Capítulo II: Las Organizaciones
La organización contra-revolucionaria a la que se unio reunia todos los requisitos deseados: eran jóvenes como él, tenian una preparación universitaria que los situaba por encima del promedio de los cubanos que militaban en otros grupos similares, eran idealistas, patriotas, desinteresados, enteros en el actuar y elocuentes en el decir.
Tenian una filosofia que explicaba, aunque no justificaba, la caida de la República, tenian un programa osado y hacedero para la recuperación de la libertad perdida; habia un honrado y sincero deseo encaminado a encarar los problemas de la nueva República con dignidad y grandeza.
Alli habia una respuesta para cada pregunta y una juventud inteligente, dinámica, alerta, diligente y enamorada de la gloria que tenia arrestos y coraje para llevar a feliz termino la ingente tarea de la liberación. Manolo volvió a encontrarse a si mismo, sintió que sus raices se nutrian del mas sano patriotismo, que renacia su fé y se empezaban a realizar sus sueños, se sintió feliz y se dió a la tarea de trabajar dentro de la organización con pasión de enamorado.
Su laboriosidad, tezón y entusiasmo lo llevaron a escalar posiciones dentro de la organización hasta llegar a su Dirección Nacional. En esta, como en toda organización humana, pronto se produjo una escisión de una parte, los mas razonadores, los mas moderados, los mas maduros en mente porque en edad todos eran iguales. De la otra parte se agruparon los mas intranquilos, los mas belicosos, los mas violentos que pronto empezaron a capitalizar las inconformidades, las frustraciones, las inquietudes y los deseos de acción contra el enemigo comunista, pero al chocar esa actividad con las leyes federales y locales, se interpreto por parte de algunos de estos grupos que había que luchar no solo contra el comunismo, sino contra el "imperialismo" norteamericano que segun la tesis, protegía al comunismo cubano..
La llama contra el imperialismo norteamericano es facil de prender en las mentes latinas. Varias generaciones afectadas por la propaganda comunista han creado un sedimento en la conciencia que brota tan pronto tropezamos con la primer dificultad y como las culpas del imperialismo yanqui explica el fracaso o justifica la frustración, encaja perfectamente en nuestro razonamiento.
Para muchos en Cuba el sentimiento anti-norteamericano era impulsado ademas por los españoles que no perdonaban la ayuda que nos brindaron durante la guerra de independencia. La derrota de la armada española en Santiago de Cuba fué una ofensa al honor de España que nunca perdonaron y por ello, en cada ocación, la crítica injusta y apasionada era lugar común, coincidiendo con la permanente compaña comunista.
Ademas, para los latinos este continente fué descubierto por España y es de los españoles y por consiguiente de nosotros, sus herederos. Esos derechos fueron reconocidos hasta por Bulas del Papa, de manera que Inglaterra nada tenia que hacer en estas tierras de America. Cuando los colonos ingleses llegaron a America, ya nosotros los hispanos habíamos levantado universidades y traído a America nuestra cultura milenaria. Por consiguiente nació el mito que nosotros somos mas educados, mas inteligentes, tenemos mas "chispa" que los decendientes ignorantes agricultores de estas tierras del norte que son ricos porque nos robaron nuestras riquezas o nos explotan con su imperialismo. De ahí que somos pobres porque ellos son ricos y los únicos culpables de nuestra pobreza y ademas, de nuestros problemas.
Por otra parte, en la Constitución cubana de 1902 habia un apéndice que se llamó la Emmienda Platt que concedia a Norte America el derecho a intervenir en Cuba cuando peligrara la vida o hacienda de los extranjeros. Aquella emmienda fue una fuente inagotables de quejas,-protestas, inconformidades y luchas nacionalistas en las que todos participamos y en las que condenábamos al imperialismo yanqui. Esa Emmienda fué utilizada por Don Tomas Estrada Palma, el primer presidente de la República cuando su gobierno peligraba como consecuencia de una insurrección política, dando lugar a la intervención norteamericana hasta que se celebraran nuevas elecciones y se eligió un nuevo gobierno democrático; pero el fantasma de la emmienda fué utilizado por gobiernos posteriores como forma de controlar problemas interiores, pero aumentando la repulsa popular al mencionado apéndice constitucional.
El gobierno revolucionario que siguió a la caída del régimen del General Machado, se negó a jurar ante la Constitución porque tenía el apéndice que lesionaba la dignidad nacional y cuando esto hacia, estaba interpretando un profundo sentimiento nacional.
Posteriormente el apéndice fué eliminado y ese acontecimiento fué celebrado como el logro de la verdadera independencia, la verdadera soberanía, el verdadero nacimiento de la República de Cuba; sin embargo, por reflejo acondicionado, continuamos atribuyendo a los norteamericanos la causa y origen de todos nuestros males.
Cuando se estableció el gobierno comunista en Cuba, los mismos que condenamos la Emmienda Platt, los mismos que celebramos su derogación como el nacimiento de la verdadera República sin limitaciones y en pleno uso de su soberanía ahora éramos los mismos que preguntabamos porque los americanos no intervienen y permiten que Rusia se apodere de la Patria de Marti y asesine la República con la colaboración de traidores locales.
Estos breves antecedentes no justifican, pero al menos explican el sentimiento de los que dentro de algunas organizaciones empezaron a exigir la realización de acciones violentas y la aplicación de la "justicia revolucionaria" no en Cuba, sino dentro de los Estados Unidos. Al principio Manolo no dio demasiada importancia a estas expresiones de violento fervor revolucionario. En definitiva a los Latinos nos gusta llamar la atención haciendo estas delaraciones tremendistas que no llegan mas allá de la teoria y de "fijar mi posición historica" pero cuando se propuso la creación de una super-estructura encargada de realizar esas acciones, se opuso violentamente y cuando al fin se acordaron e ingresaron en la super-estructura individuos capaces de llevar a cabo actos de violencia y terrorismo dentro de los Estados Unidos y aplicar a compatriotas la "justicia revolucionaria", volvio a caer en un estado depresivo y las viejas preguntas, escondidas por años en el sub-consiente ahoran afloraban nuevamente con viejas y nuevas interrogantes:
Si los Estados Unidos es nuestro aliado que nos ha abierto las puertas en este terrible momento de nuestra historia, nos ha recibido y nos permite trabajar y vivir mientras organizamos la lucha. ¿Tenemos nosotros el derecho de violar las leyes del País y crear problemas que puedan usarse en contra nosotros mismos y la causa que defendemos? Era evidente y cierto que el gobierno de los Estados Unidos no reaccionaba en la forma que nosotros deseábamos y dejaba que un títere inmundo los insultaran, amenazaran y chantajearan, pero el sistema democrático está fundado en el balance y contrapeso de los poderes del Estado de forma que ninguno de ellos pueda dominar a los otros. Este es un hecho que existía antes de llegar nosotros aquí y ademas, algo implícito en el regimen existente y en el que nosotros teníamos y queríamos para nuestro pais; entonces, ¿Como hemos de pedir al ejecutivo algo que esta fuera de sus prerrogativas constitucionales? ¿Y llegado el punto de una situación irreconciliable entre mi condición de cubano y la de americano. Cual debia ser mi primera obligación?
Hasta ese momento no habian surgido esos problemas emocionales, pero
ahora se presentaban y como nunca los había imaginado, se encontró
Manolo en medio de una tormenta emocional que tenia que resolver con cuidado
porque la decisión que adoptara tenia la impresión que sería
de importancia para su vida en el futuro.
La primera pregunta era: ¿Hay diferencias filosóficas
y politicas entre el gobierno de los Estados Unidos y la República
por la que luchamos y queremos para Cuba? Si prescindimos de las naturales
divergencias de caracter y cultura, no existen esas diferencias; no hay
otro ejemplo a seguir que no sea el sistema de los Estados Unidos que es
basicamente el que aparece en la Constitución de 1940, que fué
la ultima voluntad soberana del pueblo de Cuba.
La super-estructura que motivaba todas estas preocupaciones se constituia para operar en los Estados Unidos, no en Cuba. Si esa actividad fuera para dentro de Cuba, tendría su justificación porque estaría respondiendo a la fuerza bruta con la fuerza, pero su campo de acción sería el territorio de los Estados Unidos de America donde hay un régimen de derecho; ¿Se justifica esa actividad donde hay libertad, derechos, libre expresión del pensamiento y garantias individuales por las que estamos luchando? ¿No seria perjudicial para nuestra causa esas actividades porque justificaría la represión de Fidel Castro acusandonos de terroristas y enemigos de la ley y el orden?.
Y mirando hacia eifuturo, si los miembros de esta superestructura fueran el gobierno de Cuba algun dia; ¿No serían una versión semejante del régimen que oprime a Cuba, un régimen de violencia, sin libertad ni derechos?.
Manolo se hacia estas y muchas mas preguntas, entre ellas, ¿Soy yo el único que tengo estas preocupaciones o estan ellas en el espíritu y la mente de otras personas? Si se presenta el conflicto entre la libertad y la nacionalidad, ¿Por cual me decido?
Cuando meditó un rato sobre este problema se acordó de José Marti. Tambien él habia tenido estos problemas, le habian asediado estas inquietudes y las había resuelto en aquellos versos sencillos que decian:
Yo quiero cuando me muera
Sin Patria, pero sin amo
Tener en mi tumba un ramo
De flores y una bandera.
La Patria no podia tener amo. La Patria con amo no era Patria. Si creíamos
en una aparente discrepancia entre la Patria y la Libertad estabamos equivocados:
donde este la libertad estará la Patria y si nos tocara morir a
las heladas márgenes del Michigan, alli estaría la Patria
porque aqui hay la libertad por la que luchamos y para Cuba queremos. Una
vez llegado a este punto, Manolo tomo su decisión: en la próxima
reunión de la organización presentaría la renuncia
a todos sus cargos.
Ya se sentia libre otra vez, ya habia tomado la decisión que
creía correcta y estaba contento consigo mismo, ya tenia en la mente
las palabras que diría para explicar su conducta.