Colombia lidera los secuestros en el mundo
Agence France Presse
WASHINGTON
Colombia volvió a tener en el 2001 la tasa de secuestros más alta del mundo, advirtió el Departamento de Estado en su informe anual sobre las tendencias del terrorismo internacional en el 2001, difundido ayer.
En el 2001, al igual que en los años precedentes, ''hubo
más secuestros en Colombia que en ningún otro país
del mundo, y la transferencia financiera de víctimas a
terroristas por pagos de rescate y extorsiones continuaron perjudicando
a la economía colombiana'', indicó el informe.
Las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), consideradas organizaciones terroristas extranjeras por Washington, cometieron 3,500 asesinatos el año pasado, sostuvo el informe.
Las FARC y el ELN fueron responsables del 80 por ciento de los secuestros de más de 2,800 colombianos y extranjeros, indicó.
Desde 1980, las FARC han asesinado al menos a 10 estadounidenses, y se desconoce el paradero de los tres misioneros secuestrados por esta guerrilla en 1993, recordó el informe.
Las AUC fueron responsables del 43 por ciento de las personas internamente desplazadas del país andino, en su mayoría campesinos, contra 35 por ciento de las FARC y el ELN, agrega.
El ''crecimiento explosivo'' de las AUC --con 9,000 efectivos,
según Washington--, así como su dependencia creciente de
métodos terroristas como masacres o
desplazamiento forzado de grupos de población, fueron
las razones principales para que Washington las catalogara este año
por primera vez como ''organización terrorista extranjera'', explicó
el informe.
Las FARC y el ELN siguieron luchando por el dominio del oleoducto Caño Limón-Coveñas, y combinadas realizaron 178 ataques en su contra, aseguró el Departamento de Estado.
El presidente George W. Bush pidió en marzo al Congreso que apruebe para este año $35 millones adicionales para Colombia, y también poderes especiales que amplíen la ayuda militar antidroga a la ``guerra contra el terrorismo''.
Para el 2003, reclamó al Congreso $98 millones con el fin de proteger el oleoducto de ataques, donde tienen inversiones empresas estadounidenses.
''Algo que preocupa son las acusaciones del gobierno [colombiano] de supuestos lazos entre estos grupos y otras organizaciones terroristas fuera de Colombia'', advirtió el informe del Departamento de Estado, recordando la captura en agosto del año pasado de tres supuestos miembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) acusados de entrenar a guerrilleros de las FARC en la ex zona de despeje que éstos tuvieron bajo su control hasta febrero.
No obstante, Estados Unidos se congratuló de las acciones llevadas a cabo por el gobierno colombiano contra las guerrillas y los paramilitares.