"Aquí, en Mar del Plata, está la tumba del ALCA", dijo el presidente Chávez, que habló durante más de dos horas; dirigentes latinoamericanos, el músico Silvio Rodríguez y Maradona, presentes
 
MAR DEL PLATA.– El acto central contra la presencia en la Argentina del presidente norteamericano George W. Bush y punto culminante de la III Cumbre de los Pueblos terminó a las 15.20 en el estadio mundialista.

"Aquí en Mar del Plata está la tumba del ALCA", dijo en el principio de su discurso de casi tres horas el presidente venezolano, Hugo Chávez.

"ALCA, ALCA, al carajo", expresó Chávez e incitó a entonar la consigna a la multitud presente en el estadio de Mar del Plata. Inmediatamente, Chávez se puso a saltar en la tribuna, donde se instaló el atril de los oradores, y todo el estadio mundialista siguió sus movimientos.

Si bien el lugar estaba colmado en el inicio del acto, la lluvia y el frío hicieron que muchos de los asistentes se retiraran antes de que terminara.

El mandatario venezonalo, pronosticó el fracaso de los Estados Unidos en su "intento por detener la revolución bolivariana" así como fracasó ante la revolución cubana. Y aseguró que los Estados Unidos prepara un plan para atacar militarmente a Venezuela.

En tanto, afirmó que a los pueblos americanos les toca "ser los parteros del nuevo tiempo, de la nueva historia, de la nueva integración, del ALBA", en referencia a la Alternativa Bolivariana para las Américas.

"Nos toca a nosotros enterrar el capitalismo para parir el socialismo del nuevo siglo", enfatizó Chávez.

Contra el hambre. Asimismo, el mandatario reveló que presentará ante la Cumbre de las Américas la Alianza Contra el Hambre (ALCHA), un plan a diez años que insumirá un costo 10 mil millones de dólares.

Maradona. Chavez inició su discurso con un saludo para Maradona y el ex deportista se levantó y se acercó al micrófono para decir: "Argentina es digna, echemos a Bush", mientras recibía una ovación. Los presentes también corearon varias veces el nombre de Fidel Castro mientras escuchaban las palabras del líder venezolano.

Al llegar al estadio, Chávez se sentó junto a Diego Maradona en las plateas del estadio, antes de pronunciar un discurso.

El acto central contó con la presencia del músico cubano Silvio Rodríguez y de dirigentes de numerosos países latinoamericanos . El estadio mundialista estaba colmado de gente, por lo que se estima que participaban alrededor de 40.000 personas unidas bajo la consigna de "repudio al ALCA, al imperialismo, a Bush y a su presencia en la Argentina".

Manifestación. Cerca de las 10.30 ingresó al estadio la nutrida columna de manifestantes, tras recorrer en forma "lenta" y "tranquila" las 30 cuadras que separan el estadio de la intersección de las avenidas Luro e Independencia, donde se concentraron tras la llegada del denominado Expreso del Alba desde Buenos Aires.

Bajo estrictas medidas de seguridad y con banderas con consignas contra Bush y de todos los países latinoamericanos que exhibían los rostros del Che Guevara, de Fidel Castro y Hugo Chávez.

La primera línea de la columna de manifestantes estaba encabezada por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el líder boliviano Evo Morales, y más atrás se encontraba el titular de la CTA, Víctor de Gennaro, entre otros dirigentes.

El Expreso del Alba también trasladó al ex futbolista Diego Maradona; al diputado nacional Miguel Bonasso; a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas; al titular de la CTA, Víctor De Gennaro, y al dirigente piquetero Luis D´Elía -entre otros.

En diálogo con LA NACION LINE desde el lugar de la concentración, el diputado nacional Miguel Bonasso pronosticó que la marcha sería "gigantesca y pacífica" y rechazó la posibilidad de que se produzcan disturbios.

Por su parte, el dirigente cocalero boliviano Evo Morales dijo sentirse "impresionado" por "la conciencia del pueblo lationamericano" y celebró la posibilidad de participar de la denominada anticumbre que reúne a organizaciones sociales y políticas del continente.

"Para mí es una gran satisfacción estar aquí", dijo a LA NACION LINE mientras se preparaba para marchar.

A pesar de la expectativa que en los últimos días generó la participación de Maradona en la marcha, el ex futbolista no participó de la movilización.

Según trascendió aquí, el ex jugador se bajó del tren por una puerta alternativa a aquella en la que lo esperaban los periodistas y se retiró de la estación sin ser visto. Fue directamente al estadio mundialista.

Viajar en tren. El Tren del Alba llegó cerca de las 6.20 a la ciudad balnearia pero recién a media hora más tarde comenzó el descenso de los pasajeros.

Maradona viajó en el último vagón, convertido en una especie de sector VIP del tren, acompañado por Evo Morales y por Emir Kusturika.

Parada obligada. El tren tuvo su primer percance poco después de su partida a la medianoche, cuando se vio obligado a detener su marcha durante poco más de media hora, en proximidades de la localidad suburbana de Alejandro Korn, a medio centenar de kilómetros de la Capital.

Personal de seguridad del tren sugirió que se trató de una falsa alarma de bomba, aunque el diputado Bonasso, uno de los organizadores del viaje, desestimó totalmente esa versión y señaló que la detención se debía "simplemente" al mal estado de las vías férreas.

Maradona, que ofreció una conferencia de prensa, poco antes de la partida de la formación ferroviaria desde la estación Constitución, consideró: "Es un orgullo como argentino ir en este tren para repudiar a esta basura que es Bush".