El Nuevo Herald
Apr. 16, 2004

Congresista de EEUU busca estrechar relaciones con Cuba

ANDREA RODRIGUEZ
Associated Press

LA HABANA - De visita en Cuba junto a una delegación de empresarios, un congresista estadounidense republicano aseguró que el apoyo de su gobierno a resoluciones en foros internacionales contra la isla no afectó su interés por normalizar las relaciones binacionales.

C.L. Otter encabezó el viernes una conferencia de prensa tras cuatro jornadas de conversaciones comerciales con funcionarios isleños, un día después de que se votara una moción contra La Habana en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra, dependiente de las Naciones Unidas.

El proyecto, rechazado por Cuba, busca enviar un observador para monitorear a la isla, pero ésta lo consideró una maniobra inventada por Washington para justificar su política hostil hacia esta nación caribeña.

Perteneciente al mismo partido del mandatario George W. Bush, Otter aseguró que la iniciativa en la Comisión de Ginebra apoyada por Estados Unidos constituía "un obstáculo" a los intentos de acercamiento binacional.

Pero "no va a disminuir (esta acción del ejecutivo) mi determinación y la del Grupo de Trabajo por Cuba de continuar adelante y ejercer presiones por la normalización de las relaciones".

Senadores y representantes estadounidenses organizaron en sus cámaras comités para darle seguimiento y eliminar las leyes del embargo, impuesto hace cuatro décadas a La Habana.

Más aún, comentó el legislador, el interés de estos equipos se va a mantener cualquiera que sea el resultado de los comicios de noviembre próximo.

"Si usted examina los componentes del Grupo de Trabajo (sobre Cuba), tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, puede ver que hay equipos bipartidistas que van a sobrevivir a cualquier elección de presidente", destacó Otter.

Un proyecto para permitir los viajes de estadounidenses a la isla, también prohibidos por las leyes del embargo, fue aprobado por los legisladores en el 2003, pero se retiró luego de una amenaza de Bush de que lo vetaría.

Hasta ahora las únicas excepciones a las sanciones son las ventas de alimentos a Cuba, aprobadas en el 2000 y cuyas operaciones comenzaron en diciembre del 2001.

El congresista por Idaho indicó además su interés y de los empresarios de su país no sólo por vender productos agrícolas, sino de avanzar en la normalización de los nexos para poder comprar y hasta invertir.

"Mi mensaje es continuar adelante", indicó Otter.

Las rondas de conversaciones de los empresarios en la isla, inauguradas el martes, concluyeron con contratos por 106 millones de dólares para venderle alimentos a Cuba.