Por Gloria Ruiz Kuilan
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Más que movilizar al movimiento independentista, la muerte de Filiberto Ojeda Ríos debe provocar el enardecimiento del sentimiento nacionalista al punto en que se logró cuando se abogó por la salida de la Marina de Vieques.

Así lo indicó ayer el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño, Rubén Berríos Martínez.

Consternado y con un rostro que reflejaba una profunda indignación, Berríos Martínez se enteró en plena conferencia de prensa de la muerte del líder independentista.

“Me parece una noticia terrible, una verdadera tragedia. Algo insólito”, dijo conmovido al saber la confirmación de la muerte transcurridas más de 18 horas desde que comenzó el operativo federal el viernes.

“Esto es un atropello inusitado y ahora (las autoridades federales) nos van a decir que disparó primero Filiberto Ojeda. Seguro que van a decir eso. Después que han podido arreglar allí la escena. Y los fiscales del pueblo de Puerto Rico estaban allí parados. Por qué no echaron pa' lante que los arrestara el FBI”, dijo enérgicamente.

“Esto es vergonzoso. Esto es un atropello a la dignidad del pueblo puertorriqueño”, añadió.

Cuestionó al Gobierno estatal por “colaborar” con las autoridades federales en el operativo. Asimismo, arremetió contra el gobernador Aníbal Acevedo Vilá.

“¿Dónde estaba ayer (viernes)? ¿Por qué no hizo nada ayer? ¿Por qué le prestó la Policía de Puerto Rico para proteger allá en Hormigueros al FBI?”, sentenció.

Fue la vicepresidenta del PIP, María de Lourdes Santiago, quien destacó que la indignación del pueblo se hará sentir como sucedió con Vieques.

“No tengo la menor duda de que lo ocurrido con Filiberto Ojeda Ríos va a levantar una conciencia en aquellos puertorriqueños, que aunque no sean independentistas, comienzan a ver cómo se materializa la injusticia de que en Puerto Rico no mandemos los puertorriqueños”, dijo la senadora.

“Ojalá y así sea”, respondió Berríos Martínez al preguntársele si la indignación debe llegar al mismo nivel que la causa viequense.

En el mensaje que envió, como de costumbre, Ojeda Ríos en el 137 aniversario del Grito de Lares, destacó la necesidad de que todos los independentistas se unieran. A tono con ese mensaje, Berríos Martínez dijo que “lo que se impone en este momento es la unidad del pueblo puertorriqueño ante este atropello”.

Por su parte, Fernando Martín comparó la situación que culminó con la muerte de Ojeda Ríos con los sucesos del Cerro Maravilla en 1978 cuando murieron los jóvenes Carlos Soto Arriví y Arnaldo Darío Rosado. “Esto es un operativo diseñado para terminar con la muerte de Filiberto Ojeda Ríos”, puntualizó Martín. Entretanto, Berríos Martínez destacó que el PIP se encargará a través del secretario general y comisionado electoral de la colectividad, Juan Dalmau, de “canalizar de forma adecuada los reclamos y las protestas que este pueblo definitivamente debe llevar a cabo ante este crimen”. No descartó que la represión que por años ha existido contra los independentistas se recrudezca.