The Miami Herald
May. 07, 2002

Congresistas intentaron bloquear el viaje de Carter

  CAROL ROSENBERG

  Dos congresistas del sur de la Florida apelaron personalmente al presidente George W. Bush para bloquear el próximo viaje de Jimmy Carter a Cuba,
  aduciendo que la política de Estados Unidos no autoriza viajes a ``ex presidentes tratando de apaciguar a dictadores antinorteamericanos''.

  En una carta de fecha 22 de marzo obtenida por The Herald, los representantes Lincoln Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen también describieron a Carter
  como ``directamente responsable de haber llevado al poder al régimen terrorista del ayatollah Khomeini en Irán''.

  La carta dirigida a la Casa Blanca por los dos republicanos de Miami hacía referencia al secretario del Tesoro Paul O'Neill, cuyo departamento aplica el
  embargo contra Cuba. ''Nos vemos obligados a escribirle a usted con esta solicitud, relacionada con el señor Carter, debido a que el señor O'Neill ha
  declarado públicamente que se opone a su política sobre Cuba'', escribieron ambos.

  Una semana antes O'Neill le había dicho a un subcomité del Senado que, si de él dependiera, utilizaría los recursos para perseguir a los terroristas en vez
  de perseguir a los norteamericanos que violaran el embargo estadounidense contra Cuba. En respuesta, Ros-Lehtinen y Díaz-Balart le pidieron al
  Presidente que despidiera a O'Neill.

  Al final, Carter recibió su licencia de viaje y la administración Bush hasta ahora ha dejado entrever un cauteloso optimismo en el sentido de que el ex
  presidente pudiera entregar un mensaje de fuerte contenido en cuanto a los derechos humanos cuando viaje a La Habana el domingo.

  Los congresistas argumentaron que autorizar el viaje de Carter ``no solamente violaría la ley estadounidense, sino que es indudable que sería presentado
  como un gesto de buena voluntad de su administración hacia un estado terrorista''.

  La Casa Blanca no respondió por escrito, según una fuente de la administración. En vez de ello, un miembro del personal notificó a Díaz-Balart por teléfono
  que la licencia había sido aprobada.

  Díaz-Balart dijo el lunes a través de una vocera que ''no tenía comentarios'' sobre la carta o los contactos.

  Ros-Lehtinen caracterizó a la carta como una probabilidad remota.

  ''Creo que habría sido muy difícil para la administración Bush negar legalmente la visita'', dijo ella ayer. ``Pero, definitivamente, nosotros no queríamos que
  el ex presidente Carter fuera a Cuba porque es una forma de legitimar su régimen, una forma de entregarle credenciales a la dictadura''.

  El viaje de Carter es del 12 al 17 de mayo, pocos días antes de que Bush viaje a Miami el 20 de mayo para un evento de recaudación para el partido
  Republicano de la Florida y un gran evento comunitario que coincide con el Centenario de la Independencia de la República de Cuba.