Miles acuden a velatorio de Ojeda Ríos
SAN JUAN (AP) - Miles de puertorriqueños acudieron el lunes a despedirse y ver por primera vez al líder machetero Filiberto Ojeda Ríos, quien vivió clandestinamente durante 15 años antes de que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) lo matara de un tiro.
Políticos, artistas, ex presos independentistas pero principalmente gente de pueblo se detenían brevemente frente a su ataúd, tras hacer una larga fila que salía del Colegio de Abogados y llegaba hasta la avenida Ponce de León.
Ojeda Ríos, quien murió el viernes de un disparo de un francotirador del FBI en la residencia donde se escondía en Hormigueros, era buscado por el robo de 7.2 millones de dólares a un camión de Wells Fargo en Connecticut en 1983.
Los ex presos independentistas que compartieron la lucha armada con Ojeda Ríos, le hicieron un saludo militar y exhortaron a la unidad por la independencia.
“¡Combatientes!”, gritaron a coro los ex presos al tiempo en que lo rodearon y se llevaron firmemente la mano derecha a la sien en saludo militar.
“En este momento, el árbol de la libertad se está regando con el abono natural que es la sangre de un patriota... Éste es el momento para que cada uno de nosotros empecemos a darnos la mano y a pasar por encima de los líderes para conseguir esa unidad”, expresó Antonio Camacho, uno de los ex presos que habló a nombre del grupo.
Danny Rivera rindió sus respetos a Ojeda Ríos con su mejor arma: la voz. Entonó “Lamento borincano” y “Bello amanecer”.
En la despedida de pueblo, también se observaban muchos niños y jóvenes.
“Lo que se ha cometido aquí es una injusticia, pero lo que han creado, es un mártir, un nuevo prócer para Puerto Rico”, expresó Arturo García, de 19 años y quien portaba un lazo negro en el lado izquierdo del pecho.
Entre los asistentes, figuraba Pedro Albizu Campos, caracterizado por Teófilo Torres, el también actor René Monclova, el líder independentista Juan Mari Bras, el ex gobernador Rafael Hernández Colón; los líderes sindicales Ricardo Santos, Rafael Feliciano y Ángel Santos, y los representantes populares Luis Raúl Torres, Carlos Vizcarrondo, Charlie Hernández y Roberto Rivera.
También estuvo todo el alto liderato del Partido Independentista Puertorriqueño, encabezado por Rubén Berríos Martínez, así como la ex senadora popular Velda González, entre muchos otros.
Ojeda Ríos, líder del denominado Ejército Popular Boricua-Los Macheteros, sostuvo actividades político-militares por la independencia de la Isla durante unos 45 años.
Sin embargo, fueron la muerte de dos infantes de marina el 3 de diciembre de 1979 en Sabana Seca, el robo de $7.2 millones el 12 de septiembre de 1983 de la Wells Fargo en Hartford, Connecticut, y la destrucción de varios aviones de guerra en la Base Aérea Muñiz, los actos más audaces de la organización, fundada en 1976 bajo el nombre Comando Obrero.
Durante sus últimos años en la clandestinidad, su labor se redujo considerablemente a dirigir mensajes escritos al pueblo puertorriqueño través de los medios de comunicación y grabados al sector independentista. En algunas ocasiones, concedía entrevistas exclusivas a algún periodista.
Ojeda Ríos estuvo en la clandestinidad desde el 1990, cuando se cortó un grillete electrónico y desapareció mientras se encontraba en espera de juicio.
Había sido liberado en 1988 bajo una fianza de un millón de dólares, luego de tres años en prisión a la espera de juicio en Connecticut. En 1992, fue convicto en ausencia por cargos de robo, conspiración y transportación de dinero robado. Recibió una sentencia de 55 años de prisión.
En 1988, fue absuelto por un jurado puertorriqueño de la acusación de batirse a tiros con la Policía durante su arresto el 30 de agosto de 1985.
Durante el operativo de captura el viernes, la esposa de Ojeda Ríos, Elma Beatriz Rosado, fue arrestada y un agente federal recibió una herida de bala en el estómago, según el FBI. La compañera de vida del líder machetero fue liberada el sábado luego que las autoridades federales decidieran que no se le radicarán cargos.
Miles de puertorriqueños acudieron el lunes a despedirse y ver por primera vez al líder machetero Filiberto Ojeda Ríos, quien vivió clandestinamente durante 15 años antes de que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) lo matara de un tiro.