Ojeda Ríos: una vida de contrastes
Por Rubén Arrieta
End.rarrieta@elnuevodia.com
¿Cómo un hombre de más de 70 años, con una cicatriz en el pecho huella de una operación del corazón, ayudado por un marcapasos y que andaba cojeando, evadió al Negociado Federal de Investigaciones (FBI) durante 15 años?
La respuesta sería el más interesante testimonio que pudo haber brindado Filiberto Ojeda Ríos, sobre quien pendía la orden de arresto y una recompensa de $500,000 por su captura. A Ojeda Ríos se le imputa una larga lista de fechorías como jefe del Ejército Popular Boricua, Los Macheteros.
Entre los actos, se le atribuía haber tramado un robo espectacular de $7.2 millones en la oficina de la firma Wells Fargo en Hartford, Connecticut. Este golpe, perpetrado el 12 de septiembre de 1983, lo ejecutaron varias personas con la ayuda del empleado de la compañía, Víctor Manuel Gerena.
Cuando le iban a juzgar por el atraco, Ojeda Ríos se desprendió de un grillete electrónico, violando su libertad bajo fianza para volver a sus actividades clandestinas. Ese anuncio lo hizo por medio de una grabación y un comunicado de prensa el 23 de septiembre del 1990 en el 122 aniversario del Grito de Lares.
Desde entonces figuraba en la lista de los diez sujetos objeto de búsqueda más intensa por el FBI.
La biografía de Ojeda Ríos no evidencia que recibió algún tipo de adiestramiento militar, como el líder nacionalista Dr. Pedro Albizu Campos, que llegó a ser teniente del Ejército de Estados Unidos. Por el contrario, Ojeda Ríos tuvo parte destacada en la música, llegando a ser guitarrista y trompetista de importancia en la afamada orquesta La Sonora Ponceña en la década de 1960.
Hay una parte de su vida que no ha sido clara: sus vínculos con la revolución cubana de Fidel Castro. Para los años 60, se le relacionaba con la organización de espionaje de Cuba y hasta se le motejaba como el G-2 cubano para subrayar su relación con el movimiento castrista.
El FBI tuvo informes de que recibió adiestramiento de agentes de espionaje del gobierno de Cuba en los 60. La eficiencia de los actos que se le imputan sugieren que fueron planeados por una persona adiestrada en actividades bélicas.
Así por ejemplo, el 12 de enero de 1981 fueron destruidos nueve aviones de combate, dinamitados en el aeropuerto de la Base Aérea Muñiz de Isla Verde. A raíz del ataque, Ojeda Ríos cobró notoriedad de guerrillero urbano y pasó a ser la figura más destacada en la lucha armada que desata el Ejército Popular Boricua, Los Macheteros.
A pesar de la vigilancia que había motivado, Ojeda Ríos se las arreglaba para emitir comunicados en ocasiones especiales, en los cuales manifestaba opiniones sobre la actualidad política del País. La fecha de la celebración del Grito de Lares había sido una que aprovechaba para hacer declaraciones.
En efecto, ayer mismo hizo un llamado a la reflexión y a la unidad de las organizaciones políticas que luchan por la independencia. También el pasado agosto, Ojeda Ríos dijo en una entrevista radial que criticaba a los líderes independentistas que habían excluido de los actos de la conmemoración a sus compañeros de ideales que hubiesen votado por el Partido Popular Democrático.
Ojeda Ríos nació entre el 26 y el 28 de abril de 1933 (en ocasiones aparece 1930 como el año de su nacimiento).