voraz conflagración que
              arrasó con varias viviendas ribereñas de Machuca, departamento de Antioquia, a
              unos 600 km al noroeste de Bogotá.

              La organización había pedido que el hecho fuera investigado por una comisión
              internacional, pero el presidente Pastrana, que culpó a los rebeldes de la tragedia,
              dejó las averiguaciones en manos de la Fiscalía y de la Procuraduría.

              Desde la década pasada, el ELN ha dirigido su accionar violento contra la
              infraestructura petrolera de Colombia para presionar por la nacionalización de esa
              industria, por considerar que la presencia de las compañías multinacionales del
              sector "es contraria a los intereses económicos del país".