Ayuda sicológica para los vecinos de Plan Bonito
Por Gladys Nieves Ramírez
HORMIGUEROS - El gobierno municipal informó que pondrá a disposición de los vecinos del sector Plan Bonito de este pueblo un grupo de sicólogos y trabajadores sociales para ayudarlos a superar los problemas provocados por el operativo federal que culminó con la muerte de Filiberto Ojeda Ríos.
El alcalde de Hormigueros, Pedro García, indicó que muchos de los residentes del sector, en especial los niños, están traumados por los eventos ocurridos el pasado viernes en la apacible comunidad.
“Los niños están haciendo dibujos del operativo. Anoche [martes] nos trajeron un dibujo de una niña que vive en el barrio Jagüita y cuando fue a entrar para ver a la abuela vio a los agentes del FBI con los rifles y quedó muy impresionada. Por eso queremos levantar un perfil de lo que siente la comunidad”, explicó.
El municipio envió ayer a la trabajadora social y directora del programa de Servicios a la Comunidad, Lillian Magaly Torres, a entrevistar a los residentes y levantar un perfil de lo que sienten ante la situación. García sostuvo que luego solicitará la cooperación del gobierno central para poder contratar a sicólogos y trabajadores sociales para que provean la ayuda que necesiten.
Algunos vecinos relataron que temieron por sus vidas luego de ver cómo los agentes del FBI se tiraban en sogas de los helicópteros y las ráfagas de disparos que escucharon sin saber lo que ocurría.
Otros expresaron malestar porque no pudieron entrar a sus residencias hasta dos días después del operativo.
García también informó que el martes por la noche el caucus del Partido Popular de la Legislatura Municipal activó una Comisión Especial para evaluar las ideas que surjan en torno al futuro de la casa donde murió Ojeda.
Aunque el alcalde propuso que la vivienda fuera adquirida por el municipio y luego convertida en un museo, ayer dijo que la Comisión Especial examinará todas las propuestas y auscultará el sentir de la comunidad aledaña.
Destacó que también contarán con los deseos de
la viuda de Ojeda, Elma Beatriz Rosado, quien vivió en la residencia
durante los pasados ocho años.