SAN JUAN (EFE)- El líder el Ejercito Popular Boricua, Filiberto Ojeda Ríos, murió con las botas militares puestas, con un pantalón de camuflaje, un chaleco antibalas y una pistola con dos cargadores.

Así lo informó hoy el agente especial de la Oficina Federal de Investigación (FBI) para Puerto Rico, Luis Fraticelli, quien dijo que cuando encontraron esta tarde el cadáver de Ojeda Ríos mostraba dos heridas de bala, una en la clavícula y otra en el hombro.

Sostuvo que la intervención en la casa del líder independentista inició cuando los agentes federales que lo estaban vigilando desde el pasado día 20 de este mes fueron detectados.

Fraticelli informó de que Ojeda Ríos abrió fuego contra los agentes en tres ocasiones; en la primer de ella hirió gravemente a un agente, mientras otros dos no resultaron heridos porque fueron protegidos por los chalecos antibalas.

Justificó que hubiesen tardado más de 24 horas en informar sobre el operativo para no comprometer la seguridad de los agentes que participaban en él.