Censurado el llamado a la venganza
Por Yanira Hernández Cabiya
“El discurso de los grupos que buscan la descolonización de Puerto Rico deben proyectar la patria que se quiere, una patria de paz y no de violencia”.
De esa manera podría resumirse la reacción de varios entrevistados por El Nuevo Día, en torno al mensaje de venganza emitido el martes por el Ejército Popular Boricua- Los Macheteros, en respuesta a la violenta muerte de su líder, Filiberto Ojeda Ríos a manos de agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI).
En un mensaje leído a los presentes durante los actos fúnebres en Naguabo, la organización clandestina juró hacer justicia ante el “asesinato” de su máximo jefe.
Para la abogada Ana Irma Rivera Lassén, “lo que uno dice debe proyectar la patria que uno quiere”. “Si el discurso es de paz, ese es el futuro que uno espera para nuestra patria”, dijo. “Siempre habrá voces de agresividad y venganza, pero veo con preocupación esos discursos”, sostuvo Rivera Lassén.
De forma similar se expresó la activista de derechos humanos Margarita Sánchez, quien afirmó que desde la perspectiva humana es entendible “la pasión que se genera en grupos como éstos que creen en la lucha armada y que han perdido a su comandante en jefe”.
Sin embargo, cuestionó este tipo de llamado porque a lo que contribuye es a crear un clima de división y violencia entre los mismos puertorriqueños.
“En ese sentido me parece que el llamado de la líder nacionalista Lolita Lebrón es muy acertado. Es un llamado de calma para todo el mundo, un momento para reflexionar para luego ir a las acciones que desde mi punto de vista deben ser dentro de lo que nos permite el sistema democrático”, manifestó Sánchez.
Los entrevistados incluso indicaron que el mensaje de violencia podría provocar que en vez de apoyo a la causa independentista que defendía Ojeda Ríos, se desarrolle un sentimiento de rechazo hacía esa opción y los grupos que la representan.
“Lolita Lebrón ha dado el ejemplo. Los que hacen llamados a reanudar la violencia a la larga pueden hacerse más daño que bien a la promoción del ideal del señor Ojeda Ríos”, expresó el monseñor David Álvarez, obispo de la Iglesia Episcopal en Puerto Rico.
Por su parte, el antropólogo Jorge Duany indicó que aquellas voces que han hecho un llamado de espera hasta que terminen las investigaciones son las más sensatas.
“Me parece que varios sectores han llamado a la cordura para no cometer errores y buscar una resolución al conflicto de manera pacífica”, indicó el director del Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de Puerto Rico.
“Lo importante debe ser que una vez terminen las investigaciones se busquen medidas por parte de todos los sectores para que esas acciones no se vuelvan a repetir”, sostuvo Duany.
El profesor destacó que “en su mayoría los puertorriqueños no favorecen el uso de las armas... me parece que en su gran mayoría los puertorriqueños rechazan el combate armado para atacar el colonialismo, como han condenado en estos días la violencia del Estado expresada por los agentes del FBI”.