Votamos y estamos aquí para continuar la batalla
Asistió a las urnas el 96,27% de los electores. Prosigue Fidel denuncias por el respaldo del Gobierno de EE.UU. a los terroristas
En un verdadero ejercicio de democracia y pluralismo político, 8 168 253 electores, el 96,27% de los inscritos, ejercieron ayer su derecho a elegir a los delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular, según indica el reporte preliminar de la Comisión Electoral Nacional, dio a conocer anoche el Comandante en Jefe Fidel Castro, al concluir su Intervención Especial en el Palacio de las Convenciones.
Hoy, confirmó Fidel, serán ofrecidos los resultados finales, una vez que culmine su validación, como establece la Ley Electoral.
Votamos y estamos aquí para continuar la batalla, había dicho al inicio de sus palabras, para informar a la población del curso de los acontecimientos relacionados con el terrorista internacional Luis Posada Carriles.
Observamos desconcierto en el Gobierno de Estados Unidos, como si no supieran qué hacer luego de nuestras denuncias. Y debemos cooperar en lo posible para que hagan lo que deben hacer. El costo político sería menor. No nos anima ningún espíritu de venganza. Tenemos la razón; argumentos irrebatibles, expresó.
La sesión de denuncias del viernes tuvo una fuerte repercusión dentro de Cuba y en el exterior. Fidel informó que todos los materiales de esa reunión están perfectamente traducidos, por lo pronto en el idioma inglés, el más universal. Además, hoy lunes, los recibirán todos los miembros de la Organización de Naciones Unidas, así como otros muchos miles de personas en el mundo.
El Jefe de la Revolución señaló que se ha creado una situación complicada, porque se están haciendo cosas locas, absurdas y chapuceras en EE.UU., que ponen en una situación moral muy débil al Gobierno de aquel país.
Fidel dijo que esta vez aportaría nuevos datos para desenmascarar a José Pujol, más conocido como Pepín, el capitán del barco camaronero Santrina que trasladó a Posada Carriles hasta Miami. Se trata de un viejo agente de la CIA y miembro de los grupos especiales de esa entidad de espionaje con una amplia hoja de servicios en favor de los actos terroristas contra Cuba y al servicio de la mafia miamense.
Pujol llegó a Estados Unidos de manera ilegal en los años sesenta; integró algunas organizaciones contrarrevolucionarias como Comandos L y Alfa 66; participó en ataques a buques mercantes extranjeros que viajaban a Cuba. En el 2002 se vinculó a Santiago Álvarez Fernández Magriña, convirtiéndose, ese propio año, en el capitán del Santrina, de matrícula norteamericana y perteneciente a una estructura terrorista anticubana, y utilizado en infiltraciones armadas contra nuestro país.
REVELADORES ARTÍCULOS DE PRENSA
Fidel dio lectura a parte de un artículo aparecido este sábado en el periódico Por Esto, de Quintana Roo, que profundiza en los hechos relacionados con el Santrina y su permanencia en el litoral de ese Estado mexicano, donde según las autoridades competentes, fue sometido a una inspección de rigor y no hallaron nada irregular.
El Presidente cubano recordó el largo historial de vinculación de Posada Carriles con las drogas y el narcotráfico en los mismos Estados Unidos. "Posada Carriles huele a drogas", dijo.
Le estamos pidiendo al Gobierno mexicano que investiguen e informen a la opinión internacional sobre lo ocurrido en su territorio en relación con el terrorista. Ese barco debió ser investigado más, opinó. Debían haber indagado más sobre los señores que estaban allí. Debieron prestarle más atención a la sugerencia que les hicimos de que fueran rápido al lugar de los hechos, pero tomaron el incidente como cualquier otro que no amerita sanción alguna porque según las autoridades competentes los papeles estaban en regla.
Seguidamente Fidel se refirió a materiales publicados por los influyentes periódicos The New York Times y The Washington Post, y la revista Newsweek sobre los "íntimos" del presidente norteamericano Bush, John Bolton y Otto Reich, y el afán desmedido de ambos por destruir a la Revolución cubana.
Se las verán con nuestro Partido, nuestro pueblo, millones de combatientes que saben usar las armas, enfatizó el Comandante en Jefe.
En el artículo de The New York Times del miércoles 13, donde se cuestiona a Bolton, al que han propuesto como representante de Estados Unidos en la Organización de las Naciones Unidas, este acusó a Cuba de estar produciendo armas o investigando armas biológicas que pudieran ser usadas contra Estados Unidos. Una brutal mentira que tenía como propósito atizar aún más la campaña de difamación contra la Revolución cubana.
Según el rotativo norteamericano, mientras más se dilataba la audiencia en el Senado sobre John Bolton para el cargo de representante ante las Naciones Unidas, más ofensivo parecía que el presidente Bush pudiera haber nominado a un hombre que había convertido el desdeño a ese órgano internacional en la rúbrica de su carrera en las relaciones internacionales. La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado desestimó el nombramiento.
Lo último que necesita la nación es un enviado a las Naciones Unidas que trate de forzar la inteligencia hacia una interpretación ideológica.
La revista Newsweek, del 13 de abril del 2005, señaló que el ex jefe del Consejo Nacional de Inteligencia declaró que Bolton visitó su oficina para exigir que el principal experto para América Latina fuera despedido de su cargo por considerar insuficientemente alarmistas los análisis del especialista sobre el tema de la supuesta existencia de armas biológicas en Cuba. Estas predicciones han sido luego repetidamente desmentidas por el ex presidente James Carter.
Carl Ford, un veterano analista del Departamento de Estado, se afirma en un artículo de The Washington Post, pudiera ser el testigo que vendría a describir ante el Comité del Senado el comportamiento agresivo de Bolton hacia funcionarios encargados del tema Cuba.
En el 2002, continuó leyendo Fidel, cuando se puso a atacar a Cuba mientras toda la atención de Washington se dirigía hacia Iraq y Al Qaeda, Bolton se enfrentó con el especialista en armamentos de destrucción masiva del Departamento de Estado, Christian Westerman y tuvo Ford, como jefe de la Oficina de Inteligencia e Investigación del mismo Departamento de Estado, que intervenir en su favor. Nunca más Bolton le dirigió la palabra. Son rencorosos, gángsters, acotó Fidel.
Leyó seguidamente párrafos de un artículo aparecido en Newsweek con el título Investigan intento de golpe para intimidar a funcionarios contra Cuba, en el que se afirma que investigadores del Comité de Relaciones Exteriores han contactado al Departamento de Estado y a los Servicios de Inteligencia para documentar informaciones según las cuales Bolton valoró como "insuficientemente alarmistas" los análisis de los dos especialistas sobre el tema de las armas biológicas en Cuba.
Newsweek precisa que acusaciones en ese sentido han circulado desde por lo menos el 2003 en los círculos de inteligencia, cuando el Congreso investigó acusaciones similares acerca de analistas víctimas de presiones para producir informes alarmantes sobre el armamento de Iraq. Las audiencias no dieron gran resultado, relata Newsweek.
Otto Reich confesó a esa publicación, que redactó una carta secreta dirigida a los jefes del analista Christian Westerman para criticar su trabajo. George Tennet, ex director de la CIA, resistió las presiones de Bolton y Reich, cuenta Newsweek.
El funcionario fue promovido a pesar de la campaña del bandido este, subrayó Fidel.
En comparecencia, ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Carl Ford recordó desavenencias en el año 2002 sobre la presunta capacidad de Cuba de elaborar armas biológicas, algo que nunca fue comprobado, pero que Bolton quería destacar en un discurso.
Otro de los artículos glosados por Fidel, este de Otto Reich, apareció en el Wall Street Journal del pasado jueves. Reich afirma que las audiencias del Comité de Relaciones Exteriores del Senado sobre la designación de Bolton como embajador de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas han desenmascarado públicamente la campaña desatada para desacreditarlo y obstaculizar su nombramiento.
También han puesto de relieve una vez más, siguió leyendo, la necesidad de reformar el proceso de confirmación del Senado, que se ha politizado tanto que ya no cumple su objetivo constitucional, según Reich.
Está protestando, dijo Fidel, de ese proceso, porque allí se le han rebelado contra Bolton, y quisiera modificar incluso la Constitución de los Estados Unidos, porque está desquiciado.
Más adelante Fidel indicó que fueron Bolton y John Wolfowitz, entonces segundo del Pentágono y hoy Presidente del Banco Mundial (impuesto por el Presidente de los Estados Unidos), los que promovieron la guerra en Iraq a base de mentiras. Estos dos señores fueron los más importantes promotores de los pretextos para esa guerra.
De modo que sobre la conciencia de esos "caballeros", denunció, pesan más de 100 000 iraquíes que han muerto ya. Y he ahí los frutos siniestros de las mentiras de estos bandidos que se han constituido en el círculo más íntimo del Presidente de los Estados Unidos.
Esa guerra, refirió Fidel, ha costado la muerte de más de 1 500 norteamericanos. Acotó que al parecer en EE.UU. empieza a formarse una conciencia fuerte de la responsabilidad de los que condujeron a esa guerra ingloriosa y costosa.
El Comandante en Jefe hizo notar que le parecía muy triste para una Secretaria de Estado (Condoleeza Rice), muy reaccionaria pero mujer inteligente, que la obliguen a decir, cuando han pasado 30 días de la posible llegada a los Estados Unidos de Posada Carriles, que no tiene evidencia de la presencia de ese terrorista en Estados Unidos, y que la teoría de que está allí es un invento de la Inteligencia cubana. Al menos eso ha dicho una y otra vez el vocero del Departamento de Estado.
Esa persona debe comprender que se trata de una chapucería increíble, agregó, y así no puede haber diplomacia en ningún Estado que se respete a sí mismo, y en ese país hay muchos políticos, escritores, intelectuales que se respetan a sí mismos, reconoció.
Sería muy interesante saber, continuó Fidel, cuándo, dónde, cómo y a quién le dijeron que Posada Carriles iba a entrar escoltado por Santiago Álvarez, violando todas las leyes de los Estados Unidos y burlando las tareas de 15 organizaciones de inteligencia y el trabajo de 180 000 funcionarios y el empleo de 30 000 millones de dólares. Creo que jamás en la historia ocurrió algo parecido, subrayó.
Acto seguido indicó que está probado que en el Comité de Relaciones Exteriores están interrogando e investigando qué hizo este señor que va para las Naciones Unidas.
Fidel cerró su intervención con la lectura completa de un artículo aparecido ayer en The Washington Post con el título de Nadie escucha, que calificó de "realmente interesante", escrito por la misma periodista que, en el año 1998, entrevistó a Posada Carriles y escribió entonces tres artículos en The New York Times.
En la reunión con el Comandante en Jefe participaron cuadros del Partido y del Estado, dirigentes de las organizaciones políticas y de masas, combatientes de las FAR y del MININT, víctimas y familiares de las víctimas de los innumerables actos terroristas de los Estados Unidos contra Cuba.
(María Julia Mayoral, Enrique Montesinos, Coto Wong y José A. de la Osa)