El Tiempo (Colombia)
26 de enero de 2002

La guerra ‘para’ de Santa Marta

 
                   La misión de controlar las rutas del narcotráfico entre Barranquilla, Santa Marta y Riohacha quedó
                   a medias. Dos miembros de la DEA, tres agentes antinarcóticos y un civil fueron asesinados el año
                   pasado por las autodefensas lideradas por Hernán Giraldo Serna.
 

                   En Mendihuaca, en la vía entre Santa Marta y Riohacha, el grupo comandado por Jairo ‘Pacho’
                   Musso, lugarteniente de Giraldo, asesinó a los hermanos Édgar y José Lara García, miembros de la
                   DEA, a los agentes Edilberto Cordero Girón, Álex Torrealba Vásquez y José García Sanguino,
                   y al civil Teódulo De León.

                   "Eran hombres valerosos que fueron muertos en cumplimiento de su deber por los bandidos
                   de Giraldo, comandados por alias 'Pacho' Musso", dijeron en Santa Marta el general Gustavo
                   Socha Salamanca, director Nacional de la Policía Antinarcóticos, y Leo Arreguín, director de la
                   DEA en Colombia, el 11 de octubre del 2001, un día después de los crímenes.

                   Posteriormente, el 12 de noviembre, el comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia
                   (Auc), Carlos Castaño, le advierte en un comunicado público a Giraldo que debe entregar a
                   Musso a la justicia colombiana para que responda por los delitos en los que ha incurrido
                   utilizando el nombre de las Auc.

                   En ese mismo comunicado, las Auc declaran a Musso como objetivo militar.

                   Desde entonces, la lucha entre los dos bandos de las autodefensas --el de Castaño, al mando
                   de alias 'El Negro' Rojas ( ex lugarteniente de Giraldo), y el de Hernán Giraldo, se ha
                   recrudecido en el perímetro urbano de Santa Marta y su zona rural, concretamente en el
                   sector nororiental de la Sierra Nevada.

                   La Policía calcula que van más de 70 muertes violentas y que el trasfondo de todo es la lucha
                   por el dominio territorial, en especial en la Sierra Nevada, para seguir con el narcotráfico.

                   Esta guerra 'para', en la que han muerto comerciantes, jueces, dirigentes comunales,
                   campesinos, obreros, menores de edad, entre otros, les recuerda a los samarios la desatada
                   por las familias Cárdenas y Valdeblánquez en la década de los 70 y parte de los 80, cuando se
                   disputaban la supremacía por el negocio de la marihuana, época conocida en la Costa Caribe
                   como la “bonanza marimbera”. En esa época se habló de 500 muertos en un lapso de 10
                   años.

                   Según las autoridades, los hombres de Castaño tienen el control del área urbana de Santa
                   Marta, entre Bonda y el corregimiento de Minga, región que estaba en poder de su enemigo.

                   Giraldo, por su parte, continúa atrincherado en la Troncal del Caribe desde Bonda hasta los
                   límites con La Guajira, incluido el Parque Tayrona, desde donde despliega la ofensiva contra
                   Castaño y sus hombres.

                   Para los gremios económicos, turísticos y las autoridades civiles la situación de orden público
                   que atraviesa Santa Marta, es de alta preocupación y por ello debe intervenir el Estado. "El
                   Gobierno Nacional debe intervenir inmediatamente porque estos enfrentamientos no le
                   convienen a la ciudad", dijo Daniel Serna Dávila, director Ejecutivo de Fenalco y miembro del
                   Comité Intergremial del Magdalena.

                   El alcalde Hugo Gnecco Arregocés lamenta lo que está ocurriendo, pero dijo que "hay un
                   compromiso de la Dirección de la Policía de enviar 100 agentes más para reforzar la vigilancia
                   y el pago de recompensas por las personas protagonistas de actos de alteración de orden
                   público".

                   Sigue bloqueo en la Troncal

                   SANTA MARTA

                   El acuerdo al que llegaron las autoridades del Magdalena y La Guajira para que los
                   campesinos e indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta desbloquearan la Troncal del
                   Caribe, en límites entre los dos departamentos, no se cumplió pese a que en la tarde del
                   jueves se anunció el despeje de la vía a partir de ayer a las 6 de la mañana.

                   El bloqueo, que se inició desde miércoles pasado en las poblaciones de Calabazo
                   (Magdalena) y Río Ancho (La Guajira), seguirá indefinidamente hasta que la Fuerza Pública
                   cumpla con el compromiso de expulsar a los grupos de autodefensas que están en el área,
                   dijo un vocero de la protesta.

                   No obstante, ayer, después de gestiones de los delegados del Magdalena y La Guajira se
                   permitió la evacuación de niños, mujeres y ancianos.