Especial sobre la vida y obra del Beato
Por Eileen Rivera Esquilín
SIGUIENDO LOS pasos de Carlos Manuel Rodríguez,
el primer beato puertorriqueño, da inicio a la serie
de tres especiales que estará trabajando el productor
y animador Francisco Zamora para Telemundo. El
primero se emite hoy, a las 8:00 p.m., y presenta la historia
de un hombre que murió cuando apenas tenía
45 años, y que con su bondad llegó a transformar
la vida de muchos.
"People Televisión, Inc. se ha desarrollado con
éxito en la producción de especiales de contenido humano.
Sobre todo, en estos tiempos necesitamos devolverle la
esperanza a la raza humana, y estos especiales,
créanme, lo lograrán", expone Zamora.
En Siguiendo los pasos de Carlos Manuel Rodríguez
se discute: ¿qué se sabe de Charlie?, ¿qué
es un
milagro y cómo se certifica su veracidad?, ¿cuál
es la diferencia entre un beato y un santo? y ¿cuál era la
terrible enfermedad que sufría?
"Su historia es bien interesante. Y es curioso, porque
cuando buscábamos una foto suya, sólo
encontramos una en la que se ve de frente. Entrevistamos
a su hermana, que es monja, Haydée
Rodríguez, quien nos hace unos cuentos increíbles,
como por ejemplo, que ellos cuando chiquitos
jugaban a 'la misa'. El era el cura, las hermanas eran
las monaguillas, y se peleaban por la campanita.
Además, le gustaba la música, cantaba y
todo. Dice Haydée que 'él no era muy entonadito, pero era
bien
alegre'. Dice ella también, que Carlos Manuel ponía
el nacimiento bien temprano y que no lo quitaba hasta
el 2 de febrero, porque era cuando 'se presentaba el niño
al templo'. Había una profunda religiosidad en él.
Era muy apegado a la imagen de Jesús", explica
Zamora.
De paso, asegura que la familia de Carlos Manuel se siente
muy incómoda con toda la publicidad que se
ha hecho del Beato. Inclusive, dice que Haydée
recalcó que ésta era su última entrevista, mientras
que su
hermano, que es cura y fue "room mate" de Carlos Manuel
toda la vida, no se dejó entrevistar.
"Les causa estrés todo esto. Imagínate que
en su casa tenían unos zapatos del Beato, y la fila de gente
esperando para entrar y verlos era increíble, al
punto que entregaron los zapatos a un museo. No es que
les moleste, pero no les gusta estar en la luz pública.
Dicen que Carlos Manuel llegaba a los sitios, bien
calladito, tímido, mientras que cuando empezaba
a hablar, todos le atendían. Siento gran satisfacción,
porque, aun así, todos endosaron este proyecto",
asegura.
Zamora no descarta incluso llevar esta historia fuera de
Puerto Rico. Dice sentirse afortunado de haber
podido tener en sus manos, material sumamente valioso
que perteneciera a Carlos Manuel.
"Esto yo me lo tomo muy en serio, y quiero que sepan que
estoy durmiendo mucho mejor últimamente.
Esta historia, es para inspirar a la gente. En estos momentos,
necesitamos volver a la paz, a la esperanza", agrega.