El director del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), Robert Muller, llamó ayer al gobernador Aníbal Acevedo Vilá y le informó que la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia federal hará una investigación independiente sobre la muerte de Filiberto Ojeda Ríos a manos de agentes federales.

Acto seguido, el gobernador, Aníbal Acevedo Vilá envió una carta al secretario de Justicia federal, Alberto Gonzales, solicitando que se investigue si se violó alguna ley durante el operativo. Pidió también que se investigue el atropellado flujo de información por parte de las autoridades federales el día del operativo.

En la misiva, el Gobernador relata que hubo falta de información por parte de las autoridades federales el día del operativo que terminó con la muerte del líder machetero.

Dejó saber el Gobernador que, de haber conocido del operativo, hubiera desplazado personal y recursos para asistir en el mismo.

"La razón que se me ha dado para explicar la tardanza en permitir que las autoridades locales llegaran a la escena es que el FBI no tenía suficiente personal o el equipo técnico necesario para completar la operación y entrar a la casa de Ojeda Ríos", reza la carta. "Si se hubieran tomado las precauciones básicas, hubiera habido en la escena el personal y la asistencia técnica mucho antes del viernes por la tarde y el mencionado atraso para entrar hubiera sido innecesario".

El Gobernador dejó claro en su carta de dos páginas la insatisfacción que ha expresado públicamente sobre la forma en que el FBI condujo el operativo, particularmente por la falta de información a las agencias isleñas.

La prensa recibió ayer copia de la carta, luego de que se informara, a través de comunicado de prensa, que Muller había llamado al Gobernador. Según se supo, la llamada se produjo cerca del medio día.

Enemistad, discordia y desconfianza

Cuestionó también el hecho de que el operativo se haya llevado a cabo el día del Grito de Lares, conmemoración principal del movimiento independentista en el país.

"Por más que trato, no puedo dejar de pensar que el pueblo de Puerto Rico no ha sido víctima de una coincidencia. La historia nos ha enseñado que cuando se trata de usar los poderes de la ley y los asombrosos poderes de los símbolos que resuenan en la psiquis colectiva para llevar mensajes políticos, sólo lleva a la enemistad, la discordia y la desconfianza".

Dijo el Gobernador sentirse movido "por su mente y su corazón" a cuestionar las intenciones y las razones para las acciones de las autoridades federales durante el operativo.

"Es por todas estas razones que solicito al Departamento de Justicia de Estados Unidos una incisiva y exhaustiva investigación independiente de todos los eventos que llevaron a la muerte del señor Ojeda Ríos", reza el último párrafo de la carta.

Por último, exigió que Justicia federal "haga todo lo que está en su poder para asegurar "que tanto la Oficina del Inspector General en Puerto Rico como el FBI cooperen con la investigación que conduce el Departamento de Justicia de Puerto Rico sobre los desafortunados hechos".