Washington califica a Posada de peligro para la seguridad
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
El gobierno de Estados Unidos considera que el luchador anticastrista Luis Posada Carriles debe permanecer arrestado porque constituye un peligro para la seguridad nacional, reveló ayer un documento federal.
''Por su largo historial de acciones criminales y violencia que implican a civiles inocentes, su liberación representaría un peligro tanto para la seguridad de la comunidad como de la nación'', indica una carta de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) obtenida por El Nuevo Herald.
La carta de cinco páginas fue enviada a Posada la semana pasada, luego de que las autoridades emitieran un escueto comunicado acerca de la decisión de mantenerlo indefinidamente arrestado si no aparece un tercer país adonde deportarlo.
Un juez federal determinó en septiembre que Posada, de 78 años, no puede ser enviado a Cuba ni a Venezuela en virtud del Convenio Internacional contra la Tortura (CAT).
La misiva relaciona una serie de hechos vinculados a Posada para justificar su detención indefinida, entre ellos:
• Las acusaciones por su presunta participación en un atentado contra un avión cubano que costó la vida a 73 pasajeros en 1976.
• Su arresto en Panamá, en el 2000, en conexión con un supuesto plan para eliminar al gobernante cubano Fidel Castro.
• La admisión pública de haber organizado actos de sabotaje contra instalaciones turísticas de La Habana en 1997.
• Su estrecha relación con los activistas anticastristas Santiago Alvarez y Osvaldo Mitat, acusados por posesión ilegal de armas y explosivos. El pasado 17 de marzo, el juez federal James Cohn autorizó el traslado de Posada al sur de la Florida para que asistiera como testigo en el juicio de Alvarez y Mitat, fijado para el 8 de mayo.
El abogado Eduardo Soto, que representa a Posada, admitió que la guerra contra el terrorismo obliga a Washington a revisar y considerar todas las alegaciones emitidas sobre un detenido, pero aseveró que no existen evidencias para probar la culpabilidad de su cliente.
''Todos esas acusaciones tienen que probarlas y estoy seguro que ningún tribunal puede hallar culpable a Luis Posada Carriles, sencillamente porque no hay pruebas'', afirmó Soto, quien calificó la carta del ICE como una ``maniobra subrepticia''.
Bárbara González, portavoz del ICE en Miami, declinó anoche referirse al documento y manifestó que la posición de las autoridades federales quedó fijada en la nota oficial entregada a la prensa el 22 de marzo, una semana después de cumplirse el plazo de 180 días para determinar el estatus de Posada.
Es la primera vez que Washington hace explícito su distanciamiento de Posada alegando motivos de seguridad nacional.
Soto dijo que se decidió a divulgar la carta en vísperas de la demanda que presentará ante un tribunal federal para reclamar la libertad condicional de su cliente, detenido en una prisión de El Paso, Texas, desde el pasado 17 de mayo.
La posición gubernamental emerge al cumplirse un año de la entrada ilegal de Posada en territorio estadounidense, lo que intensificó las campañas de Cuba y Venezuela acusando a Washington de mantener un doble rasero frente al terrorismo.
Justamente ayer, familiares de las víctimas del atentado de 1976 inauguraron en La Habana una página en la internet para demandar justicia, difundir información sobre los presuntos autores del hecho y exigir la extradición de Posada a Venezuela.