El Vocero
Septiembre 26, 2005

Pesquisa federal a la incursión

Por: Liz Arelis Cruz Maisonave

Redactora – EL VOCERO

En medio de las dudas que rodean la muerte del líder de Los Macheteros, Filiberto Ojeda Ríos, el Departamento de Justicia federal encaminará una investigación sobre el operativo que realizó el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en Hormigueros.

El comisionado residente en Washington, Luis Fortuño, informó ayer que funcionarios del Departamento de Justicia en Washington le comunicaron que realizarían una investigación de los hechos en los próximos días, de la que solicitó que le mantuvieran al tanto.

"Espero que en los próximos días me den el ‘briefing’ de la investigación que hagan de lo que sucedió en Hormigueros. Entiendo que va a ser amplia en el sentido de que es sobre los hechos", declaró Fortuño en entrevista telefónica con EL VOCERO.

El proceder de los agentes del FBI en el operativo en que le dieron muerte a Ojeda Ríos ha sido cuestionado por múltiples sectores en el País, y se han arreciado tras la confirmación preliminar de que murió desangrado sin recibir atención médica luego de un balazo que no le causó la muerte en el acto. El balazo se le profirió en la tarde del viernes, pero no fue hasta el sábado que se tuvo acceso a la residencia, cuando ya estaba muerto.

El mismo gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, cuestionó el sábado ese proceder, por las sospechas de que Ojeda Ríos murió porque no se ofreció atención médica a tiempo. El FBI en Puerto Rico justificó la tardanza en entrar a la residencia atribuyendo a superiores en Washington una orden de esperar por una unidad especializada en explosivos para inspeccionar el área, donde sólo se encontró una pistola de nueve milímetros.

Fortuño no pudo precisar qué división se encargaría de la investigación, pero entiende que estaría a cargo del Departamento de Justicia o alguna de sus divisiones.

Al momento en que el Sub Director del Programa Contra Terrorismo del FBI en Washington le confirmó el sábado a Fortuño la investigación que realizaría, el FBI en Puerto Rico y su director, Luis Fraticelli, aún no habían ofrecido una conferencia de prensa. Las nuevas políticas antiterroristas de Estados Unidos, implementadas luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, dan más libertades a la hora de proceder en contra de las personas que cataloguen como terroristas, lo que ha sido ampliamente criticado por entenderse que pudiera incurrirse en violaciones a los derechos civiles.

Fortuño y el Gobernador increparon a las autoridades federales por la falta de información que se divulgó públicamente durante el operativo, que duró casi 24 horas. El FBI respondió que la falta de información fue para evitar que Ojeda Ríos obtuviera por radio información sobre el operativo.

Pero la falta de información no se limitó a la discusión pública, sino que mantuvo ajeno del operativo al Gobierno de Puerto Rico, cuyo Gobernador y Superintendente de la Policía desconocían lo que sucedió, y no se permitió acceso a la escena sino hasta más de un día después. El Gobierno de Puerto Rico se supone que también realice una investigación a través de su Departamento de Justicia.

También se ha cuestionado la selección de la fecha del 23 de septiembre, en que los independentistas conmemoran el Grito de Lares, para ejecutar el operativo en contra de una de las figuras símbolo de la lucha por la independencia.

"El ‘issue’ no era el que arrestaran a una persona cuyas acciones violaron la ley, sino que pasaron más de 20 horas y la información no estaba fluyendo, no hubo comunicación formal con la prensa y, encima, ocurrió el día del Grito de Lares, pudiéndose levantar una situación innecesaria", reclamó Fortuño. Esa falta de información, dijo, propició la difusión de especulaciones que desde un principio han puesto en duda el manejo que el FBI dio al caso.