Reclaman unidad sus compañeros de lucha
SAN JUAN (AP) - Dos compañeros de lucha de Filiberto Ojeda Ríos se unieron hoy al llamado a que la muerte del líder machetero sirva para unir a los diversos sectores que buscan la independencia para Puerto Rico.
Los ex prisioneros independentistas Elizam Escobar y Adolfo Matos también exaltaron la vida del líder del grupo clandestino Los Macheteros y el gesto de solidaridad de los puertorriqueños ante su muerte.
"Esto (la respuesta de la gente) ha sido un acto de solidaridad, de respeto a la dignidad y el amor que era Filiberto. Simboliza lo mejor de nuestro movimiento de liberación nacional, y, en todos lados, en Nueva York, en distintas partes, hoy mismo en la Universidad de Puerto Rico, todo el mundo está expresando el dolor y la ira", expresó Escobar.
Ojeda Ríos, quien murió el viernes de un disparo de un francotirador del Negociado Federal de Investigaciones, era buscado por el robo de $7.2 millones a un camión de Wells Fargo en Connecticut en 1983.
"Independientemente de las diferencias, que siempre las van a haber, tenemos que hacer un frente común para aunar esfuerzos en la condena del FBI, y en acelerar el proceso de descolonización por la independencia de Puerto Rico", agregó
Escobar y Matos se unieron al reclamo de la viuda de Ojeda ríos, Elma Beatriz Rosado, para que "el mejor regalo" que se le dé al líder machetero sea la unidad del movimiento independentista.
"Que sirva este episodio, este ejemplo... para la unidad".
Ambos ex prisioneros cargaban una pintura de Ojeda Ríos, de la autoría de Escobar, en la que se observa el rostro de Ojeda Ríos con lágrimas rojas saliendo de sus ojos.
Los dos cumplieron cárcel por haber sido hallados culpables de delitos vinculados a la lucha armada por la independencia de Puerto Rico.
Ojeda Ríos estuvo en el clandestinaje desde 1990, cuando se cortó un grillete electrónico y desapareció mientras se encontraba en espera de juicio.
El FBI había ofrecido medio millón de dólares por información que condujera a su arresto por el robo de $7.2 millones a un camión de la empresa Wells Fargo en Connecticut en 1983.
El dinero del atraco - uno de los más comentados y espectaculares en la historia estadounidense - se utilizó para la lucha por la independencia y para ofrecer regalos en comunidades hispanas pobres.
Durante sus últimos años en la clandestinidad, su labor se redujo considerablemente a dirigir mensajes escritos al pueblo puertorriqueño través de los medios de comunicación y grabados al sector independentista. En algunas ocasiones, concedía entrevistas exclusivas a algún periodista.
Durante el operativo de captura, la esposa de Ojeda Ríos fue arrestada y un agente federal recibió una herida de bala en el estómago, de acuerdo al FBI. La compañera de vida del líder machetero fue liberada el sábado luego que las autoridades federales decidieran que no se le radicarán cargos.