FBI ordena investigación independiente sobre operativo, según Gobernador
PRENSA ASOCIADA
SAN JUAN.— El director del Negociado Federal de Investigaciones de Estados Unidos, Robert S. Mueller, ordenó que se realice una investigación independiente sobre el operativo federal que culminó con la muerte de Filiberto Ojeda Ríos, anunció hoy el gobernador Aníbal Acevedo Vilá.
El mandatario dijo que el funcionario federal lo llamó el lunes por teléfono desde Washington para informarle que la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia estadounidense llevará a cabo una investigación independiente sobre lo ocurrido el viernes.
"El Director del FBI me dijo que por la sensitividad que reviste este asunto, estaba ordenando al Inspector General que conduzca una investigación. Me comunicó que estaba al tanto de las expresiones que hice sobre la manera irregular en que se condujeron los procedimientos y que el asunto será investigado", dijo en un comunicado.
Acevedo Vilá aseguró que el mismo lunes enviará una carta al secretario de Justicia de Estados Unidos, Alberto González, pidiéndole que también investigue lo ocurrido durante el operativo.
Ojeda Ríos, quien murió el viernes de un disparo de un francotirador en un operativo que ha levantado sospechas entre el pueblo y el gobierno, era buscado por el robo de 7.2 millones de dólares a un camión de Wells Fargo en Connecticut en 1983.
El FBI alega que disparó "en defensa propia" tras el líder machetero abrir fuego primero, pero la esposa y vecinos de Ojeda Ríos aseguran que los agentes llegaron disparando a la residencia donde el dirigente independentista se escondía en un barrio rural de Hormigueros.
El secretario de Justicia, Roberto Sánchez Ramos, informó en la víspera que la escena de los hechos revela que los agentes del FBI hicieron unos 100 disparos frente a los no más de 15 balazos que salieron del revólver encontrado junto al cadáver de Ojeda Ríos.
El dirigente de la lucha armada por lograr que Puerto Rico obtuviera su independencia de Estados Unidos estuvo en el clandestinaje desde 1990, cuando se cortó un grillete electrónico y desapareció mientras se encontraba en espera de juicio.
El FBI había ofrecido medio millón de dólares por información que condujera a su arresto por el robo de 7.2 millones de dólares a un camión de la empresa Wells Fargo en Connecticut en 1983.
El dinero del atraco — uno de los más comentados y espectaculares en la historia estadounidense — se utilizó para la lucha por la independencia y para ofrecer regalos en comunidades hispanas pobres.
Durante sus últimos años en la clandestinidad, su labor se redujo considerablemente a dirigir mensajes escritos al pueblo puertorriqueño través de los medios de comunicación y grabados al sector independentista. En algunas ocasiones, concedía entrevistas exclusivas a algún periodista.
Durante el operativo de captura, la esposa de Ojeda Ríos fue arrestada y un agente federal recibió una herida de bala en el estómago, de acuerdo al FBI. La compañera de vida del líder machetero fue liberada el sábado luego que las autoridades federales decidieran que no se le radicarán cargos.