Puerto Rico despide a José Miguel Agrelot
Por Leonard Aldridge DE THE ASSOCIATED PRESS
El "Maestro de comediantes", José Miguel Agrelot, fue sepultado
el sábado en medio de múltiples expresiones de respeto y
cariño de parte del pueblo puertorriqueño, incluyendo políticos
de todas las ideologías y destacadas figuras del ambiente artístico.
El duelo estuvo a cargo de la gobernadora Sila M. Calderón, quien destacó que Agrelot fue el mejor representante de la idiosincracia puertorriqueña.
"José Miguel encarnó en cada uno de sus personajes aspectos de la mejor de nuestra personalidad colectiva... tenía un ojo certero para la realidad que le rodeaba y nos retrataba en cada uno de sus personajes. Y así nos enseñó a reírnos de nuestras particularidades a la vez que sus actuaciones eran un tributo afectuoso a nuestra esencia de pueblo", dijo Calderón.
También se dirigió al público presente el comediante Emmanuel "Sunchine" Logroño, quien urgió al Estado a que no olvide a sus héroes.
En términos similares se expresó, el ex alcalde Ramón Luis Rivera de Bayamón, donde se construyó la "Ciudad Torito" dedicada a todos los personajes del fenecido comediante.
Previo al sepelio, el tema "Que te parece Cholito" y un sonoro aplauso retumbaron en el Centro de Bellas Artes, de Santurce, al finalizar la misa en memoria de Agrelot, quien popularizó el personaje de "Don Cholito" en honor al jíbaro puertorriqueño.
En la concurrida misa, el padre católico Efraín Rodríguez urgió a los presentes a emular en sus respectivas profesiones la verticalidad y perseverancia del fenecido "Maestro de comediantes".
"Fue una pieza de conciencia para un pueblo que a veces está dormido. Puerto Rico no puede seguir durmiendo... él nos enseñó que no podemos ser mediocres ni conformistas que tenemos que perseverar", dijo el prelado ante una decena de políticos, incluyendo a la gobernadora Sila M. Calderón.
"Su vocación era ser portador de buenas noticias. Él hacía la comedia que a mí me gusta, que es la comedia de enredos... en ésta había confusión y es así que el ser humano aprende a evaluarse a sí mismo", recordó el religioso.
Recordó que a través de "Don Cholito", Agrelot se convirtió en "el maestro en coger la crudeza de la vida, disfrazarla con la comedia y explicársela a la gente".
El sacerdote instó a que los medios de comunicación y jóvenes comediantes para que imiten, a su manera, el legado de Agrelot.
Los restos partieron bajo una fuerte escolta policíaca hacia su última morada en el cementerio Buxeda en Isla Verde y en el trayecto decenas de personas mostraban las ediciones especiales que prepararon los diarios del país sobre su fructífera trayectoria en la radio y la televisión.
Durante la misa, el féretro del comediante, quien se ganó el cariño de los puertorriqueños con su variada gama de personajes, estaba cubierto por la pava de Don "Cholito" y la bandera puertorriqueña.
Los cantantes Chucho Avellanet, Tony Croatto y Gilberto Santa Rosa entonaron varios temas durante el acto religioso.
En las inmediaciones del Centro de Bellas Artes, donde se efectuaron los actos oficiales, se observaron varios afiches de los personajes que popularizó el comediante como "Torito" y "Don Cholito".
Angela Sierra Robles, una ama de casa de 67 años, dijo que veía a Agrelot en la pantalla chica "desde que empezó la televisión", y durante este medio siglo "me hizo reír en cantidad".
"Para mí, Agrelot es el único para la eternidad", dijo Sierra Robles bajo un candente sol, mientras sostenía un a de las ediciones especiales que los diarios publicaron para conmemorar su trayectoria.
Afirmó que le gustaban "todos" los personajes del comediante.