De secuestrador a zar de la educación
GERARDO REYES / El Nuevo Herald
CARACAS
Carlos Lanz Rodríguez, el cerebro de una controversial reforma
del sistema
educativo de Venezuela que propone el trabajo estudiantil en las zafras,
es
además el autor de un libro en el que reivindica el secuestro
de un empresario
estadounidense y por el cual fue condenado.
Lanz, de 53 años, perteneció a una agrupación guerrillera
venezolana
responsable del secuestro del industrial William Frank Niehous en Caracas
el 27
de febrero de 1976 como parte de una ofensiva de los alzados en armas
conocida como Operación Argimiro Gabaldón.
Niuehous, quien era gerente en Venezuela de la multinacional fabricante
de
vidrios Owens Illinois, permaneció en cautiverio durante tres
años y cuatro
meses, lo que constituyó el secuestro más largo de la
historia de Venezuela.
Los guerrilleros, entre quienes se encontraba Lanz, sometieron al empresario
a
un juicio por ``ingerencia en los asuntos internos del país''
y lo condenaron por
actuar en complicidad con el gobierno ``corrupto'' del entonces presidente
Carlos
Andrés Pérez.
En junio de 1979, Niehous fue rescatado con vida en el Estado Bolívar
durante
un operativo de rutina de dos miembros de la Policía Técnica
Judicial que
rastreaban la zona en busca de ladrones de ganado.
``El Caso Niehous y la Corrupción Administrativa'' fue escrito
por Lanz desde su
celda en el cuartel de San Carlos, de Caracas, donde estuvo detenido
por su
implicación en el caso.
``Reivindico el contenido político-ideológico de la operación
[Argimiro Gabaldón]
contra las deformaciones hechas por la prensa burguesa'', escribió
Lanz en la
introducción del libro de circulación restringida, publicado
en 1979.
Aunque varios guerrilleros amnistiados en Centro y Suramérica
han ocupado
importantes cargos públicos a pesar de los crímenes en
los que estuvieron
involucrados, en Venezuela el pasado de Lanz, y su papel en la educación,
han
despertado un gran malestar.
``Es absolutamente aberrante que una persona que ha tenido que manejarse
en
la vida con actitudes tan agresivas a la sociedad sea ahora uno de
los doctores
del proceso educativo del país'', dijo a El Nuevo Herald, Octavio
De Lamo,
presidente de la Cámara Venezolana de la Educación Privada.
El miércoles pasado Lanz, quien encabezó una marcha de
apoyo a los planes
educativos del presidente Chávez por las calles de Caracas,
dijo a El Nuevo
Herald que ya advirtió al Presidente de que ``los sectores de
derecha
conservadores'' van a ``manipular'' estos antecedentes ``como una matriz
de
opinión'' para desacreditar el proyecto educativo.
En una entrevista en la misma tarima donde Chávez se dirigía
a miles de
estudiantes de todo el país citando entre otros el pensamiento
de Carlos Marx
sobre el designio histórico de la lucha de clases, Lanz dijo:
``Mi pasado yo lo he
reivindicado, yo he asumido plenamente esos hechos y he considerado
que no
hay relación entre el proceso de la lucha armada, la insurgencia
del sesenta, y
lo que estamos haciendo ahora en el ámbito educativo''.
Lanz es uno de los integrantes del equipo de Chávez en el Ministerio
de
Educación que produjo recientemente el proyecto de educativo
nacional. En el
estudio se incluyó una recomendación que causó
espanto a miles de padres de
familia y dio argumentos a muchos para empezar a hablar del proceso
de
``cubanización'' de la enseñanza en Venezuela.
Al citar recursos de aprendizaje, el informe, preparado por un equipo
del cual
Lanz es coordinador, menciona la participación de los estudiantes
``en las
cosechas y safras (sic) y diversos tipos de trabajo manual''. Más
adelante, entre
las trabas burocráticas que podría afrontar el nuevo
proyecto, los autores dicen
que no se puede adecuar el calendario escolar ``al período de
las cosechas y las
safras (sic)''.
``Es que los sitios en donde hay caña en el país, en Yaracuy
y Portuguesa, a
los centrales azucareros se les dice zafra'', explico Lanz. ``Lo que
se propone es
que los niños se vinculen a la cosecha, a la zafra, a la actividad
agrícola, para
que la educación esté vinculada a la alegría,
al trabajo, a la naturaleza''.
Lanz, un estudioso de la enseñanza con una larga lista de publicaciones
sobre
el tema, considera que la revolución cubana ha hecho grandes
aportes a la
educación de ese país, pero Venezuela tiene su propio
proceso.
``No queremos copiar o estar imitando'', agregó. ``Tenemos bastantes
elementos
propios, originales, que estamos en capacidad de ponerlos a dialogar
con otras
experiencias''.
Después de salir de la cárcel en 1984 y vincularse a la
vida civil, Lanz conoció a
Chávez cuando éste se encontraba en prisión. Lanz
le llevó uno de sus libros
sobre pedagogía y desde entonces empezó a trabajar con
Chávez en un
propuesta de reforma de la educación venezolana, según
explicó Lanz. Su libro
sobre el secuestro anuncia en la contraportada una segunda parte que
nunca se
publicó pero que hoy tiene para muchos un inevitable eco de
indolencia: ``Espere
nuestro próximo libro'', dice en mayúsculas, ``Cómo
secuestramos a Niehous,
donde los propios actores del drama narran con lujo de detalles todos
los pasos
dados en tan sensacional hecho''.