La campaña para el Proyecto Varela impresiona a enviada de EU en Cuba
RUI FERREIRA y WILFREDO CANCIO
El movimiento disidente en Cuba ha realizado impresionantes esfuerzos en
todo el país para impulsar su más
reciente proyecto de demandas democráticas sobre el futuro de la
isla, afirmó ayer en Miami una diplomática
estadounidense.
La jefa de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana,
Vicki Huddleston, dijo sentirse impresionada
por la labor de la disidencia interna en la promoción y recogida
de firmas para el llamado Proyecto Varela, una
demanda popular al gobierno de La Habana a favor de un plebiscito, en el
marco de lo permitido por la
Constitución vigente.
''Estoy muy impresionada por los esfuerzos de la gente en provincias, donde
se ve un redoblar del espíritu. La
gente está entusiasmada con lo que está haciendo. Creo que
en menos de una semana estarán en La Habana
todas las 10,000 firmas necesarias'', dijo Huddleston.
La diplomática manifestó que la campaña de seducción
que el régimen cubano ha desplegado hacia el Congreso
en busca del fin del embargo, pudiera no resultar si a la larga la opinión
de la Casa Blanca es ignorada.
''Es un error trabajar sólo con el Congreso y desconocer la rama ejecutiva'', indicó Huddleston.
En una reunión con editores y reporteros de El Nuevo Herald, Huddleston
recordó que aunque la Cámara de
Representantes y el Senado decidan votar por la abolición del embargo
comercial a la isla, el presidente George
W. Bush aun tendría el poder de vetar esa decisión.
Además, ''sería muy difícil conseguir los dos tercios necesarios para anular el veto presidencial'', añadió.
La diplomática explicó que la reciente polémica conferencia
de prensa que dio en La Habana, duramente criticada
por el gobierno cubano, obedeció a nuevos métodos de trabajo
que el secretario de Estado, Colin Powell, ha
introducido en la diplomacia estadounidense.
''[Powell] nos ha dicho que todos los jefes de misión somos como
generales en el terreno, y no hay nadie mejor
que nosotros para hablar desde nuestra perspectiva sobre lo que sucede
en los países donde estamos'', explicó.
Huddleston reveló que cuando la cancillería cubana la convocó
para protestar por sus declaraciones, le comunicó
a su contraparte que ''no deja de ser irónico que protesten por
unas declaraciones que han sido más leídas en
América Latina que en Cuba'', y que ``todo eso no dejaba de ser
un asunto de derechos humanos''.
En esa conferencia de prensa, la diplomática sostuvo que el gobierno
de la isla no ha desplegado ningún esfuerzo
para ayudar a Estados Unidos en su combate contra el terrorismo.
''Sólo quería decir que no hemos visto cambios fundamentales en la posición de Cuba'', dijo.
Un alto funcionario del Departamento de Estado quien la acompañó
en su visita a Miami, subrayó que Huddleston
habló en ese momento ''en nombre del Presidente de los Estados Unidos''
y no a sus espaldas, como sostuvo el
gobierno de la isla.
Por otro lado, la diplomática reveló que ha habido un ligero
incremento en el otorgamiento de visas de turistas
para ciudadanos cubanos, porque también se ha registrado un aumento
notable en el índice de viajeros que no
se quedan en Estados Unidos.
''La tasa de retorno es muy buena'', dijo.
El pasado año, el Consulado General de Estados Unidos en La Habana
otorgó 40,000 visas de turistas y cumplió
con los pactado en los acuerdos migratorios al entregar 20,000 más
para emigrantes definitivos.