Admite que declaró "mentiras"
 
Leonardo Aldridge  DE THE ASSOCIATED PRESS
 
La principal testigo del ministerio público en el juicio del ex representante Edison Misla Aldarondo, acusado por actos lascivos, se retractó en sala ayer de la declaración jurada que acarreó cuatro cargos contra su padrastro.

Asertiva, elocuente y desafiante en todo momento, la joven hijastra de Misla Aldarondo sentenció a preguntas de la fiscal especial independiente (FEI) Ana Paulina Cruz que la declaración jurada que emitió en julio de 2002 "no es verdad".

La declaración, presenciada por unos cuatro funcionarios y ofrecida cuando la joven tenía 17 años, explica detalles gráficos de cómo Misla Aldarondo presuntamente tocó a la niña de forma indebida desde que tenía nueve años y fue progresando sus avances sexuales hasta los 14 años.

A preguntas de la FEI Cruz, la testigo dijo "no recuerdo" en al menos 24 ocasiones.

Cuando Cruz le pidió a la testigo que leyera una parte de la declaración jurada para que refrescara su memoria, la joven ripostó: "Cuál parte de las mentiras quiere que lea".

Previamente, un fogoso intercambio surgió entre Cruz y la testigo cuando la joven insistió en que no quería leer supuestas declaraciones falsas.

"Yo no entiendo por qué tengo que leer esto", dijo la testigo.

"Mire, yo soy quien hago las preguntas aquí", respondió Cruz.

"Lo que dice aquí no es verdad", respingó la joven.

A instancias de la FEI Cruz, la juez Lourdes Velázquez instruyó a la testigo qué constituye el delito de perjurio.

Y en un aparte con periodistas fuera de sala, Cruz aseguró que la testigo "ya se ha perjurado", pero recordó que no le corresponde al FEI procurar esa posible acusación.

La retractación de la hijastra de Misla Aldarondo se anticipaba con bastante antelación.

Dos días previo a que este juicio comenzara, la joven dijo en declaraciones extraoficiales que las acusaciones contra su padrastro, a quien conoce desde los seis años, eran falsas.

Incluso, la FEI anticipó el pasado viernes la probabilidad de que la joven retractara su testimonio y explicó que posibles razones para ello podrían ser la influencia que ejerció la madre, Sonia Cruz -quien todavía está casada con Misla Aldarondo- , sobre su hija.

Además, el abogado de Misla Aldarondo, Marc Anthony Bimbela, había advertido que nadie tenía conocimiento directo sobre los hechos y que quien único podría esclarecer la situación era la hijastra de su cliente.

Las sonrisas que en ocasiones han intercambiado Misla Aldarondo y su hijastra durante los breves momentos en que coinciden en sala también eran indicio de que la joven posiblemente alteraría su testimonio.

Previo a sus declaraciones de ayer, Cruz le preguntó a la joven si, por la naturaleza de las acusaciones, se sentiría más cómoda testificando sin público en la sala, a lo que la joven optó por tener a las personas presentes.

Por otra parte, la juez Velázquez concedió escoltas policiacas hasta sus hogares a los catorce jurados del juicio.

Además, la jueza delimitó un área aislada de estacionamiento para los miembros del jurado debido a que, según argumentó Cruz, familiares del acusado los siguieron para hablar con ellos la semana pasada.

En tanto, Bimbela opinó que la petición que hizo la fiscalía a la jueza "solamente sirve para inflamar los ánimos contra mi cliente".

En este juicio Misla Aldarondo enfrenta cuatro acusaciones de actos lascivos que presuntamente cometió contra su hijastra cuando ella tenía entre nueve y 14 años.

La presunta víctima acusó a su padrastro justo después de que una amiga suya le imputó violación a Misla Aldarondo.

El FEI tiene jurisdicción del caso debido a que los actos supuestamente comenzaron mientras Misla Aldarondo ostentaba un escaño cameral.