Pronúnciase por aplicación de justicia a Posada y sus compinches
Sesionó VII Interparlamentaria entre Cuba y Panamá
La VII Reunión Interparlamentaria Panamá Cuba, que sesionó
en la
capital istmeña, se pronunció por la aplicación de
la justicia debida
a los terroristas involucrados en los planes de atentados que
pusieron en peligro la integridad física de los asistentes a la
X
Cumbre Iberoamericana, en cumplimiento de los procedimientos
judiciales de ambos países y los convenios internacionales.
Así consta en la declaración suscrita por las delegaciones
de
ambos parlamentos, en la que también se pronunciaron por el
incremento de las relaciones interparlamentarias, como
facilitadoras de la cooperación entre ambas naciones y de los
acuerdos de interés migratorio, turístico, comercial, de
promoción
de inversiones, cultural, político, económico y científico
entre
nuestros países.
Ramón Pez Ferro, presidente de la Comisión de Relaciones
Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular y
presidente del Grupo Parlamentario de Amistad Cuba-Panamá,
presidió la delegación de la mayor de las Antillas.
Por su parte, Héctor Alemán, presidente de la Comisión
de
Relaciones Exteriores de la Asamblea Legislativa de Panamá,
estuvo al frente de la delegación istmeña al encuentro, en
cuya
inauguración intervino Rubén Arosemena, quien preside el
Parlamento panameño.
En el encuentro interparlamentario se destacó la importancia de
reconocer la loable labor del Gobierno cubano por el apoyo que
viene ofreciendo a cientos de humildes panameños para su
preparación como médicos en la Escuela Latinomericana de
Ciencias Médicas.
También se reconoció la importancia de la formación
de
estudiantes panameños en la Escuela Internacional de Educación
Física de Cuba.
Asimismo, coincidieron en la importancia de que los parlamentos
actúen en función de intensificar la lucha contra la corrupción
y el
narcotráfico, reconociendo que se trata de un problema mundial,
que debe ser asumido bajo un criterio de corresponsabilidad por la
comunidad internacional, salvaguardando la soberanía y la
jurisdicción de los Estados.
En tal sentido, deploraron los llamados mecanismos unilaterales de
certificación de las políticas antilavado y antinarcotráfico
de
nuestros países. De igual manera, coincidieron en la necesidad de
impedir que instancias externas utilicen los derechos humanos con
fines políticos para intervenir en los asuntos internos de las
naciones.
Insistieron en la exhortación al gobierno de los Estados Unidos
de
América para que ponga fin a la aplicación de la Ley Helms-Burton
y a las nuevas medidas que recrudecen el bloqueo económico,
comercial y financiero a Cuba.
Entre otros acuerdos, los parlamentos de ambos países
coincidieron en la condena a la presencia y efectos del terrorismo
internacional y se pronunciaron por los aportes de los poderes
legislativos a la lucha contra ese flagelo, en consonancia con una
resolución al efecto de Naciones Unidas. (O.O.L.)