Caracas le dice sí pero no a Washington
FABIOLA SANCHEZ / Associated Press
CARACAS
El gobierno del presidente Hugo Chávez ha desestimado los cuestionamientos de algunos voceros del Departamento de Estado de Estados Unidos y de la embajada norteamericana en Caracas a las declaraciones del mandatario pidiendo el cese de la ``matanza de inocentes'' en Afganistán.
``No podemos ni tenemos por qué callar'', dijo ayer el canciller, Luis Alberto Dávila, en respuesta a los comentarios que emitió el martes la embajada estadounidense sobre las declaraciones de Chávez.
Washington, entretanto, insistió ayer que las declaraciones de Chávez contra la acción militar en Afganistán contradicen la posición adoptada por Venezuela tanto en la Organización de Naciones Unidas (ONU) como en la Organización de los Estados Americanos (OEA). ``Los comentarios del presidente Chávez no están de acuerdo con la posición adoptada por Venezuela en la ONU, en la OEA o en las consultas del Tratado de Río'', dijo ayer un funcionario de la Casa Blanca.
El portavoz expresó que Estados Unidos respondió
en defensa propia, de acuerdo con la carta de la ONU y otros tratados,
ante los horrendos atentados del 11 de
septiembre, que dejaron 4,800 muertos.
Sin embargo, el canciller venezolano descartó que haya
surgido alguna fricción entre los dos países respecto al
combate al terrorismo, y precisó que Venezuela
mantenía la posición de ``amistad y de cooperación''
con Estados Unidos en ``condiciones de respeto mutuo sin perjuicio de nuestra
soberanía''.
Dávila rechazó los señalamientos de grupos opositores que también sostienen que Chávez mantiene una posición ``ambigua'' frente al combate al terrorismo, y agregó que Venezuela no emitiría ningún pronunciamiento sobre el régimen talibán porque ``no me está permitido inmiscuirme en los asuntos internos de otros países''.
Chávez expresó el 29 de octubre, durante una cadena de radio y televisión, que ``nosotros apoyamos la lucha contra el terrorismo y allí nadie debe tener duda... pero también hemos dicho desde el primer día que no se puede responder al terror con más terror''.
Los comentarios del mandatario motivaron una respuesta de la embajada estadounidense que emitió el martes un comunicado señalando que era ``falso'' calificar como terrorista la respuesta de Estados Unidos a los ataques de septiembre en Nueva York y Washington.
A la posición de la embajada se sumaron algunos voceros
del Departamento de Estado que señalaron que Estados Unidos estaban
``sorprendidos y profundamente
decepcionados'' por los comentarios de Chávez.
``Clamar porque la guerra cese, porque busquemos las causas, porque lancemos una alerta a objeto de que no sigan en este caso muriendo inocentes no creo que sea motivo para irritar a nadie'', dijo Dávila al rechazar que los comentarios de Chávez hayan generado malestar en Estados Unidos.
El canciller hizo las declaraciones luego de un encuentro con la embajadora estadounidense Donna Hrinak, que fue llamada para aclarar comentarios que hizo la semana pasada sobre el gobierno venezolano.
Hrinak dijo el 25 de octubre que la credibilidad de Venezuela se había visto afectada por las contradicciones en las que incurrieron algunos funcionarios al hablar sobre terrorismo.
Al ser consultado sobre el encuentro Dávila solo precisó
que había recordado a Hrinak el artículo 41 de la Convención
de Viena que prohíbe a los embajadores
``inmiscuirse'' en los asuntos internos de otros países.
``Somos extraordinariamente respetuosos'', dijo Dávila
al referirse a las declaraciones de Hrinak, y agregó, ``queremos
serlo [respetuosos] hacia afuera, y que sea
también asumido hacia adentro de nuestro país este
artículo [el 41] que es de obligatorio cumplimiento''.
Hrinak se abstuvo e emitir algún comentario sobre el impasse
surgido entre los dos países, y sólo precisó que ``acordamos
que Venezuela y Estados Unidos somos
socios en la lucha contra el terrorismo... hay que ver cómo
se expresa su entendimiento [del gobierno venezolano]''.
© 2001 El Nuevo Herald