Comunicado de Prensa de la Misión Permanente de Cuba ante la ONU
Embajador de Estados Unidos ofrece desayuno para presionar a la
Unión Europea y condenar a Cuba
Un grupo de Embajadores latinoamericanos fue amablemente
invitado a un desayuno el pasado viernes 15 de febrero en la lujosa
residencia del Representante Permanente de los Estados Unidos
del Waldorf Astoria. Menú "Continental". Agenda anunciada:
Financiamiento del desarrollo, Campaña contra el terrorismo y
Cumbre de la Infancia.
Lo que parecía un homenaje a un grupo de países de la región,
en
pocos minutos devino una encerrona.
El Embajador de los Estados Unidos declaró patéticamente
que su
cargo depende del regreso de su país a la Comisión de Derechos
Humanos y pidió, sin ambages, que América Latina presione
a la
Unión Europea para lograr que dos de los candidatos europeos se
retiren para dejar vía expedita y segura a EE.UU. y de paso evitar
que crezca el desempleo en Nueva York con los colegas de la
Misión norteamericana. Dijo que EE.UU. de ninguna manera se
someterá a una votación y en caso de que fracase un arreglo,
buscarán la forma de actuar contra la CDH, sin aclarar cómo.
Mientras el Grupo de Europa Occidental y otros Estados (al que
pertenece Estados Unidos) y la Unión Europea se esfuerzan en
lograr una "rotación para un período de 20 años basada
en el
tamaño, el mérito (¿?) y la historia de los países",
el poderoso
candidato trata de usar a nuestra región contra Europa.
Después pidieron encarecidamente el voto de los miembros
latinoamericanos en la CDH para condenar a Cuba. Con especial
celo, prácticamente leyeron los calumniosos talking-points que el
Departamento de Estado ha venido distribuyendo secretamente en
otras capitales, en las que han afirmado que la República Checa
presentará otra vez la resolución norteamericana contra Cuba,
pero
solo a condición de que EE.UU. le ofrezca garantías absolutas
de
que conseguirán los votos necesarios para imponerla. Por eso, en
el delicioso desayuno dijeron tener apuro y reclamaron a América
Latina disciplina y rapidez en su respuesta.
Curiosamente, esta vez no insistieron demasiado en el copatrocinio
latinoamericano y olvidaron mencionar que han estado ejerciendo
intensas presiones buscando un cómplice en la región para
que
sirva de autor de la resolución y ayude a la República Checa
a que
se cumpla su deseo de terminar su onerosa e increíble
responsabilidad en este espinoso y desprestigiado tema.
Ofrecieron palos y zanahorias, como es usual. Dijeron (¿amenaza
o soborno?) que el Presidente Bush tratará personalmente el
asunto en las Cumbres Centroamericana y Andina en marzo, en
ocasión de su visita a países de la región.
Fue un desayuno callado, sin el menor entusiasmo. Pero el menú
fue excelente.
¿Habrá más invitaciones? ¿Con qué criterio
seleccionarán a los
próximos invitados?
Por su parte, el Jefe del Buró Cuba del Departamento de Estado,
James Carragher y la Jefa de la Sección de Intereses de Estados
Unidos en La Habana, Vicki Huddleston (quien se autotitula "un
General en el terreno"), viajaron juntos a Miami el 20 y 21 de febrero
precisamente para tratar el mismo tema con los terroristas de la
dividida y desprestigiada Fundación Nacional Cubano-Americana.
Es momento de informar a los Estados Miembros de las Naciones
Unidas de lo que tras bambalinas está pasando. Otros episodios de
esta guerra sucia contra Cuba se darán a conocer cuando resulte
oportuno.
Nueva York, 4 de marzo de 2002