SAN JUAN - Más de 20 horas después de que el líder machetero Filiberto Ojeda Ríos se batiera a tiros con agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), el gobernador Aníbal Acevedo Vilá unió su voz a los que repudian el silencio de las autoridades federales sobre las circunstancias y el resultado del operativo de captura.

Acevedo Vilá afirmó hoy que en caso de que en el operativo se haya registrado una muerte, le corresponde a las autoridades locales llevar a cabo la investigación.

“Como Gobernador de todos los puertorriqueños, le hago un reclamo enérgico a las autoridades federales de que terminen el silencio que han mantenido desde la tarde de ayer en relación a estos hechos e informen al pueblo de Puerto Rico sobre lo ocurrido”, dijo en un comunicado.

Indicó que el superintendente de la Policía, Pedro Toledo; el secretario de Justicia, Roberto Sánchez Ramos, y el director del Instituto de Ciencias Forenses, Pío Rechany, tienen instrucciones claras y precisas de proceder con la investigación de la escena tan pronto se confirme que hubo una muerte violenta y actuar con todo el rigor que exige la ley en una situación de está naturaleza.

“Es imperativo que el FBI informe cuánto antes lo que ocurrió”, insistió el mandatario.

Añadió que ya le pidió al director ejecutivo de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico en Washington, Eduardo Bhatia, y al comisionado residente Luis Fortuño que levanten el mismo reclamo ante las agencias pertinentes en la capital federal.

Líderes políticos y civiles, así como funcionarios gubernamentales, habían exigido al gobierno estatal que exija a las autoridades federales información sobre el operativo y el paradero del dirigente machetero.

El presidente del Colegio de Abogados, Julio Fontanet, denunció que el FBI ha impedido que Elma Beatriz Rosado, esposa de Ojeda Ríos y detenida en el operativo, pueda consultar con abogados.

El líder machetero permanece en el clandestinaje desde 1990 y el FBI ha ofrecido 1 millón de dólares por su captura o información sobre su persona.

Ojeda Ríos es buscado por participar en el millonario atraco contra un camión de la Wells Fargo en Connecticut en 1983. El dinero se utilizó para la lucha independentista y para hacer regalos en comunidades hispanas pobres.