`El Chacal' afirma que los atentados contra EU son represalias por la Guerra del Golfo
Associated Press
CARACAS
La discusión sobre un ataque terrorista contra Estados
Unidos en represalia por la Guerra del Golfo Pérsico de 1991 comenzó
ese mismo año, dijo Ilich Ramírez
Sánchez, alias ``Carlos'' o ``El Chacal'', terrorista
preso en Francia.
El terrorista nacido en Venezuela dijo que él participó en una reunión en 1991 a la que asistieron varias organizaciones ``antiimperialistas'', de ``ideologías diferentes''.
El resultado de aquella reunión fue un consenso para tomar
represalias con ``bombardeos aéreos'' por la ``destrucción
masiva de Irak en 1991'', señaló Ramírez en
entrevista publicada ayer por el diario El Universal.
Ramírez, condenado a cadena perpetua en una prisión
francesa por tres asesinatos, dijo que en aquella ocasión fue acompañado
a la reunión por Murtaza Bhutto,
hermano de la entonces primera ministra paquistaní Benazir
Bhutto.
Murtaza Bhutto, quien murió en un tiroteo policíaco en 1996, fue acusado por su hermana del secuestro de un jet comercial de Pakistan International Airlines en 1981.
Ramírez no dijo dónde se realizó la reunión ni identificó tampoco a las organizaciones que habrían participado.
Cuando se le preguntó si sabía qué organización
terrorista planeó los ataques del 11 de septiembre contra Estados
Unidos, Ramírez mencionó la reunión de 1991 y dijo:
``Si hubiese prueba alguna de la implicación de Osama
[bin Laden] o del gobierno de Afganistán en los atentados del 11
de septiembre, los yanquis [el gobierno de
Estados Unidos] los demostrarían''.
``El combate de Sheik Osama para liberar las tres ciudades santas
[del Islam] ocupadas --La Meca, Medina y Jerusalén-- también
es el mío'', aseveró ``Carlos'' en la
entrevista a El Universal.
``El Chacal'', de 52 años, quien desde 1975 profesa el
islamismo, defendió los ataques aéreos contra Washington
y Nueva York, porque ``golpearon a los centros de
comando de la agresión imperialista yanqui contra los
pueblos del mundo'' desde el punto de vista militar y financiero.
Consideró que las víctimas de la acción terrorista, más de 6,000, ``son casi todos soldados enemigos, en uniforme en el Pentágono y en corbata en Nueva York''.
``El Chacal'', quien se autodefine como un revolucionario, admitió
no sentir ningún remordimiento sobre su pasado terrorista. ``Mi
vida militante es insigne, heroica y de
excepcional trayectoria. No hay lugar para remordimientos o arrepentimientos'',
manifestó antes de advertir que no se resigna a morir en la cárcel.
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