JOHANN STARCHEVICH / AFP
CARACAS

El presidente Hugo Chávez anunció ayer un plan de defensa ''popular y militar'' en Venezuela, con el fortalecimiento del componente militar nacional, durante una marcha en Caracas que rechazó el paramilitarismo y la intervención extranjera en el país.

''Que comience desde hoy (domingo) mismo la organización popular y militar para la resistencia y la defensa, porque esta revolución seguirá luchando a pasos de vencedores'', aseguró el mandatario ante decenas de miles de seguidores.

''He decidido aumentar el contingente militar de tropas para tener una fuerza armada fuerte, con mayor movilización'', anunció.

En su intervención, el presidente venezolano subrayó que su gobierno ''revolucionario'' entró en una ''etapa antiimperalista'', tras la detención desde el domingo pasado de 120 paramilitares colombianos vinculados a un supuesto intento de golpe de Estado en su contra con la presunta anuencia de Estados Unidos.

''Esta es una revolución que ha entrado en una fase antiimperialista. Eso tiene ya un profundo significado y nos obliga a pensar y a hacer'', advirtió el gobernante.

Chávez aseguró que el plan ''popular militar'' está basado en tres lineamientos: la unión cívico militar, el aumento del contingente militar y la creación de milicias populares tuteladas por las fuerzas armadas.

El Presidente afirmó que los tres lineamientos están previstos en la Constitución de Venezuela aprobada en referendo en 1999.

''Para ello, cada venezolano debe considerarse un soldado y cada venezolana debe considerarse una soldada. Todos debemos incorporarnos en esta nueva etapa, en este concepto de defensa integral y popular de la nación'', aseguró.

El presidente venezolano negó que vaya a impulsar una carrera armamentista en Venezuela, pero dijo que está dispuesto a suplir las fuerzas armadas locales de material de guerra ''a corto plazo'' para evitar nuevas conspiraciones.

''Si fuese necesaria la adquisición de nuevo material de guerra para que nuestros soldados estén mejor equipados, lo haremos cuando sea necesario a corto plazo en tierra, agua y aire'', sentenció.

Chávez dijo que los 100,000 reservistas que tiene el país no bastan para evitar esa conspiración, y que ha ordenado ubicar a militares en situación de retiro ``para que se organicen en la preparación de la defensa en cada ciudad, en cada pueblo, en cada isla, en cada empresa''.

Bajo el lema ''por la soberanía nacional y contra la invasión extranjera'', los chavistas lanzaron consignas contra el intervencionismo en Venezuela, en especial, contra la supuesta conexión del gobierno estadounidense de George W. Bush y la derecha colombiana en un supuesto complot en su contra.

Chávez negó ayer nexos del gobierno de Uribe en el caso, pero vinculó a sectores en Washington.

La Casa Blanca --señalada por el mandatario de persistir en una conspiración a su gobierno-- calificó de ''irresponsables'' esos señalamientos.

El vicepresidente venezolano José Vicente Rangel señaló que ya son 120 los presuntos paramilitares colombianos detenidos por fuerzas de seguridad desde el domingo pasado. En ese momento detuvieron a los primeros 88 en una finca a las afueras de Caracas, propiedad del cubanovenezolano Robert Alonso, miembro del grupo opositor radical Bloque Democrático.

''En este momento tenemos 120 paramilitares detenidos, de los cuales 102 han pasado a prisión y nueve serán presentados ante la justicia el lunes (hoy)'', dijo.

Tras esas capturas, cuerpos de seguridad realizaron allanamientos y detuvieron a ocho militares activos venezolanos vinculados por el gobierno a la presunta conspiración.

El diputado oficialista Darío Vivas anunció que sectores oficialistas iniciarán esta semana una campaña internacional ``para denunciar la presencia de agentes extranjeros para sacar a Chávez del poder''.

El parlamentario reiteró que tras el caso de los irregulares se encuentran sectores anticastristas radicados en Miami, miembros de la ultraderecha en Colombia y Venezuela, financiados por Washington.

Opositores aseguran que la detención de los presuntos paramilitares responde a un ''show mediático'' del gobierno, que busca distraer a los venezolanos de las jornadas de verificación de firmas para activar un referendo revocatorio del mandato de Chávez, a celebrarse del 27 al 31 de mayo.

Popular y multicolor, la marcha estuvo colmada de banderas del tricolor venezolano, música de protesta y consignas contra la supuesta intervención de Washington en el país.