El Nuevo Herald
April 2, 2002

La polémica ronda a Radio Martí desde su origen

                      RUI FERREIRA

                      Desde su creación en 1985, la polémica nunca ha dejado de rodear a las sucesivas administraciones de Radio
                      Martí.

                      De hecho, entre 1987 y septiembre del año pasado, la Oficina de Trasmisiones a Cuba (OCB, por sus siglas en
                      inglés) ha sido objeto de unas 52 investigaciones de irregularidades, entre auditorías, quejas, inspecciones de
                      seguridad, averiguaciones congresionales y demandas por acoso sexual o manipulación de noticias, e incluso
                      quejas contra los sindicatos de la entidad.

                      ''[La polémica] nunca ha dejado de existir, sea Salvador Lew, sea Rolando Bonachea, sea Herminio San Román
                      [actual y pasados directores de OCB]; sea quien sea, nunca ha dejado de existir la polémica debido a la misma
                      naturaleza de Radio y TV Martí'', dijo Ana Navarro, activista republicana de Miami-Dade que sigue de cerca la
                      labor de las dos emisoras federales.

                      En estos momentos cuatro empleadas de OCB --Christina M. Sansón, de 55 años; Michelle E. Sague, de 38;
                      Carmen G. Steegers y Martha E. Yedra, ambas de 38-- han elevado una queja a nivel federal por discriminación.

                      En ella, Sansón, quien fue directora de noticias de Radio Martí, acusa a Lew, de 73 años, de hacer comentarios
                      discriminatorios sobre las mujeres ''en mi presencia'', y de ``tratarme de forma humillante basado en mi sexo''.

                      Lew, en conversación con El Nuevo Herald la semana pasada aseguró que la alegación carece de fundamento, y
                      que jamás ha tratado mal a una empleada ni en Radio Martí ni en ninguna otra emisora donde haya trabajado a lo
                      largo de su vida. ''Yo soy un caballero'', dijo.

                      ''El punto central de la queja es que ellas argumentan que fueron discriminadas de sus funciones por ser mujeres,
                      ya que fueron sustituidas por hombres'', admitió el abogado Robert E. Weisberg, que representa a las cuatro.

                      De hecho, según pudo averiguar El Nuevo Herald, las alegaciones surgieron después que Lew tomó la decisión de
                      cambiar a algunas de ellas de sus posiciones en el marco del plan de reestructuración de la emisora. ''Yo creo que
                      eso lo explica todo'', dijo Lew.

                      Este tipo de acusaciones ha ocurrido en el pasado y siempre parece coincidir con el inicio de nuevas
                      administraciones en OCB.

                      Cuando San Román renunció en julio pasado, dejó atrás por lo menos cuatro demandas contra él y sus
                      colaboradores. Esa quejas hablaban de discriminación en promociones, de demociones injustificadas y hasta de
                      chantaje.

                      En 1999, Oscar Barceló, un ex director de programas de Radio Martí envió una carta a la Junta de Gobernadores
                      quejándose de presuntos comentarios discriminatorios por parte de la gerencia de Radio y TV Martí bajo la
                      administración de San Román. Desde entonces hay una investigación abierta.

                      En el 2001, San Román perdió una demanda por discriminación que había interpuesto Angélica Mora, una
                      periodista chilena que trabaja actualmente para la Voz de América en Washington, y que le ha costado a los
                      contribuyentes alrededor de $300,000.

                      El director de Radio Martí, durante la administración de San Román, Roberto Rodríguez Tejera, fue suspendido de
                      sus funciones por alegaciones de retraso en anunciar la operación de captura del niño Elián González.

                      Para los defensores del proyecto federal, en el cual trabajan alrededor de 200 personas, las críticas que se han
                      desatado dentro de las dos emisoras parten de un ''pequeño grupo'' de empleados que no se sienten contentos
                      con los cambios introducidos por Lew.

                      ''Todo el mundo hace cambios, pero los cambios no acaban con las cosas buenas; los cambios no significan que
                      todo lo que se hizo está mal hecho'', dijo un empleado de OCB que no quiso identificarse porque no tenía permiso
                      de la gerencia para hacerlo.

                      Pero hay quien va más lejos en pro del proyecto.

                      ''Lo atacan porque es una fuente efectiva de diseminación de información hacia Cuba'', afirmó Navarro.

                      ''Los enemigos de Radio y Televisión Martí, que son muchos, siempre van a tratar de crear una nube en cuanto a
                      su efectividad y, por lo tanto, el que carga los platos rotos sobre eso, la culpabilidad, siempre va a ser el director.
                      ¡Es la naturaleza de la bestia!'', agregó la activista.

                      El último artículo de la serie, dedicado a quienes respaldan la labor de Radio y TV Martí y las actuales reformas,
                      aparecerá mañana.