SAN JUAN (AP) - Las autoridades federales sabían desde el 23 de septiembre que el líder machetero Filiberto Ojeda Ríos estaba herido de bala o posiblemente muerto, según el secretario de Justicia, Roberto Sánchez Ramos.

El funcionario dijo que ese día, entre las 6:30 y 7:00 de la noche, recibió una llamada telefónica de la subjefa de los fiscales federales en Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez, pidiéndole que enviará fiscales a la escena de los hechos.

"Ya, entre 6:30 y 7:00 de la noche, en ese momento, y el Gobernador lo expresó así en su carta al Secretario de Justicia de Estados Unidos, ya a esa hora, ellos entendían que Filiberto Ojeda probablemente estaba herido o muerto", sostuvo en conferencia de prensa.

Sánchez Ramos señaló que cuando le cuestionó a Rodríguez si Ojeda Ríos había muerto, ésta alegó que no sabía.

"Cuando cuelgo, mi intuición es que probablemente falleció porque los fiscales se llaman cuando hay una escena violenta que hay que investigar... Esa fue la impresión que me dio", sostuvo.

Familiares y líderes independentistas entienden que el FBI sabía que había herido mortalmente el viernes al líder del grupo clandestino Los Macheteros, cuya sangre salió al exterior por debajo de la puerta principal de su casa, y lo dejó morir desangrado.

Sánchez Ramos también negó que algún funcionario de su agencia conociera la información sobre el operativo antes del 23 de septiembre, como dejó entrever el agente a cargo del FBI en Puerto Rico, Luis Fraticelli.

"Yo he dicho anteriormente, y lo repito hoy, que en el Departamento de Justicia no sabíamos absolutamente nada de ese operativo... ni por escrito ni por teléfono, ni informal, ni formalmente, ni extraoficial u oficialmente, nada, cero, no se tocó el tema ni de lejos de Filiberto Ojeda", aseguró Sánchez Ramos.

El Secretario de Justicia hizo las declaraciones tras reunirse el viernes con dos funcionarios de la Oficina del Inspector General estadounidense, que investiga la matanza a tiros de Ojeda Ríos a manos del FBI.

Fraticelli sugirió en una entrevista con un diario capitalino (El Nuevo Día) que las autoridades puertorriqueñas tenían más información de la que dicen tener sobre el operativo que culminó con la matanza de Ojeda Ríos.

"La investigación va a arrojar luz sobre... con cuánto tiempo de anticipación sabían las autoridades locales de los esfuerzos para localizarlo y arrestarlo", manifestó el funcionario federal, pero rehusó precisar con qué funcionarios del gobierno puertorriqueño hubo comunicación previo al operativo.

El líder del grupo clandestino Los Macheteros era buscado por las autoridades federales desde 1990, cuando se cortó el grillete que portaba por el robo de $7.2 millones a un camión blindado de la Wells Fargo en Hartford, Connecticut, en 1983.

El informe preliminar del Instituto de Ciencias Forenses determinó que Ojeda Ríos murió desangrado tras recibir el disparo en un operativo federal realizado en su casa en un barrio rural en Hormigueros.

Las autoridades federales sabían desde el 23 de septiembre que el líder machetero Filiberto Ojeda Ríos estaba herido de bala o posiblemente muerto, según el secretario de Justicia, Roberto Sánchez Ramos. El funcionario dijo que ese día, entre las 6:30 y 7:00 de la noche, recibió una llamada.