The Miami Herald
Apr. 03, 2002

Existencia de Radio Martí es vital para la disidencia

                      RUI FERREIRA
                      El Nuevo Herald

                      Creada en 1985 por el congreso estadounidense con la misión de ser la voz oficial de Estados Unidos
                      para Cuba, Radio Martí ha logrado transformarse en un apoyo imprescindible para la disidencia interna
                      cubana, coincidieron críticos y paladines del proyecto.

                      ''Lo importante en Radio Martí es el mensaje informativo que es vital al momento de buscar los cambios
                      en Cuba'', dijo el líder de Hermanos al Rescate, José Basulto.

                      Es más, se ha transformado ''en la primera fuente de información de la oposición que mantiene una
                      relación simbiótica con Radio Martí'', añadió Orlando Gutiérrez, presidente del Directorio Revolucionario
                      Cubano, y con amplia experiencia en tratar con la oposición interna cubana.

                      Una opinión parecida la tiene el director de la revista católica Ideal, Lorenzo del Toro: ``Siempre he
                      sostenido que no hay nada más opuesto a un totalitario que un buen cristiano. Y [Radio Martí] ha
                      mostrado el otro lado de la moneda a un pueblo que ha sido sometido a un ateísmo brutal, y hablarle
                      con un mensaje de fe y felicidad''.

                      El supervisor de noticias en la emisora, Agustín Alles, recuerda como aún en la década de los años 80,
                      Radio Martí empezó a escuchar y poner en el aire paulatinamente al entonces incipiente movimiento
                      disidente cubano.

                      ''Fue en Radio Martí donde por primera vez [los disidentes] comenzaron a hablar identificándose; nos
                      decían que querían que su nombre fuera conocido'', dijo Alles, quien fue hasta hace poco director
                      interino de noticias.

                      Todo esto, porque ''en Radio Martí siempre hemos hecho una labor útil por la libertad de Cuba.
                      Podemos tener errores como cualquier empresa, y comprendo que existan personas disgustadas que
                      no pueden tener ahora responsabilidades que antes tuvieron'', agregó Alles, ``pero no puedo
                      comprender que por apasionamiento esas personas dañen la misión de Radio Martí prestándose a
                      campanas que van a beneficiar a los enemigos de Radio Martí''.

                      Y esos enemigos pudieran no estar necesariamente en la isla, sino en Estados Unidos, enfatizó el
                      fundador y primer director de Radio Martí, Ernesto Betancourt.

                      ''El temor mío es que si no se anda con cuidado, personas que creen con las mejores de las intenciones
                      que están sirviendo a Cuba, en realidad terminan sirviendo a Fidel Castro'', explicó Betancourt,
                      ``porque dan lugar a que en el Congreso se levanten voces exigiendo cómo acabar con el proyecto''.

                      En su opinión, ``no se puede olvidar que Radio Martí no es una estación local, no es la voz del exilio,
                      sino del gobierno estadounidense. En mi época, el periodismo de barricada no se veía en Radio Martí''.

                      Todo esto, porque ''mucha gente [en Miami] se confunde, y cree que la emisora es propiedad de
                      organizaciones exiliadas y debe exponer esos puntos de vista'', añadió.

                      Y enfatizó, ''Radio Martí es importantísima para el futuro de Cuba; mucho más en esta etapa de
                      deterioro [interno del régimen]. Hay que evitar que se pierda'', dijo.

                      Pero según el congresista Lincoln Díaz-Balart, uno de los proponentes del nombramiento del actual
                      director de la Oficina de Transmisiones Hacia Cuba (OCB), Salvador Lew, no hay razones para
                      preocuparse por la administración o un ulterior rumbo de la emisora.

                      ''El doctor Lew tiene mi apoyo total. Es lamentable que hay quienes están intentando asesinar
                      moralmente al doctor Lew con calumnias y mentiras precisamente porque él está haciendo un gran
                      trabajo y la dictadura está molesta'', dijo Díaz-Balart.