El Nuevo Herald
July 19, 1998
 
 
Vecinos de uniforme en bastión zapatista

FREDY MARTIN PEREZ EFE

Maravilla Tenejapa, México -- El gobierno mexicano inaugurará en los próximos días un gran cuartel militar, en pleno corazón de la Selva Lacandona, bastión de la guerrilla zapatista, con edificios de tres pisos y las comodidades de una ciudad moderna.

La unidad habitacional será estrenada antes de que acabe el mes de julio, según un oficial del ejército en Maravilla Tenejapa, un poblado del estado de Chiapas enclavado en una zona semiboscosa de la Selva Lacandona, en la frontera con Guatemala.

Más de 200 obreros trabajan las 24 horas del día a fin de tener lista la primera etapa del conjunto de viviendas, reservadas a militares de alta graduación, cuyas familias viven desde hace meses en poblados cercanos como Nuevo San Juan Chamula y Flor de Café.

En una visita a Maravilla Tenejapa se pudo observar a obreros militares dar los últimos toques a la unidad, que tiene un total de 24 departamentos, cada uno con tres recámaras, baño, cocina y un área de jardines.

Un oficial de la 12 Compañía de Infantería No Encuadrada (CINE) que supervisa la construcción reveló que ya se han colocado a los departamentos los suelos, cristales y cableado eléctrico y confirmó que los jardines y accesos estarán terminados en una semana.

Además de la unidad habitacional de Maravilla Tenejapa, la Secretaría de Defensa Nacional construye otras en los poblados de Miramar, Salto de Agua, Las Margaritas, Toniná, San Quintin, Ocosingo y Altamirano, para levantar en total 150 departamentos, donde vivirán las familias de militares que llegaron a Chiapas desde enero de 1994.

El conjunto de viviendas fue levantado en un terreno de 28 hectáreas que fue donado por los habitantes de este poblado, en su mayoría simpatizantes del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobierna México desde 1929.

Juan Hernández Entzin, habitante de Maravilla Tenejapa, declara que los habitantes donaron los terrenos a los militares al volver a la comunidad tras 14 meses de haberla abandonado después del estallido del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el primero de enero de 1994.

``Cuando inició el conflicto salimos de nuestras casas por miedo a la guerra y cuando regresamos, en abril de 1995, los zapatistas nos mataron a tres compañeros; de ahí pensamos que era para nuestra seguridad'', dice Hernández.

El comisario ejidal, Pedro Méndez Entzin, afirma que sólo seis familias están con ``la organización'', como se refieren a la guerrilla zapatista.

Pero la intensa actividad militar de Maravilla Tenejapa además de dar protección al medio millar de pobladores, también se ha convertido en una fuente de ingresos, ya que sus mujeres dan manutención a los soldados, les lavan y planchan los uniformes de campaña.

El poblado hoy está completamente asfaltado y decenas de militares acuden todos los días a la tienda donde está el teléfono para comunicarse con sus familiares en varios estados de la República de donde son originarios.

Una gran mayoría de las familias del lugar cuenta en sus casas con antenas parabólicas que les permiten recibir la programación de televisión de al menos 100 canales de todo el mundo.

El ajetreo de este poblado, que los zapatistas incluyeron en el ``Municipio Autónomo Tierra y Libertad'', desmantelado por el gobierno de Chiapas el 1ro de mayo pasado, se percibe desde la llegada por una carretera de 300 kilómetros que el ejército mexicano construye para cruzar la Selva Lacandona.

No obstante, la presencia de prostitutas es ahora más discreta que hace dos años, cuando los militares llegaron a la zona en el marco de una ofensiva armada contra el EZLN en busca de su jefe máximo, el ``subcomandante Marcos''.