Por Gloria Ruiz Kuilan
end.gruiz@elnuevodia.com

La muerte de Filiberto Ojeda Ríos tendrá el efecto de que los independentistas dejen a un lado las diferencias y se unan para expresar su sentir.

“Debemos unirnos, darnos más valor, más disposición. No nos vamos a quedar callados”, dijo Lolita Lebrón.

“Me parece que obviamente los debates recientes quedan en un segundo plano. Debe sentirse la indignación. Hay que señalar a los responsables”, señaló, por otro lado, el secretario general y comisionado electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau.

El pipiolo fue el orador principal de los actos conmemorativos del Grito de Lares en los que se acentuó aún más la división de los independentistas por la consigna que impulsaron: “A Lares sin Populares”.

Sin embargo, tras la muerte de Ojeda Ríos el panorama y las discusiones quedan atrás, indicaron.

“La muerte de Filiberto va a tener las consecuencias de acentuar el proceso de unificación de los esfuerzos por la independencia”, destacó el independentista no afiliado Noel Colón Martínez.

De manera similar se expresó Julio Muriente, portavoz del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH). Muriente y Dalmau encabezaron esta semana la pugna por el rechazo de los pipiolos a compartir tribuna con miembros del MINH.

“La agresión no ha sido contra un ser humano sino contra un símbolo. El diferendo es insignificante”, dijo el profesor universitario Muriente.

Mientras, el ex representante independentista David Noriega, al tiempo en que calificó la muerte de Ojeda Ríos como un “acto de sadismo”, señaló que debe servir de “incentivo para que el independentismo deponga sus diferencias y luchemos de una forma más coordinada contra estos sadistas”.

“Yo tengo la certeza de que en relación con esta muerte se propagará un gran sentimiento de solidaridad y encuentro más allá de partidos, ideológicos y grupos”, afirmó el líder socialista, Juan Mari Bras.

Ese sentimiento de solidaridad lo debe encaminar el movimiento independentista, según indicó el portavoz del Frente Socialista, Jorge Farinacci. Sostuvo que “para poder hacer algo es importante que todo el independentismo puertorriqueño por encima de las diferencias políticas sea el que tome las determinaciones de cómo hacer el derecho de nuestro pueblo a mostrar su indignación”.

Tanto Rosa Meneses, presidenta del Partido Nacionalista, como el abogado independentista Carlos Gallisá, recalcaron que a pesar de las ideologías políticas antagónicas la situación trasciende porque se trata de un puertorriqueño. Todos los independentistas concurrieron en que el operativo federal fue una provocación y no fue coincidencia que se haya efectuado un 23 de septiembre.