Los engaños de Posada Carriles
"Nunca he recibido dinero de la Fundación Nacional Cubanoamericana"
JOSÉ LUIS MÉNDEZ MÉNDEZ
Causa indignación ver al terrorista LuisPosada Carriles en la televisión
panameña
afirmando que nunca recibió dinero de la FNCA para realizar actos
terroristas contra
Cuba. Recientes entrevistas del canal 2 TVN y RCM del istmo han presentado
a
Posada como un cordero en espera del sacrificio, sin embargo su papel no
ha
convencido ni a los propios entrevistadores. Una de ellos afirmó:
"Ud. no es San
Francisco de Asís"¹ y le preguntó que si su "lucha"
por la "democracia" la hacía con
"biombos" y "yoyos"², tal era el nivel de incredulidad que irradiaban
las palabras
del terrorista.
Posada Carriles en 1998 se había retractado de las declaraciones
dadas
inicialmente al entonces influyente periódico norteamericano The
New York
Times, donde afirmó que las bombas colocadas en instalaciones turísticas
de
Cuba en 1997 habían sido sufragadas con dinero de esa organización
de
extremistas cubanos, que era liderada por Jorge Mas Canosa.
Dijo haber desinformado al Times, para encubrir a quienes financiaban sus
actos, como Mas Canosa no podía replicar sus palabras por haber
muerto en
noviembre de ese año Posada utilizó su nombre, en fin la
mentira y el engaño
como su estilo tradicional.
La historia terrorista de Posada obra en los archivos del FBI, que como
se
recordará lo entrevistó durante 6 horas el 7 de febrero de
1992 en la habitación
426 de la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, Honduras, sobre sus
actividades al servicio de la CIA en Centroamérica y su participación
en el
escándalo Irán-Contras. El informe de 31 páginas clasificado
como secreto que
resumió el encuentro, no registró una coma sobre sus actos
terroristas contra
Cuba. Posada fue acompañado por los oficiales del FBI hasta salir
de la
Embajada, quienes le dispensaron un "good luck" de despedida.
Este no fue el primero ni el último encuentro, entre el FBI y el
terrorista Posada
Carriles. Los registros en los archivos de esa agencia federal dan fe de
esta
afirmación y no dejan duda sobre el conocimiento de sus actos de
terror, que
con tanta vehemencia ha negado ante las cámaras de las televisoras
istmeñas.
Duele la falta de respeto hacia el público panameño de Posada
Carriles
amparado en el desconocimiento de sus fechorías. En el documento
TDCSDB-315/02108-65 del FBI del 18 de junio de 1965 se expresa que una
fuente confiable y segura informó que Luis Posada Carriles dijo
haber recibido
de Jorge Mas Canosa, quien entonces era una de las figuras principales
de la
organización terrorista Representación de Cuba en el Exilio
(RECE), financiada
por la Casa Bacardí, la cantidad de 5 000 dólares para cubrir
los gastos por la
colocación de minas en barcos soviéticos o cubanos en el
puerto de Veracruz,
México.
Posada dijo tener 100 libras de explosivo C-4 y algunos detonadores. Posada
añadió estar tratando de obtener documentación falsa
para aparentar ser
puertorriqueño y poder entrar a México. Este documento, por
su contenido, fue
enviado a varios destinatarios entre estos a Inmigración y Naturalización,
a la
Aduana, a las autoridades de las fronteras y a las oficinas del FBI en
Panamá y
México.
Este hecho ocurre en 1965, ya Posada Carriles, era un experto terrorista
contratado por Mas Canosa, empleaba el explosivo C-4, el mismo ocupado
en
el año 2000, utilizaba documentos falsos y operaba en Panamá.
Desde
entonces han transcurrido 38 años y ahora Posada Carriles se presenta
ante el
pueblo panameño como un pacífico, inocuo e ingenuo emigrado
cubano ajeno a
todo acto de violencia, sin vínculos con el terrorismo.
Esta es solamente una parte del engaño. Posada, Remón y Novo
han afirmado
no haber cometido actos de terror en o contra Panamá, incluso ningún
delito,
sin embargo la historia demuestra y niega categóricamente tal afirmación.
El 11
de julio de 1976, terroristas anticubanos dirigidos por Orlando Bosch y
Posada
Carriles colocan una bomba en la oficina de la línea aérea
Air Panamá en
Bogotá, Colombia. Entre el 16 y 18 de agosto de ese mismo año
dos
empleados de Posada en su agencia de investigaciones en Caracas, Hernán
Ricardo Lozano y Oleg Guetón Rodríguez de la Sierra Tretiacoff,
se hospedaron
en la habitación No. 202 del hotel El Panamá. El 18 colocaron
una bomba en la
oficina de la línea aérea Cubana de Aviación en el
aeropuerto internacional de
Tocumén y otra en la sede de la misma línea en la capital.
No concluyeron su
trabajo, debían haber colocado otra bomba el mismo día en
la línea aérea Air
Panamá en la avenida Justo Arosemena, en la ciudad.
En octubre de ese año, cuando Posada Carriles fue detenido por estar
involucrado directamente en el sabotaje al avión de Cubana de Aviación
en
Barbados, se le ocupó en su oficina un documento redactado por Hernán
Ricardo, del resultado de sus actos de terror en la Ciudad de Panamá.
Contenía información operativa de Barbados, Colombia y Panamá
sobre los
movimientos de los aviones de esta línea aérea. En cuanto
a Panamá incluía el
siguiente párrafo: "Aparte de las dos oficinas de Cubana de Aviación
que
fueron trabajadas, hay otra que tiene nexos con Cubana, que es Air
Panamá, sita en la avenida Justo Arosemena..."
Estos ejemplos dan fe de hasta dónde Posada ha engañado a
la opinión
pública. Panamá ha sido un escenario histórico donde
él y sus hombres han
operado, han ejecutado sus actos, los periodistas panameños pueden
preguntarle sobre estas evidencias irrefutables.
El 10 de julio de 1987, la agencia Reuters y el periódico Crítica
de Panamá,
denuncian la captura por las autoridades panameñas de un operativo
de 5
terroristas anticubanos detenidos cuando habían ingresado al país
con armas,
procedentes de Costa Rica, para realizar actos de terror. Este grupo había
sido
enviado desde Miami por Gaspar Jiménez Escobedo, otro de los terroristas
que
espera ser juzgado junto a Posada Carriles.
Las pruebas son contundentes, las evidencias son tangibles, Posada y sus
secuaces son terroristas peligrosos, una amenaza para la seguridad de
cualquier país.
1 Santo que nació en Asís (Italia) en 1182, dedicado a la
pobreza, se consagró a hacer obras
de caridad, a proteger al prójimo y ser amante y defensor de la
vida y la naturaleza.
2 Referencia a medios caseros que emplean los niños para jugar.