FBI entiende actuó "correctamente" en operativo contra Filiberto Ojeda
REBECCA BANUCHI PRENSA ASOCIADA
SAN JUAN — El Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en Washington D.C. justificó hoy el operativo que sus agentes efectuaron contra Filiberto Ojeda Ríos, y aseguraron tener "todas las razones" para afirmar que la agencia actuó "correctamente" durante la intervención que culminó con la muerte del líder machetero.
John Miller, asistente del Director de Asuntos Públicos del FBI, sostuvo que la "transparencia" y la "apertura" con la que actúa ese organismo quedan evidenciadas en la solicitud que hiciera su director, Robert S. Mueller, a la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia estadounidense para que realice una investigación independiente sobre lo ocurrido durante el operativo.
"Los agentes estaban en el proceso de tratar de efectuar el arresto de un fugitivo peligroso. Mientras los agentes estaban ejecutando la orden de arresto, hubo un intercambio de disparos, y un agente del FBI fue baleado y seriamente herido, y Ojeda Ríos sufrió una herida fatal. Basados en la información preliminar disponible, tenemos todas las razones para creer que los agentes actuaron correctamente", dijo en declaraciones escritas.
Miller reconoció que la gestión del FBI durante el operativo ha levantado serias dudas entre simpatizantes de Ojeda Ríos, funcionarios del gobierno local y otros ciudadanos.
"Por eso, al llamar al Inspector General para un estudio del caso, demostramos el alto nivel de transparencia, apertura al escrutinio y confianza en el desempeño de nuestros agentes que estaban bajo fuego mientras intentaban cumplir con su deber legítimo", afirmó el oficial de prensa.
Según el funcionario, Ojeda Ríos era el líder de un grupo armado Los Macheteros, "vinculado a un patrón de ataques terroristas perpetrados en Puerto Rico por cerca de 30 años".
El FBI alega que disparó "en defensa propia" tras el líder machetero abrir fuego primero, pero la esposa y vecinos de Ojeda Ríos aseguran que los agentes llegaron disparando a la residencia donde el dirigente independentista se escondía en un barrio rural de Hormigueros.
El secretario de Justicia, Roberto Sánchez Ramos, informó en la víspera que la escena de los hechos revela que los agentes del FBI hicieron más de 100 disparos frente a los no más de 15 balazos que salieron del revólver encontrado junto al cadáver de Ojeda Ríos.
El dirigente de la lucha armada por lograr que Puerto Rico obtuviera su independencia de Estados Unidos estuvo en el clandestinaje desde 1990, cuando se cortó un grillete electrónico y desapareció mientras se encontraba en espera de juicio.
El FBI había ofrecido medio millón de dólares por información que condujera a su arresto.
El dinero del atraco — uno de los más comentados y espectaculares en la historia estadounidense — se utilizó para la lucha por la independencia y para ofrecer regalos en comunidades hispanas pobres.
Durante sus últimos años en la clandestinidad, su labor se redujo considerablemente a dirigir mensajes escritos al pueblo puertorriqueño través de los medios de comunicación y grabados al sector independentista. En algunas ocasiones, concedía entrevistas exclusivas a algún periodista.
Durante el operativo de captura, la esposa de Ojeda Ríos fue arrestada y un agente federal recibió una herida de bala en el estómago, de acuerdo al FBI. La compañera de vida del líder machetero fue liberada el sábado luego que las autoridades federales decidieran que no se le radicarán cargos.