Congresistas intentaron bloquear el viaje de Carter
CAROL ROSENBERG
Dos congresistas del sur de la Florida apelaron personalmente
al presidente George W. Bush para bloquear el próximo viaje de Jimmy
Carter a Cuba,
aduciendo que la política de Estados Unidos no autoriza
viajes a ``ex presidentes tratando de apaciguar a dictadores antinorteamericanos''.
En una carta de fecha 22 de marzo obtenida por The Herald, los
representantes Lincoln Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen también
describieron a Carter
como ``directamente responsable de haber llevado al poder al
régimen terrorista del ayatollah Khomeini en Irán''.
La carta dirigida a la Casa Blanca por los dos republicanos de
Miami hacía referencia al secretario del Tesoro Paul O'Neill, cuyo
departamento aplica el
embargo contra Cuba. ''Nos vemos obligados a escribirle a usted
con esta solicitud, relacionada con el señor Carter, debido a que
el señor O'Neill ha
declarado públicamente que se opone a su política
sobre Cuba'', escribieron ambos.
Una semana antes O'Neill le había dicho a un subcomité
del Senado que, si de él dependiera, utilizaría los recursos
para perseguir a los terroristas en vez
de perseguir a los norteamericanos que violaran el embargo estadounidense
contra Cuba. En respuesta, Ros-Lehtinen y Díaz-Balart le pidieron
al
Presidente que despidiera a O'Neill.
Al final, Carter recibió su licencia de viaje y la administración
Bush hasta ahora ha dejado entrever un cauteloso optimismo en el sentido
de que el ex
presidente pudiera entregar un mensaje de fuerte contenido en
cuanto a los derechos humanos cuando viaje a La Habana el domingo.
Los congresistas argumentaron que autorizar el viaje de Carter
``no solamente violaría la ley estadounidense, sino que es indudable
que sería presentado
como un gesto de buena voluntad de su administración
hacia un estado terrorista''.
La Casa Blanca no respondió por escrito, según
una fuente de la administración. En vez de ello, un miembro del
personal notificó a Díaz-Balart por teléfono
que la licencia había sido aprobada.
Díaz-Balart dijo el lunes a través de una vocera que ''no tenía comentarios'' sobre la carta o los contactos.
Ros-Lehtinen caracterizó a la carta como una probabilidad remota.
''Creo que habría sido muy difícil para la administración
Bush negar legalmente la visita'', dijo ella ayer. ``Pero, definitivamente,
nosotros no queríamos que
el ex presidente Carter fuera a Cuba porque es una forma de
legitimar su régimen, una forma de entregarle credenciales a la
dictadura''.
El viaje de Carter es del 12 al 17 de mayo, pocos días
antes de que Bush viaje a Miami el 20 de mayo para un evento de recaudación
para el partido
Republicano de la Florida y un gran evento comunitario que coincide
con el Centenario de la Independencia de la República de Cuba.