La guerrilla acusa a periodistas y medios de prensa de servir de canal de
              difusión a la política de los grupos paramilitares, sus más temidos enemigos

              BOGOTA - - La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN,
              guevarista) declaró este martes "objetivo militar permanente a los periodistas y
              medios de prensa que sirvan de canal de difusión a la política" de los grupos
              paramilitares de extrema derecha, sus más temidos enemigos.

              Un comunicado de esa agrupación rebelde, difundido en la noche de este martes
              por distintas radios, señala que el pasado 23 de marzo ejecutó una "acción de
              castigo" contra el periodista colombiano Plinio Apuleyo Mendoza.

              Los rebeldes enviaron un paquete explosivo al domicilio del periodista, indica la
              misiva, a la que adjuntaron una fotocopia del documento de la empresa de correo
              encargada de entregar la encomienda.

              La acción fue confirmada por el propio comentarista, quien en diálogo con la
              privada emisora Radionet de Bogotá aseguró que hace una semana se salvó
              fortuitamente de un atentado con un libro-bomba, que al parecer fue robado antes
              de llegar a su destino.

              El paquete estalló en un sector residencial del sur de Bogotá e hirió a una persona,
              dijo el comentarista, basándose en las informaciones que le suministró la policía.
              Apuleyo Mendoza dirige un programa en la Radio Cadena Nacional (RCN) y
              escribe una columna de opinión en el diario bogotano El Espectador.

              El ELN, la segunda fuerza rebelde del país, acusó al periodista de ser "ideólogo y
              propagandista de las políticas y violencia parainstitucional y paramilitar,
              legitimadas por el Estado colombiano y apoyadas y financiadas por el conjunto de
              la burguesía nacional".

              Apuleyo Mendoza negó que defienda a los pistoleros derechistas y atribuyó las
              amenzas a que en su columna de opinión se ha expresado en desacuerdo con la
              desmilitarización de una región del norte del país para que el ELN acceda a
              dialogar con el Gobierno.

              A esa postura se suman sus denuncias en el sentido de que en la Fiscalía se ha
              infiltrado miembros de esa agrupación, que buscan procesar a oficiales del
              Ejército a los que acusan de colaborar con las organizaciones paramilitares.

              "Desde luego, yo defiendo a algunos militares que son víctimas de falsos montajes,
              pero al mismo tiempo siempre he combatido al paramilitarismo, porque yo no
              creo que eso sea una solución. Me repugnan sus métodos, como me repugnan los
              métodos de la guerrilla", indicó.