MANNY GARCIA, CAROL ROSENBERG y CYNTHIA CORZO
The Miami Herald
Aunque los presuntos espías cubanos no lograron hacerse
de ningún secreto
militar importante de Estados Unidos, la red tenía
un alto nivel de refinamiento en
las áreas tecnológica y de codificación,
dijeron fuentes del FBI.
El FBI dijo el martes que procedió al arresto de
los integrantes de la red
porque temía que se fugaran tras el robo de un computador
portátil que
presuntamente era usado para actividades de espionaje.
Investigadores del FBI en Washington catalogaron la red como
``extremadamente sofisticada'', al calificar su nivel de refinamiento
con un
8.5 en una escala de 1 a 10. Los agentes dijeron que algunas
partes de la
operación eran básicas, pero que las relacionadas
con tecnología y
codificación tenían una alto nivel.
Sin embargo, a raíz de los arrestos, surgieron algunas
preguntas sobre la
solvencia económica del grupo. Manuel Viramontes, el presunto
jefe de
la red, se retrasó algunas veces en el pago de su alquiler.
Otro de los
supuestos espías tenía dos trabajos no relacionados
con su actividad
para obtener magros ingresos. Algunos de los radios y las computadores
portátiles eran viejos.
Hoy en la mañana ocho de los 10 los acusados tendrán
que comparecer
en una corte federal de Miami. Los dos restantes lo harán
el jueves.
El principal objetivo de los fiscales ahora es persuadir a los
presuntos
agentes para que cooperen con las investigaciones, según
dos fuentes
familiarizadas con el caso.
Los investigadores están interesados en saber el grado
de compromiso
del gobierno cubano en la operación. También quieren
establecer si los
supuestos espías participaron en el derribamiento de dos
avionetas de
Hermanos al Rescate por parte de MiGs cubanos en febrero de 1996.
En una rueda de prensa el martes, el presidente de Hermanos al
Rescate,
José Basulto, informó que uno de los presuntos
espías, René González,
era amigo de otro espía y presunto informante del FBI,
Juan Pablo
Roque, ``quien jugó un rol clave en el derribo de nuestras
avionetas el 24
de febrero de 1996''.
``¿Qué información le dieron Juan Pablo Roque
y René González al FBI
sobre las intenciones de Hermanos al Rescate en esa fecha y qué
acciones fueron tomadas en base a esa información?'',
se preguntó
Basulto.
Roque, un piloto cubano que recibió asilo político
en Estados Unidos y
luego regresó a Cuba, voló en varias misiones con
Hermanos al Rescate.
Según esa organización, Roque era amigo de González,
quien también
fue integrante de Hermanos al Rescate desde 1991 a 1994.
Mike Fabregas, vocero del FBI, dijo el martes que la red no tuvo
ningún
éxito en sus operaciones.
El lunes, fiscales federales acusaron a 10 personas de la Florida
de
pretender infiltrarse en las bases militares del sur del estado.
Los
acusados son Viramontes, González, Luis Medina, Antonio
Guerrero Jr.,
Rubén Campa, Alejandro Alonso, Nilo Hernández-Mederos,
Linda
Hernández, Joseph Santos y Amarylis Silverio.
Los arrestos causaron sorpresa e indignación entre las
organizaciones de
exiliados cubanos en Miami.
La Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) hizo el martes
un
llamamiento a un miembro del Comité de Inteligencia del
Congreso
norteamericano, para que celebre una audiencia especial en Miami
sobre
las operaciones de la red.
En una carta al senador demócrata por Florida Bob Graham,
la
Fundación dijo: ``Los norteamericanos necesitan saber
que un enemigo
declarado de Estados Unidos --un régimen que aparece en
la lista de
terroristas [del Departamento del Estado norteamericano]-- está
llevando a cabo espionaje y activas medidas en suelo americano
diseñadas para socavar nuestra sociedad y nuestra forma
de vida''.
Esta información fue complementada con servicios cablegráficos.