Alex David  PRIMERA HORA

JUANA DÍAZ.- Fallece otro boricua en Irak.

Autoridades militares del Fuerte Buchanan informaron anoche sobre la muerte del sargento Carlos Camacho Rivera, como la víctima boricua número 21 de la guerra en Irak.

Camacho Rivera, natural de Carolina, murió el viernes a consecuencia de la explosión de un cohete. El militar pertenecía a la Compañía 338 de Transportación, con sede en el Fort Eustis, en Virginia.

En una comunicación escrita, las autoridades militares informaron que su esposa, madre y otros familiares en Carolina fueron notificados de la tragedia el mismo viernes.

Se desconoce cuándo y dónde será enterrado.

Mientras se daba este anuncio, ayer temprano en la tarde se notificó que otra unidad de apoyo médico de la Guardia Nacional fue activada para trasladarse al escenario bélico en Irak.

El ayudante general de la Guardia Nacional, Francisco Márquez, informó que el grupo de soldados fue llamado el sábado pasado a iniciar su preparación para ser enviados a la base de Fort Benning, en Georgia. El grupo está compuesto por 90 miembros de la Unidad 1065 de apoyo médico, y lo componen salubristas, dentistas, médicos y enfermeros, de los que parte estarán de regreso en 90 días.

Márquez dijo que los médicos podrán retornar antes por las características propias de su profesión, mientras que el resto del grupo cumplirá un año de servicio que incluirá el período de preparación que acaban de iniciar. "Es una movilización distinta porque la unidad se moviliza, pero no todos los médicos se movilizan con ella. El Departamento de Defensa ha desarrollado una política de que sólo los moviliza por 90 días", explicó.

Aclaró, sin embargo, que si lo desean éstos pueden permanecer en el llamado "escenario de guerra", una vez cumplido el término.

"Van a estar en Kuwait o Bagdad", dijo, al recalcar que no se ha determinado el destino final. Añadió que las unidades que no han sido movilizadas, como la de apoyo logístico con 150 soldados, podría estar en lista.
 

Cortos de fondos
De otra parte, Márquez reconoció que aún no han podido pagar los salarios de 700 soldados llamados a trabajar junto a la Policía en labores de vigilancia, por falta de presupuesto.

"Es una situación que se nos ha complicado por virtud de establecer dónde están los fondos disponibles para hacerlos llegar a la Guardia Nacional", sostuvo.

Negó que hubiese habido un error de cálculo en el costo de dicha labor, pero aclaró que es la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) la que debe identificar los fondos para sufragar la operación.

"El dinero no es de la Guardia Nacional, por eso digo, es dinero que OGP, con Hacienda (y) con el Banco Gubernamental (de Fomento), están trabajando para conseguirlo", insistió.

El costo total estimado para cubrir los gastos de la movilización de uniformados a la calle asciende a $9 millones. "Actualmente tengo una necesidad de $2 ó $3 millones, depende de las nóminas que están corriendo", dijo, al aclarar que si el operativo se mantiene hasta fin de año la cantidad ascendería hasta unos $6 millones.