Cuba impide viaje de académicos a Miami
WILFREDO CANCIO ISLA
El gobierno cubano no permitirá el viaje a Miami de 23 académicos
e investigadores de la isla invitados a
participar en un encuentro organizado por la Universidad Internacional
de la Florida (FIU).
Con suficiente antelación, el Centro de Investigaciones Cubanas
(CRI) de FIU había enviado las invitaciones a los
cubanos para asistir a la IV Conferencia de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos,
que se realizará del 6 al 9 de
marzo próximo, pero las autoridades gubernamentales impidieron el
procesamiento de los documentos de viaje.
''Cuba está tratando de centralizar el problema de las invitaciones,
buscando que éstas se canalicen a través de
las instituciones y no se envíen directamente a los individuos'',
opinó ayer el profesor Lisandro Pérez, director del
CRI y miembro del comité organizador del evento.
Es la segunda ocasión que Cuba bloquea la participación de
residentes de la isla en los congresos del CRI en
Miami.
En octubre del 2000, a 37 profesores e intelectuales cubanos invitados
se les impidió tramitar sus permisos de
viaje para un evento similar, pues las autoridades del régimen cuestionaron
el programa y la asistencia de
personas "con tendencias políticas inaceptables''.
''Aparentemente, una conferencia en Miami siempre levanta ciertas dificultades
allá'', manifestó Pérez. ``Pero
esta vez el problema no fue el programa, sino el proceso para canalizar
las invitaciones''.
Desde su primera convocatoria en 1997, las conferencias del CRI habían
contado con la presencia de
especialistas de la isla. La conferencia de este año tendrá
como tema central el Centenario de la República
(1902-2002), con 32 paneles y 150 académicos procedentes de Estados
Unidos, América Latina, Europa y
Australia.
Pérez insistió en que la política de su institución
es designar individualmente a los invitados. ''Como cuestión de
principio, no quisiéramos que se nos impongan nombres ni la forma
de invitar a las personas'', enfatizó.
El académico declinó ofrecer los nombres de los 23 cubanos
a quienes se les ha impedido de viajar, pero indicó
que eran personas vinculadas a instituciones académicas y culturales,
no disidentes ni opositores políticos del
régimen.
''Esta es una situación predecible'', dijo Madeline Cámara,
profesora de la Universidad de San Diego, California.
``La posibilidad de un diálogo académico ha estado afectada
siempre por el totalitarismo del régimen cubano''.
Cámara consideró que la intolerancia de Cuba debería
alertar a las autoridades académicas estadounidenses
sobre ``la necesidad de buscar un acercamiento no meramente institucional,
sino también con personalidades de
la literatura y el pensamiento cubanos que puedan manifestarse con más
independencia, entre ellos artistas e
intelectuales disidentes''.
Desde 1999, Cuba ha reforzado el control sobre la participación
de sus académicos e investigadores en
congresos realizados en Estados Unidos. Las delegaciones cubanas a las
conferencias de la Asociación de
Estudios Latinoamericanos (LASA) están bajo control de los niveles
oficiales, y funcionarios de la isla tratan de
controlar los paneles de discusión sobre el tema cubano.
El pasado octubre, un grupo de intelectuales cubanos invitados a la Universidad
de Iowa logró salir de la isla tras
una fuerte protesta ante la dirección de la Unión de Escritores
y Artistas de Cuba (UNEAC), que incialmente
prohibió su asistencia a la conferencia, donde estaban invitados
académicos y escritores del exilio.