Manolo y la CIA habian planeado infiltrarse en la D.G.I. para conocer lo que estaban haciendo en America Latina, pero nunca entraron en esos planes que Manolo fuera a Cuba.

Manolo sabia que habia impresionado muy favorablemente a Cesar Cuencas, pero le pareció que Luis Pascual tenia sus dudas. Tal vez el problema fue llevado a Cuba y Fidel Castro propuso que le dijeran que viajara a Cuba. Si era un infiltrado de la C.I.A., sabia Fidel que nunca lo dejaria salir; si era infiltrado y hacia el viaje, lo descubrirían en el interrogatorio y mas nunca se sabria nada de el, porque habia desaparecido en Suiza sin dejar rastro y sin tomar pasaje para los paises comunistas y si era ciertamente un desertor, seria muy utilizable porque era joven, cubano que regresaba y desertor de la C.I.A. que se unía a las huestes del comunismo internacional.

Fidel conocia la mente de la C.I.A., pero no la de Manolo, ni su habilidad para salir adelante y pasar por dentro de los finos y sensibles hilos de la red comunista y ademas, su coraje para seguir adelante con los planes aun cuando recibió ordenes de abortar la operación.

En estas circunstancias se encontraba en Cuba sin preparación alguna para una tarea de esa naturaleza y sin planes estudiados y evaluados acerca de lo que debia y no debia hacer. Dependia solo de su habilidad y su coraje.

Las tres primeras semanas fueron de un duelo furioso en el fondo con una amabilidad extrema en la forma Manolo peleaba pegado a la pared; los otros sabian que tenian tiempo y personal suficiente para quebrar su voluntad o reconocer que era un sincero desertor que se les unia. En esa situacion estaban mas bien en un empate, cuando llego el incidente del pesquero que decidió la cuestion en favor de Manolo.

Durante las primeras semanas el problema era sobrevivir y pelear la batalla hasta lo ultimo; despues de la comparecencia de prensa, la labor consistia en estrechar los lazos con el exclusivo y cerrado circulo de la D.G.I. que seria el único camino para el regreso y una vez que la confianza estaba hecha y era en el comunismo "uno de los nuestros" Manolo empezo a mirar alrededor y observar el mundo mas alla del privilegiado circulo en que vivia.

Lo primero que observo es que La Habana se quedaba a obscuras todas las noches y que solo habia electricidad en los Hoteles de los visitantes y en los lugares de esparcimiento de los mismos. La población quedaba a obscuras.

En los hoteles habia agua todo el tiempo, pero no en las casas de los vecinos de la ciudad, a los que veia cargando baldes de agua, pero no como una emergencia, sino como algo habitual y diario.

En los establecimientos para los turistas habia de todo lo que puede encontrarse en cualquier parte del mundo, pero si ¡vas a los establecimientos donde compraba la población, estaban siempre completamente vacios y cuando llegaba alguna mercancia de la mas intima calidad, era en cantidades tan pequeña que solo podian obtenerlas los primeros en la cola, aun cuando esa mercancia estubiera en la libreta de racionamiento. De manera que el racionamiento era insuficiente, pero aun las cosas que aparecen en esa libreta, no llegan en la mayoria de los casos al necesitado consumidor popular.

El sistema de vigilancia es tan estricto, que los Comites de Defensa llevan un record no solo de las personas que viven en su cuadra, sino de sus hábitos, su lugar de trabajo, sus relaciones, las salidas fuera de lo corriente, su salud y toda clase de intromisiones de manera que en Cuba no existe la vida privada. No hay libertades públicas pero tampoco derechos de ninguna clase ni respeto a la dignidad humana.

Para probar la eficácia del sistema y con el pretexto de interesarse por antiguos amigos de la niñez, pidio al D.G.I. que le localizaran a varias personas y al siguiente dia tenia toda una célula personal con los mas mínimos detalles de la persona buscada. Aun más, en un diario de su padre encontró el nombre de una persona, amiga de su padre hacia 30 años; interesó su dirección y hasta le informaron que estaba acompañando al esposo enfermo que habia ingresado en un Hospital.
Jamás ningun pueblo estuvo sometido a tan estrecha vigilancia ni a tan terrible degradación. No hay respeto a su condición de individuo, de persona humana, de criatura viviente. No tiene derecho a regir su hogar, ni a su esposa, ni a sus hijos ni a si mismo. Dejo de ser una persona humana para convertirse en una cosa amorfa que consume y produce, pero que tiene la obligación de producir mas de lo que consume para un costoso aparato burocrático que gasta sin limites para propagar una mentira vestida de una ideologia que saben fracasada pero de la que se han convertido en profesionales y cuyo ejercicio le produce buenas ganancias y un régimen de vida tan artificial como la escena de un teatro.

Manolo estaba entre los actores de ese teatro, viviendo una vida totalmente artificial y ausente, separada, ajena, fuera de las realidades de ese pueblo donde estaba viviendo. Sabia que aquellos actores eran tan mentirosos como el mismo; que no podian interesarse por el bienestar de otros pueblos si no se interesaban por el de sus conciudadanos; o peor, sabiendo su estado de miseria física y moral, su infinita degradación, hablaban de los logros alcanzados, que sabian mentirosos, del sentimiento revolucionario del pueblo al que habia que mantener forzado y amarrado a la fuerza y con la amenaza de un terror organizado, inclemente y feroz.
Que pensaba aquel pueblo acerca de él, de su confesada union al comunismo y su deserción de la democracia y la libertad.

Manolo no se hacia ilusiones. Habia demasiada unanimidad para que fuera cierta. Una actitud tan discutible como aquella no podia ser aceptada con aquel aplauso. El teatro de la vida que el llevaba se repetia en cada persona que se sabia vigilado y totalmente dependiente de aquel Estado que obligatoriamente servian y del que era totalmente dependiente.

Manolo pensaba en estas cosas cuando se recordó del jefe de un grupo de informadores que la C.I.A. tenia en Cuba y que se habia mantenido por todo el tiempo colaborando con la causa de la libertad.

La mente de Manolo, preparada para retener datos y nombres recordaba que el personaje se identificaba en la Agencia con el nombre de Big Duck y recordaba la forma de llegar a él. Tal vez fuera indiscreto y peligrosos verlo, pero Manolo tenia que informar a la Agencia en alguna forma y ademas sentia una curiosidad extraordinaria por aquel personaje. Big Duck era un hombre viejo que vivia pobremente, como todo el que no perteneciera a la nueva clase. Cuando vió a Manolo se quedo sorprendido, lo conocia porque lo habia visto por televisión, en las revistas, periódicos y en todas partes, pero de inmediato se iluminó su cara con una amplia sonrisa. Sí, dijo, yo no encontraba explicación a que un hombre jóven desertara de la libertad para venir a este campamento de esclavitud, miseria, horror y muerte.

La esposa e hijas de Big Duck habian salido de Cuba hacia 15 años y vivian en los Estados Unidos. Las hijas se habian casado y tenia nietas que no conocia y hasta una de esas nietas se habia casado y tenia una niña.

¿Porque no ha ido a reunirse con su familia que tanto añora? le pregunto Manolo.

Porque yo estoy haciendo la parte de mi deber como los Estados Unidos cumplirá con su obligación! fue la respuesta de aquel hombre que despues de 15 años, mantenia una fe inquebrantable en los Estados Unidos y en los valores humanos que ambos defendian.

La visita de Manolo le había hecho mucho bien. El sabia que los Estados Unidos no los habia olvidado! El sabia que aquella terrible noche en que vivia el pueblo de Cuba pasaria! El sabia que las fuerzas de la Libertad llegarian y el estaria alli, en su puesto del deber, para esperarlas, para darles la bienvenida, para recibirlas con el alborozo conque el pueblo de Cuba espera el retorno de la Libertad!

Manolo, acostumbrado a dominar sus emociones, sentia que un nudo le subia a la garganta. Temió dar un espectáculo de flojera delante de Big Duck y se marchó.
En aquel pequeño y pobre cuarto de solar, Cuanta grandeza y honor! Cuanta firmeza en los principios! Cuanta fe inquebrantable en los Estados Unidos de America!
¿Cuantos Big Duck hay en Cuba? se preguntaba Manolo. ¿Cuantos Big Duck en el resto del mundo, que no pierden la esperanza en los Estados Unidos, en la causa de la Libertad y hacen calladamente su trabajo esperando que nosotros hagamos el nuestro?

Manolo salió de aquel pequeño cuarto como quien se ha dado un baño de luz. Se sentia iluminado interiormente, fortalecido, afirmado en sus valores y en sus luchas. Si, con estos hombres hay que hechar la suerte. A estos hombres no le podemos fallar!

Si todo aquel viaje, sus peligros y sus consecuencias aun ignoradas dieran como único resultado la entrevivia inolvidable con Big Duck, Valia la pena!

Viejo y querido Big Duck, repetia Manolo, Cuanto te recuerdo y admiro! Cuanta falta nos hace aqui tu fe inquebrantable, tu humildad, tu espíritu de sacrificio, tu sencillez en el cumplimiento del deber! Tu coraje para desafiar al totalitarismo insolente y mentiroso! Tu repudio a los que roban a los hombres la dignidad y a los pueblos la Libertad y el Derecho! Tu esperanza en los Estados Unidos, en que llegara y con ellos la soñada Libertad!

Manolo hizo en este periodo de tiempo una visita a la tumba de Vicente Mendez. En esta ocasión actuaba respondiendo a impulsos emocionales incontrolables y tal vez necesarios para mantener su estabilidad psíquica. Una Salida a la tensión.

Manolo conoció a Vicente Mendez, sabia de su honradez y su bravura, de su patriotismo, de su desinteres y espíritu de sacrificio.

Vicente Mendez había ido con una expedición y habia muerto peleando por Cuba, como el quería morir.

El desembarco había sido por un lugar en la provincia de Las Villas nombrado Enseñacho de Guión, donde actualmente existe un plan genético del gobierno comunista.

El Jefe de la Milicia de ese pequeño pueblo usa la pistola calibre 45 de Vicente Mendez y fué el que combatio, mato y enterro a Vicente Mendez en el mismo lugar. En la sencilla tumba del heroe y martir solo dice: Vicente Mendez y debajo la infamante palabra: Esbirro.

Manolo habló con el Jefe de Milicias quien, creyendo que se dirigía a un comunista le decía: Compañero, aquel esbirro era bravo, cuando llegue hasta él estaba herido y me decía: Matame! Acaba de matarme si eres hombre!

Manolo, que nonocia a Vicente se imaginaba la escena, veía en su imaginación a su amigo en el suelo, herido, pero no vencido, lo imaginaba mas entero y valiente que nunca, mas firme en sus principios mas convencido de su causa por la que ofrecía la vida y en aquella dramática situación, no pedía cuartel ni piedad, no quería que le perdonaran la vida. Desafiante y enardecido gritaba a sus captores: Matenme, matame si eres hombre!

Manolo no quiso seguir escuchando el relato. Sentía que sus emociones lo dominaban. Se estaba ablandando! Empezó a alejarse lentamente mientras el miliciano seguía su explicación... yo mismo lo enterre aquí... porque compañero, aquel esbirro era un verdadero hombre. la voz se iba perdiendo mientras Manolo se alejaba y tratando de dominarse pensaba: Cuantos sacrificios heroicos! Cuanto hombre joven y valioso inmolado en esta lucha! Cuanto inspiración sublime! Cuantas páginas heroicas para nuestra Patria y para las luchas por la Libertad!

Manolo seguía buscando su salida, pero se sentia fuerte por el apoyo que le había ofrecido el Máximo Leader cuando la conferencia de prensa y por la imagen que de el había creado la propaganda.

Esperaba que le hicieran proposiciones porque en los "cuadros de trabajo" que le proponían, había una serie de informaciones muy delicadas que venían a completar la información que Manolo venia recogiendo hacerca del trabajo que realizaban en los distintos paises de America. De esta manera y siguiendo la misma táctica, rechazó o mas bien declinó proposiciones para trabajar en los cuadros de Venezuela, República Dominicana, Mexico, Bolivia, Chile, Guatemala y Nicaragua. En relación con los Estados Unidos, ellos habían descartado la mas ligera posibilidad.

Manolo había preguntado varias veces por Phillip Agee, pero siempre había recibido una respuesta leve o mas bien declinando hablar de el, del trabajo que estaba haciendo o donde estaba y esto aumento su curiosidad.

Phillip Agee había sido un Agente de la C.I.A. que desertó y se incorporó a la D.G.I. Manolo había estudiado cuidadosamente el procedimiento que se había utilizado en el caso de Mr. Agee y se valid en muchas ocasiones de ese conocimiento para superar enojosas situaciones. Desde luego, ellos ignoraban que Manolo estaba al tanto de esos pormenores. Phillip Agee había escrito en Cuba un libro titulado Quién es Quién en la C.I.A. en el que denunciaba a los miembros de la Agencia que trabajaban en distintos paises y bajo diferentes coberturas. Ese libro había costado la vida a un Agente de la C.I.A. en Grecia y ahora supo Manolo que Phillip Agee estaba escribiendo un nuevo libro con mas nombres y detalles acerca de los Agentes de la C.I.A.

Manolo no llamaba a sus nuevos amigos compañeros. Había tratado, pero no salía natural. Por mucho esfuerzo que hizo siempre lo decia tan artificial, tan falso que decidió no usar el siempre presente tratamiento entre los comunistas.

Manolo se había justificado diciendo que ellos tenían una labor hecha, un historial revolucionario e internacionalista que exhibir, mientras que él no había hecho nada por la causa, antes por no tener edad, ahora, porque había estado en el lado opuesto, pero que estaba ansioso por hacer algo y cuando eso
ocurriera, el regresaría y a pleno orgullo y con meritos suficientes los podia llamar compañeros.

Otro de los argumentos que empezó a utilizar fué el del idioma. Manolo sabia el español pero realmente su educación y entrenamiento fué en el idioma inglés, de manera que donde realmente se podia desenvolver a plena eficacia y al máximo de su capacidad era en un pais de habla inglesa.

Manolo se habia enterado que Phillip Agee estaba en Inglaterra en un importante trabajo al que se le veían grandes posibilidades y hacia allá enfocó su interes.
Habia examinado cuidadosamente el panorama en America Latina, conocia lo que se estaba haciendo y lo que se pensaba hacer. Sabia de las personas envueltas en estas actividades de manera que ahora movia su interes hacia otra area, hacia otros horizontes, hacia otra clase de trabajo.