ROBERTO GIUSTI
--De la redacción de El Universal
Caracas -- El diario venezolano `El Universal' entrevistó
al ex dictador
Marcos Pérez Jiménez en su residencia en Madrid.
Entregamos extractos
de la conversación.
A menos de un mes de las elecciones regionales y a dos de las
presidenciales, ¿cómo percibe usted la situación
en Venezuela?
Las informaciones que recibo ponen en evidencia que la actuación
de los
gobiernos que han culminado con el actual no han sido nada favorables
a
la nación. Como ciudadano, sólo quiero que la patria
encuentre un
sendero de recuperación y que dentro de poco pudiera decirse
que los
males han pasado. Que es difícil que lo comprendan lo
entiendo, porque
mucha gente cree que me estoy regocijando con lo que sucede,
cuando
en realidad no hay nada de eso. Sigo siendo venezolano y buscando
las
mejores sendas de recuperación.
¿A qué males se refiere?
Esos gobiernos han venido aumentando la deuda pública y
una parte
sustancial de los ingresos se van en esas obligaciones. Otra
no menos
importante debe saciar a una burocracia excesiva y delictiva,
que
consume demasiados recursos y no sirve al ciudadano de manera
gratuita, sino que lo explota.
¿Qué recomendaría al próximo gobierno?
Tendría que recortar el gasto público. ¿Y
cómo se recorta el gasto
público?
Botando gente.
Botando, pero no con ``v''. No, el país debe tener sólo
los empleados
necesarios y con una acendrada vocación de servicio.
Ultimamente usted ha recibido la visita de los dos candidatos
con mayor
opción. ¿Cuál fue el motivo de esas visitas
y sobre qué conversó con
ellos?
Aquí vienen a visitarme muchos venezolanos, y si estoy
desocupado
converso con ellos, porque me gusta poner sobre el tapete los
problemas
de Venezuela. Ellos vinieron como otros más, no les impuse
ningún tema,
pero sí pude enterarme del pensamiento de estos señores.
¿Qué impresión le produjo Salas Romer?
Sería temerario emitir una opinión, porque son las
actuaciones las que
justifican a las personas. En una entrevista no puedo tener el
conocimiento suficiente de sus actuaciones.
La de Chávez, el 4 de febrero de 1992, cuando intentó
un golpe contra
la democracia, fue toda una actuación.
El teniente coronel Chávez se alzó porque el ambiente
general pedía esa
acción y la prueba está en que el golpe tuvo bastante
partidarios.
Si el comandante Chávez le pide asesoramiento, opiniones
o consejo,
¿se los daría?
Si cualquier venezolano me pide consejo y opiniones, se los doy
con
mucho gusto.
Se ha dicho que el comandante Chávez está dispuesto a indultarlo.
Con el doctor Caldera hubo algo que me disgustó profundamente.
El
dijo que mi esposa había ido a solicitar que me indultaran.
Yo no acepto
indultos porque se indulta a quien ha sido condenado e indultarme
a mí
es reconocer un hecho que no cometí.
¿En vista de hechos como la negativa de reunirse con él,
no cree que el
alto mando militar está dispuesto a impedir que Chávez
asuma en caso
de ganar las elecciones?
A mí no me gusta opinar con respecto a una persona o colectividad.
Eso
se verá, pero lo principal es que si el comandante Chávez
llega, llega por
voto popular y eso no se puede echar por tierra. De eso no se
puede
prescindir. Es una de las cosas que caracterizan a la democracia.
Alguien que ha expresado que Cuba es `un bastión de la
dignidad
latinoamericana', ¿está en capacidad de operar
la recuperación que usted
plantea?
Muy distintas a las actuaciones son las opiniones. Las actuaciones
hay
que dejarlas que ocurran para opinar luego.
Significaría el triunfo de Chávez el fin del sistema
de partidos surgido a
partir del 23 de enero de 1958?
Deseo que muy pronto venga la enmienda. Como sea. Pero aquello
hay
que enmendarlo.
¿A través de una constituyente?
Buscando la fórmula necesaria. La cuestión es saber
la calidad de los
programas y sobre todo calificar obra, no intenciones.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald