Washington critica la decisión de México
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
Las autoridades estadounidenses criticaron ayer la decisión mexicana
de entregar al gobierno cubano los
21 hombres que penetraron en la embajada de México en La Habana,
e hicieron un llamado a las demás
cancillerías para que presionen al gobierno de la isla y establezcan
contactos con la oposición interna.
''El gobierno cubano desplegó ese hábito institucional de
no respetar los derechos humanos, al golpear y
arrestar a otras personas que sencillamente estaban alrededor de la embajada'',
dijo ayer a El Nuevo
Herald un alto funcionario del Departamento de Estado.
Según la fuente, que pidió no ser identificada, ``una vez
que los devolvieron, el gobierno mexicano
tiene una responsabilidad especial para certificar que son tratados con
humanidad y con respeto a sus
derechos humanos''.
''Pensamos que la única solución es mejorar la situación
de los derechos humanos en Cuba, y todos los
países latinoamericanos [con embajadas] en La Habana deberían
estar dispuestos a demandar esto
[del gobierno cubano], así como a establecer contactos y reunirse
con todas aquellas personas que
disienten del régimen'', dijo el funcionario.
En su opinión, el gobierno mexicano pudiera haber adoptado una actitud
similar a la que tuvo en 1993,
cuando otro grupo de cubanos penetró su embajada en La Habana, pero
terminaron llevándolos a
México como turistas. ``Era una solución preferible''.
A su vez, el desalojo en la embajada mexicana también provocó
reacciones en el Capitolio de
Washington, D.C., todas ellas de condena a la acción de las fuerzas
policiales cubanas.
''Responsabilizo, y la historia responsabilizará, al presidente
Fox y al canciller [Jorge] Castañeda por
todo lo que podrá sucederle a los refugiados cubanos por haberlos
entregado a las fuerzas represivas
de la tiranía cubana'', dijo el representante republicano por la
Florida, Lincoln Díaz-Balart, ``en
violación flagrante del derecho interamericano de asilo y de las
normas del derecho internacional sobre
los perseguidos políticos''.
Para el representante demócrata Bob Menéndez, ``las acciones
de esta mañana parecen tener las
características de un juicio sumario contra los individuos que penetraron
la embajada mexicana''.
''Espero que la retórica del presidente Fox en derechos humanos
y democracia sea más que una
retórica'', agregó Menéndez.
'Me preocupa una declaración cubana que prometía 'desenmascararlos
de pies a cabeza', porque al
contrario de una nación democrática como la nuestra, estas
palabras expresan las verdaderas
intenciones del régimen'', continuó Menéndez. ``En
la Cuba castrista estas palabras serán llevadas a
la acción y pueden tener un impacto traumático, físico
y sociológico''.
Y, añadió el congresista demócrata, ``el silencio
del presidente [George W.] Bush ha sido palpable,
pese a que ha prometido a nuestra comunidad que abogaría por la
democracia y la libertad en Cuba''.
Por su lado, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) se mostró
''profundamente
decepcionada'' por la decisión mexicana, teniendo en cuenta que
durante todo el jueves diplomáticos
de ese país estuvieron garantizando que se respetaría la
integridad del grupo de cubanos.
''Es triste ver todo esto. Ellos lo garantizaron a la prensa nacional e
internacional, aquí mismo en Miami,
y ahora entregaron estas personas a los torturadores'', dijo Joe García,
director ejecutivo de la FNCA.
Además, ``es un insulto al gobierno y al pueblo mexicanos, porque
han sido víctimas de una
conspiración organizada y dirigida [en Cuba] para tener este desenlace
o sea, el gobierno mexicano
pidiendo algo al gobierno cubano''.
Aún así, García cree que el canciller mexicano Jorge
Castañeda ''ha sido víctima de esa maquinaria de
política exterior mexicana que por años tuvo una posición
tenebrosa en sus relaciones con Cuba''. Para
el Consejo por la Libertad de Cuba, 'que el actual gobierno de México
continúe con la política de sus
predecesores, nos enseña lo equivocados que estábamos cuando
antes del régimen de Castro
llamábamos a México `país hermano' ''.
''Debe quedar claro que no favorecemos ningún éxodo masivo,
pero sí creemos justo que, cuando
cubanos perseguidos por sus opiniones o acciones políticas busquen
protección ante la violencia e
impunidad con que operan las fuerzas paramilitares y gubernamentales en
la isla, reciban al menos el
beneficio de ser escuchados e investigados bajo el amparo de la convención
sobre asilo político'', dijo
un comunicado de la entidad.