By Reuters
BOGOTA
La policía de Colombia capturó a 16 rebeldes de la segunda
fuerza guerrillera, bajo cargos de haber participado
en la voladura de más de 102 torres de energía eléctrica
y de intervenir en un fallido ataque con un coche bomba
con 307 kilos de explosivos, informaron ayer las autoridades.
El jefe de la Policía Metropolitana de Medellín, general
Leonardo Gallego, dijo que la detención de los guerrilleros
del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se realizó
en una región aledaña a esa ciudad, donde se llevaron a cabo
51 allanamientos.
La detención de los rebeldes, que actuaban en Medellín y
en pueblos cercanos, se produjo después de un año de
seguimientos e investigaciones, dijo el oficial.
El miércoles pasado, unidades especiales de la Policía desactivaron
un vehículo cargado con explosivos que los
rebeldes pretendían detonar en un sector obrero de Medellín.
La captura de los rebeldes se produjo una semana después de que
finalizó la Cumbre por la Paz, una reunión
entre miembros del gobierno, representantes de la sociedad civil y líderes
del ELN, en La Habana, como
preámbulo para iniciar una negociación formal de paz.
El ELN, surgido en la década de 1960 e inspirado en la revolución
cubana, se caracteriza por sus frecuentes
ataques a la infraestructura petrolera y energética de Colombia,
una nación andina azotada por 38 años de
guerra entre rebeldes de izquierda, paramilitares de ultraderecha y fuerzas
del Estado.
Uno de los últimos ataques perpetrados por supuestos miembros del
ELN, que cuenta con unos 5,000
combatientes, se produjo en el pueblo de Pailitas, en el norteño
departamento de César, donde fue destruida con
dinamita la bocatoma del acueducto local, causando el inmediato desabastecimiento
de agua en la zona.