Carter desayuna con disidentes antes de reunirse con Castro
Agence France Presse
LA HABANA
El ex presidente estadounidense Jimmy Carter, quien cumple el
segundo día de una histórica visita a Cuba, se reunió
el lunes con dirigentes de la disidencia
interna para informarse sobre la situación de los derechos
humanos, cívicos y políticos en la isla comunista.
Más tarde el ex mandatario estadounidense visitó
en compañía del gobernante Fidel Castro el centro de biotecnología,
denunciado por Washington como
presunta fábrica de armas biológicas, en el segundo
día de su histórica visita a Cuba.
Carter, el primer ex ocupante de la Casa Blanca en visitar Cuba
desde el triunfo de la revolución castrista en 1959, convocó
a dos connotados dirigentes de
la disidencia a compartir un desayuno de trabajo en el hotel
donde se aloja en La Habana Vieja, zona colonial y turística de
la capital cubana.
''Hablamos sobre prisioneros políticos, sobre el Proyecto
Varela y sobre la situación de la isla en general'', dijo a la prensa
Oswaldo Payá, dirigente del
opositor Movimiento Cristiano Liberación (MCL), al concluir
la cita.
Payá y Elizardo Sánchez Santa Cruz, presidente
de la ilegal Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional (CDHRN), dialogaron durante una
hora con Carter para exponerle la crítica situación
en que debe movilizarse la disidencia para expresar su oposición
al gobierno.
El encuentro de Sánchez y Oswaldo Payá con Carter se prolongó por más de una hora y constituyó una sorpresa: estaba prevista para el jueves.
La disidencia opera en Cuba de manera ilegal pero tolerada por
las autoridades, que considera a sus militantes como ''mercenarios al servicio
de
Washington'', ''traidores'' y ``contrarrevolucionarios''.
Payá dijo que Carter ''se mostró muy interesado''
en conocer el denominado Proyecto Varela, una iniciativa de la disidencia
que demanda al gobierno la
convocatoria a un referéndum con el fin de lograr una
apertura democrática.
El proyecto fue presentado el viernes pasado ante la Asamblea
Nacional con el aval de la firma de 11,020 ciudadanos, en una inédita
muestra de oposición
pública al régimen castrista.
El ex presidente norteamericano instó a los dirigentes
opositores ''a mantener el trabajo en esta línea legal y constitucional'',
dijo Payá, tras considerar
como ``muy positiva esta visita de Carter a Cuba''.
''Su presencia en la isla es todo un signo y nos invita a la reconciliación'', añadió el líder disidente.
Abogó por que el pedido del ex gobernante estadounidense
por abrir una línea de diálogo ''sea escuchado por el gobierno''
de Castro, y que ''ese diálogo
no sólo sea con la oposición, sino con toda la
ciudadanía que está pidiendo cambios'' en Cuba.
Sánchez Santa Cruz, por su lado, dijo que no se presentó
''un pedido específico'' a Carter para que solicite la liberación
de unos 250 presos políticos que
existen en la isla, según sus cifras, y destacó
la voluntad pacifista del político visitante.
''Me llamó la atención que este hombre se expresara
en forma tan respetuosa hacia Cuba, tanto hacia sus gobernantes como a
sus gobernados. Cabe
esperar que tanto La Habana como Washington, aprovechen esta
ocasión para iniciar un viraje en sus relaciones, que hoy no pueden
ser peores'',
subrayó.
Reveló que Carter tiene previsto otro encuentro con líderes
de la disidencia para el jueves próximo, ''donde vamos a estar unos
15 ó 20 de nosotros'' para
intercambiar ideas y hacer conocer su punto de vista.