FBI disparó 100 veces
Según investigación preliminar
Mariana Cobián PRIMERA HORA
Los agentes del FBI dispararon más de 100 veces contra Filiberto Ojeda Ríos.
Él respondió con menos de diez disparos.
Una bala de la lluvia de disparos fue suficiente para causarle la muerte al dirigente machetero el viernes pasado, día de la conmemoración del Grito de Lares.
Según la información preliminar de la investigación que aún hoy realizan fiscales del Departamento de Justicia y personal del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), en el hogar de Ojeda Ríos en el sector Plan Bonito del barrio Jagüita de Hormigueros, el líder independentista habría disparado entre cinco y diez balas.
"Mientras, las autoridades federales, de un análisis de los impactos en las superficies de la casa dentro y afuera, y fragmentos de bala en la casa y en las inmediaciones, arroja que dispararon docenas de balas. Posiblemente la cantidad de balas podría llegar a más de 100 balas", informó el secretario de Justicia, Roberto Sánchez Ramos, sobre el hallazgo más significativo hasta el momento de la investigación estatal sobre el operativo federal.
Aclaró que es un análisis preliminar que podría variar un poco. Aún el fiscal general Pedro Goyco y otros fiscales analizan la escena, como la trayectoria de las balas, especialmente la que impactó a Ojeda Ríos desde arriba por el hombro derecho, atravesando el pulmón y con salida por la espalda media. También se recogen cartuchos y peines que había allí, que analizarán luego en el ICF.
"Eso hay que analizarlo en el contexto de todo lo demás que averigüemos, como ver exactamente en detalle la versión de los agentes federales de lo que ocurrió allí, sus decisiones y por qué las tomaron. También vamos a intentar entrevistar la esposa del señor Ojeda (Elma Beatriz Rosado Barbosa), ver el análisis técnico de la escena, ver el informe final de la autopsia, además de información de los federales y vecinos para componer exactamente lo que ocurrió allí", destacó Sánchez Ramos, quien dijo que no hay indicios de que hayan alterado la escena, aun cuando pasaron casi 20 horas desde el operativo hasta que personal estatal entró a la casa.
El Departamento también está analizando el aspecto penal, específicamente si se cometió un delito. Para poder investigar a cabalidad, los agentes federales se comprometieron a entregar las armas usadas durante el operativo a las autoridades estatales para su análisis balístico en el ICF
"Esperamos, y es la expectativa que tenemos, que el Gobierno federal colabore a aclarar lo ocurrido y se pueda hacer una investigación que pueda aclarar lo que ocurrió. Nosotros tenemos la obligación de investigar toda muerte violenta. Lo vamos a descargar dentro del marco de la ley", explicó Sánchez Ramos.
El Secretario recalcó que era un operativo federal que buscaba a una persona con una orden de arresto válida y, en ese sentido, aun si les hubiesen notificado, las decisiones de cómo llevarlo a cabo son determinadas por las autoridades federales con sus leyes y sus normas.
Recordó que el gobernador Aníbal Acevedo Vilá solicitó se investigue el método usado por las autoridades federales para tratar de apresar a Ojeda Ríos, quien figuraba en la lista de las personas más buscadas del FBI desde hacía más de diez años tras participar del robo de aproximadamente $7 millones de la Wells Fargo en Connecticut, en 1983.
"Nuestra encomienda y obligación es investigar todo lo que ocurrió allí para poder revelarle al pueblo lo que ocurrió allí y de haber algún delito, procesarlo", indicó el titular de Justicia.
Para el Secretario, lo más importante en estos momentos es la escena en el hogar de Ojeda Ríos. Destacó que desde que fue notificado por la agencia federal del operativo el viernes a eso de las 6:00 de la tarde, tres horas después de comenzado, envió fiscales para custodiar el perímetro. Una vez se terminó el operativo, los fiscales entrarían al lugar con instrucciones de permanecer allí las 24 horas.
Sin embargo, agentes federales solicitaron a los fiscales el viernes que abandonaran el perímetro porque habían tomado la decisión de no entrar hasta el sábado. Sánchez Ramos les ordenó entonces que no se fueran del lugar.
"La información que tuvimos cuando nos notifican, la información no fue completa y a veces era contradictoria con la información que teníamos de nuestros funcionarios allí en el perímetro y en la escena", aceptó Sánchez Ramos, quien aclaró que es prerrogativa de las agencias federales notificar o no al Gobierno estatal de los operativos que realicen.
Una vez se aseguran de que hay una muerte violenta, la jurisdicción pasa a ser del Estado Libre Asociado (ELA), según explicó Sánchez Ramos. Fue entonces que llegó personal del ICF, liderado por su director, Pío Rechany, que levantó el cadáver el sábado. Esa misma noche se hizo la autopsia.
"La información preliminar es que si se le hubiese prestado atención médica inmediata, pudiese haber sobrevivido. Hay interrogantes sobre la decisión de las autoridades federales de no entrar a la casa hasta muchísimas horas después de haberlo herido. Vamos a hacer todos los esfuerzos dentro de nuestras facilidades legales para investigarlo", sostuvo Sánchez Ramos.