Honduras tras Posada Carriles
Agence France Presse
TEGUCIGALPA
Las autoridades hondureñas aseguraron ayer que buscan a Luis Posada Carriles, un cubanoamericano anticastrista que décadas atrás fue protegido por militares en este país centroamericano, adonde habría ingresado el jueves tras recibir el indulto en Panamá.
''Estamos con una unidad especial que el señor ministro de Seguridad (Oscar Alvarez) ha instruido para que le demos seguimiento. Nuestra responsabilidad es resolver esto lo antes posible'', aseveró el viceministro de Seguridad, Armando Calidonio en entrevista a radios locales.
La presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, indultó el jueves a Posada Carriles, y a otros tres anticastristas cubanos condenados por delitos contra la seguridad pública y falsificación de documentos públicos.
En respuesta al indulto, La Habana, que considera a Posada Carriles un terrorista, rompió relaciones con Panamá. Advirtió también que el país que proteja a los anticastristas será considerado cómplice de ellos.
Posada Carriles, de 76 años, es acusado por La Habana de varios crímenes en los últimos 40 años, entre ellos la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976 con 73 pasajeros a bordo. Durante los años 1980-90 mantuvo estrecha relación con los altos mandos militares hondureños, a los que visitaba con frecuencia.
El ministro de Seguridad de Honduras advirtió el jueves que Honduras no permitiría el ingreso de Posada Carriles.
''En ningún momento vamos a dejar que nuestro país sea sede ni tampoco sea santuario para terroristas de cualquier tipo, ya sea que atenten en contra de Cuba o que atenten en contra de otros países de la región'', señaló.
El director de Migración, Ramón Romero, informó la noche del jueves que esa oficina recibió información de que Posada Carriles ``ingresó a nuestro país y no hizo el chequeo migratorio, estamos por ver si es cierto y verídico que esta persona se encuentra en nuestro país''.
Según explicó Romero, el avión en que salieron los cuatro indultados de Panamá aterrizó en San Pedro Sula, 240 kms al norte de la capital hondureña, pero sólo tres de los ocupantes de la aeronave se registraron en inmigración.