Existencia de Radio Martí es vital para la disidencia
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
Creada en 1985 por el congreso estadounidense con la misión de ser
la voz oficial de Estados Unidos
para Cuba, Radio Martí ha logrado transformarse en un apoyo imprescindible
para la disidencia interna
cubana, coincidieron críticos y paladines del proyecto.
''Lo importante en Radio Martí es el mensaje informativo que es
vital al momento de buscar los cambios
en Cuba'', dijo el líder de Hermanos al Rescate, José Basulto.
Es más, se ha transformado ''en la primera fuente de información
de la oposición que mantiene una
relación simbiótica con Radio Martí'', añadió
Orlando Gutiérrez, presidente del Directorio Revolucionario
Cubano, y con amplia experiencia en tratar con la oposición interna
cubana.
Una opinión parecida la tiene el director de la revista católica
Ideal, Lorenzo del Toro: ``Siempre he
sostenido que no hay nada más opuesto a un totalitario que un buen
cristiano. Y [Radio Martí] ha
mostrado el otro lado de la moneda a un pueblo que ha sido sometido a un
ateísmo brutal, y hablarle
con un mensaje de fe y felicidad''.
El supervisor de noticias en la emisora, Agustín Alles, recuerda
como aún en la década de los años 80,
Radio Martí empezó a escuchar y poner en el aire paulatinamente
al entonces incipiente movimiento
disidente cubano.
''Fue en Radio Martí donde por primera vez [los disidentes] comenzaron
a hablar identificándose; nos
decían que querían que su nombre fuera conocido'', dijo Alles,
quien fue hasta hace poco director
interino de noticias.
Todo esto, porque ''en Radio Martí siempre hemos hecho una labor
útil por la libertad de Cuba.
Podemos tener errores como cualquier empresa, y comprendo que existan personas
disgustadas que
no pueden tener ahora responsabilidades que antes tuvieron'', agregó
Alles, ``pero no puedo
comprender que por apasionamiento esas personas dañen la misión
de Radio Martí prestándose a
campanas que van a beneficiar a los enemigos de Radio Martí''.
Y esos enemigos pudieran no estar necesariamente en la isla, sino en Estados
Unidos, enfatizó el
fundador y primer director de Radio Martí, Ernesto Betancourt.
''El temor mío es que si no se anda con cuidado, personas que creen
con las mejores de las intenciones
que están sirviendo a Cuba, en realidad terminan sirviendo a Fidel
Castro'', explicó Betancourt,
``porque dan lugar a que en el Congreso se levanten voces exigiendo cómo
acabar con el proyecto''.
En su opinión, ``no se puede olvidar que Radio Martí no es
una estación local, no es la voz del exilio,
sino del gobierno estadounidense. En mi época, el periodismo de
barricada no se veía en Radio Martí''.
Todo esto, porque ''mucha gente [en Miami] se confunde, y cree que la emisora
es propiedad de
organizaciones exiliadas y debe exponer esos puntos de vista'', añadió.
Y enfatizó, ''Radio Martí es importantísima para el
futuro de Cuba; mucho más en esta etapa de
deterioro [interno del régimen]. Hay que evitar que se pierda'',
dijo.
Pero según el congresista Lincoln Díaz-Balart, uno de los
proponentes del nombramiento del actual
director de la Oficina de Transmisiones Hacia Cuba (OCB), Salvador Lew,
no hay razones para
preocuparse por la administración o un ulterior rumbo de la emisora.
''El doctor Lew tiene mi apoyo total. Es lamentable que hay quienes están
intentando asesinar
moralmente al doctor Lew con calumnias y mentiras precisamente porque él
está haciendo un gran
trabajo y la dictadura está molesta'', dijo Díaz-Balart.