Por José A. Delgado
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WASHINGTON – La jefatura del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en Washington está convencida de que sus agentes actuaron adecuadamente en el operativo que culminó en la muerte de Filiberto Ojeda Ríos, pero ha accedido a que el Departamento de Justicia de Estados Unidos realice una “investigación independiente”.

Por solicitud del director del FBI, Robert Mueller, la revisión del controvertido operativo federal recaerá en manos de la Oficina del Inspector General de Justicia, que dirige Glenn A. Fine. La oficina suele funcionar independiente a la Secretaría de Justicia.

La oficina de Mueller confirmó anoche que dejarán en manos del inspector Fine la investigación, horas después de que el propio director del FBI le diera esas garantías, en conversaciones telefónicas separadas, al gobernador Aníbal Acevedo Vilá, al comisionado residente en Washington, Luis Fortuño y al congresista José Serrano.

Mueller indicó que la petición al inspector Fine la hizo oficialmente junto al director del FBI en San Juan, Luis Fraticelli.

Las llamadas telefónicas de Mueller se produjeron después de que Serrano y sus otros colegas boricuas del Congreso, Luis Gutiérrez y Nydia Velázquez, le enviaron ayer en la mañana una carta en la que reclamaron que se investigue si los agentes federales se excedieron en el uso de la fuerza en su intervención contra Ojeda Ríos, líder fundador del grupo clandestino Los Macheteros.

También solicitaron que se estudie si el FBI actuó con arrogancia al mantener desinformado al Gobierno de Puerto Rico y la razón para ejecutar el operativo en la conmemoración del Grito de Lares, la principal efeméride del independentismo puertorriqueño.

El operativo federal, que según la oficina del FBI en San Juan involucró inicialmente a 20 agentes y más tarde a un equipo especial enviado desde Virginia, ha levantado sospechas entre las autoridades puertorriqueñas y fuertes denuncias de la clase política boricua, principalmente del movimiento independentista.

En momentos en que miles de personas ya han desfilado por el Ateneo Puertorriqueño y el Colegio de Abogados para rendir tributo póstumo al líder guerrillero, la oficina del FBI en Washington, sin embargo, hizo claro que no tiene críticas en contra del manejo de ese operativo.

“Los agentes estaban en el proceso de efectuar el arresto de un fugitivo peligroso. Mientras los agentes estaban diligenciando la orden de arresto, hubo un intercambio de disparos y un agente del FBI recibió un disparo y fue seriamente herido, y Ojeda Ríos sufrió un tiro fatal. De acuerdo a la información preliminar que tenemos disponible, tenemos todas las razones para pensar que los agentes ejercieron su labor de forma apropiada”, dijo el director adjunto del FBI para Asuntos Públicos, John Miller.

En una declaración escrita, Miller reconoció que el operativo federal ha generado dudas entre los seguidores de Ojeda Ríos, algunos funcionarios públicos del Estado Libre Asociado de Puerto Rico y de otros sectores.

“Por tal razón, pidiendo una revisión del Inspector General, demostramos el más alto nivel de transparencia, apertura al escrutinio, y confianza en el trabajo de nuestros agentes que estuvieron bajo fuego mientras intentaban cumplir con su deber”.

Un portavoz del FBI dijo ayer en la mañana a El Nuevo Día que una de sus oficiales de prensa viajó de Washington a San Juan para lidiar con esta controversia.

Eduardo Bhatia, representante del Gobernador en Washington, sostuvo que Acevedo Vilá, de todos modos, le enviará una carta formal al secretario de Justicia de Estados Unidos, Alberto Gonzales, en torno a la investigación que le anunció el director Mueller.

Fortuño, por su parte, dijo que está complacido con el anuncio de Mueller. “Esa era la acción que esperaba”, dijo el Comisionado.

En San Juan, el secretario de Justicia, Roberto Sánchez Ramos, expresó que las explicaciones iniciales del FBI para justificar la secretividad con las autoridades de Puerto Rico y el retraso en recuperar el cadáver de Ojeda Ríos no le han convencido.

Mientras, la fiscalía federal en San Juan confirmó que no hay intención de presentar cargos en contra de la viuda de Ojeda Ríos, Elma Beatriz Rosado Barbosa, por haber colaborado con el dirigente independentista.

“La explicación que dio (Luis) Fraticelli (jefe local del FBI) es la correcta”, sostuvo Rosa Emilia Rodríguez, fiscal federal y auxiliar administrativa del jefe de los fiscales, Bert García. Rodríguez fue quien mantuvo conversaciones el pasado viernes con el secretario Sánchez Ramos en torno al operativo federal en la casa-finca en que vivía Ojeda Ríos.

En su conversación con Mueller, mientras, el congresista Serrano le preguntó al jefe máximo del FBI cuánto tiempo tardará la investigación del Inspector General.

“Si va a ser independiente, no puedo exigirles que la terminen la semana próxima”, le respondió, más o menos, Mueller, según Serrano, quien como congresista es el portavoz de la minoría demócrata en el subcomité de la Cámara de Representantes que regula las asignaciones fiscales para el FBI.

Serrano, además, indicó que le insistió a Mueller – quien ayer estaba en Miami (Florida) - que la información que tiene es que el FBI pudo haberse excedido en el uso de la fuerza. “Me recordó que el FBI tiene un agente herido. Le indiqué que nosotros también rezamos porque se mejore y él dijo que el agente está bien”, contó el legislador.

“Mientras más información se conoce, más serias dudas surgen sobre las acciones del FBI, el momento seleccionado y la discreción utilizada. Se necesita una discusión plena y justa sobre este violento incidente, y me propongo supervisar de cerca los resultados de los hallazgos del Inspector General”, indicó, por su parte, el congresista Gutiérrez, elegido por Chicago.

La respuesta de Mueller, sostuvo la congresista Velázquez, brinda esperanzas de que se investigue a fondo. Pero, “los detalles que conocemos (sobre el operativo ocurrido en Hormigueros) levantan serios cuestionamientos”, agregó Velázquez, quien representa un distrito del condado neoyorquino de Brooklyn.