Granma Diario
viernes 22 de abril de 2005

Demandamos justicia

Aportaremos pruebas y moveremos a la opinión pública mundial para sentar en el banquillo de los acusados al connotado terrorista Luis Posada Carriles, afirmó en su Intervención Especial de ayer el Comandante en Jefe

María Julia Mayoral, Orfilio Peláez y Alberto Núñez

Sepa el mundo que nosotros no vamos a reclamar a Posada Carriles, ni pediremos la pena capital. Lo que demandamos es que haya justicia y que lo envíen para Venezuela en virtud del acuerdo de extradición que tiene ese país con Estados Unidos, o lo juzgue un tribunal internacional en un lugar neutral, afirmó el Comandante en Jefe Fidel Castro en su Intervención Especial de ayer en el Palacio de las Convenciones, en la que abordó los últimos acontecimientos relacionados con la solicitud de asilo presentada al Gobierno norteamericano por ese connotado terrorista internacional.

Nosotros aportaremos pruebas y moveremos a la opinión mundial, aseveró Fidel; incluso, es mejor que viva y que no se vaya al otro mundo sin conocer la justicia, porque en esta Tierra y en esta humanidad hay ansias de justicia.

En sus palabras, el Jefe de la Revolución calificó como un verdadero problema para las autoridades norteamericanas la presencia de Posada Carriles en su territorio y la barbaridad que tal hecho implica desde el punto de vista ético por su participación en numerosos actos criminales.

Si el Papa dijo que el bloqueo era inaceptable, proteger a un criminal, a un terrorista es éticamente diez veces más inaceptable, como lo es también el asesinato de personas inocentes, apuntó Fidel.

A renglón seguido se preguntó cómo se podría justificar ante la opinión pública mundial la concesión del amparo legal a Posada, pues el sentido de la responsabilidad, el sentido común indica a cualquiera que eso constituye una verdadera chapucería, como lo fue la elección anterior en Estados Unidos; todo el mundo sabe que la mafia fue la que ganó aquellos comicios mediante un fraude, acotó.

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros comentó al respecto un artículo del periódico Washington Post fechado el 13 de abril, en el cual se hace alusión a la carta del congresista demócrata William Delahunt, que insta al Gobierno de Estados Unidos a rechazar el pedido de asilo político de Luis Posada Carriles.

Según el propio Delahunt, acceder a tal solicitud socavaría la credibilidad de la nación del Norte en su lucha contra el terrorismo internacional, pues se trata de un individuo que fue entrenado por la CIA y que durante años ha estado relacionado con la voladura en pleno vuelo de un avión civil cubano que provocó la muerte de 73 personas, e involucrado también en ataques contra hoteles y en un plan para asesinar en el 2000 al Presidente cubano durante una visita a Panamá.

Al repasar otros fragmentos de la misiva citados en el artículo del Washington Post, Fidel indicó que el legislador demócrata dijo que dados los antecedentes de Posada, debería buscársele para su arresto y no hacer ningún tipo de análisis para ofrecerle protección legal. Si está realmente en EE.UU. creo que debemos determinar cómo entró al país y bajo qué circunstancias, plantea Delahunt.

Es posible que por sus vínculos de muchos años con las actividades anticubanas, los funcionarios estadounidenses se hayan hecho de la vista gorda, o lo que es peor, hayan permitido la entrada de Posada Carriles. Si fuera así, la credibilidad de Estados Unidos quedaría hecha añicos, señala el congresista.

Sobre el tema, el líder de la Revolución se preguntó cómo es posible que en un país en guerra y donde muchos de sus hijos han muerto en actos terrorristas, un criminal como Posada Carriles ingrese y permanezca oculto tantos días.

Tras comentar varios cables de agencias internacionales de noticias, Fidel fustigó los términos usados por estas al calificar a tan repugnante personaje de "disidente", "legendario luchador por la libertad", "combatiente anticastrista" y otros calificativos que pretenden encubrir su larga historia terrorista.

EL ARMA DE LA ÉTICA

Ahora, denunció el Comandante en Jefe, ha salido a la luz pública en un artículo publicado en Rebelión que funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. contactaron con periodistas de importantes medios de comunicación para que difundieran la tesis de que la presencia de Posada Carriles en territorio norteamericano era resultado de una operación de la inteligencia cubana dirigida a desacreditar a Estados Unidos en víspera de la votación de la resolución contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos, y "para distraer la atención sobre la violación de esos derechos en la Isla".

Preguntó Fidel si con esta versión se pretende dar marcha atrás a la cosa, y si eso será posible.

En los Estados Unidos hay muchas personas que saben de Cuba y tienen ética, y si la administración Bush decidiera buscarle refugio en un tercer país al terrorista, luego esa gente se preguntaría si salió de verdad y cómo lo hizo, apuntó el Jefe de la Revolución.

Afirmó que no debieron inventar la teoría que involucra a la inteligencia cubana con la permanencia de Posada en el país norteño, y recordó que nuestro pueblo ha sido educado en la ética y en la verdad.

Recordó asimismo que durante la guerra de liberación contra la tiranía batistiana, el Ejército Rebelde hizo miles de prisioneros y ninguno de ellos jamás fue ultrajado, golpeado o asesinado, ética que también se puso de manifiesto en Playa Girón, cuando ninguno de los mercenarios capturados fue maltratado, ni vejado.

A los asesinos y criminales de guerra sí los juzgamos con todas las garantías y los condenamos por sus fechorías, aseveró. Para nada, afirmó, nos gusta la pena de muerte y solo la aplicamos en casos muy extremos como un arma para la defensa de la Revolución. Sin embargo, en Estados Unidos condenan a la pena capital a menores y enfermos mentales, y precisamente el estado de Texas, donde el actual inquilino de la Casa Blanca fue gobernador, figura en la lista de los que tienen el mayor número de ejecuciones, indicó el Jefe de la Revolución.

Fidel se cuestionó qué habría pasado si a lo largo de la guerra contra Batista hubiera sido al revés y los miles de prisioneros pertenecieran a las filas revolucionarias. En ese sentido recordó lo que hicieron con los combatientes del 26 de Julio cuando los sucesos del Moncada, lo que le hicieron a Abel Santamaría, a Frank País, a los combatientes de la clandestinidad. Aquel ejército que asesinó a tantos compañeros valiosos, fue educado y entrenado por los imperialistas.

Valdría preguntarse también qué hubiera ocurrido en Girón si el enemigo triunfa. Nos hubieran hecho como en Guatemala, donde murieron bajo diferentes gobiernos dictatoriales más de 100 000 personas, y se reporta un número similar de desaparecidos, puntualizó.

Nosotros que hicimos la guerra como caballeros, demostramos que para luchar y vencer lo que hace falta es ética y moral. Nunca y aun bajo la peor variante de una invasión, enseñaremos a nuestros soldados a matar cuando un hombre se ha rendido, manifestó.

CONTUNDENTES ARGUMENTOS

Al inicio de su intervención ante cuadros del Partido y el Estado, dirigentes de las organizaciones políticas y de masas, combatientes de las FAR y el MININT, familiares de los Cinco Héroes y de víctimas y sobrevivientes de las innumerables acciones terroristas de Estados Unidos contra Cuba, Fidel consideró de mucha importancia continuar tratando el tema de nuestra denuncia del evidente intento del Gobierno de los Estados Unidos de acoger en su territorio al connotado terrorista Luis Posada Carriles.

Recordó el emplazamiento hecho al presidente Bush el pasado lunes y las preguntas para esclarecer las maniobras que se están llevando a cabo con el fin de proteger al mencionado criminal y sus secuaces; refirió la repercusión, en Miami y en otros lugares, de la denuncia hecha por Cuba, y manifestó su impresión de que fueron sorprendidos por nuestra acusación.

Informó acerca de la reacción inmediata del vocero del Departamento de Estado Richard Boucher, quien declaró que no consideraba las observaciones hechas por el Presidente cubano y que no estaba seguro de que hubiera algo nuevo en ese sentido.

El Comandante en Jefe abundó asimismo sobre las versiones de CNN en español que presentan a Posada como un "disidente acusado de organizar un supuesto plan para atentar contra Castro" durante la Cumbre Iberoamericana de Panamá en el año 2000. Así afirman a pesar de haber encontrado en poder de estos asesinos todas las armas y explosivos.

Seguidamente dijo que según este enfoque todo es "supuesto". Hemos vivido durante 46 años en un "supuesto" peligro de agresión a nuestro país, en un "supuesto" bloqueo económico; Posada Carriles es el "supuesto" autor de la voladura de un avión, el "supuesto" autor de numerosos asesinatos; iba a participar en la "supuesta" invasión de la Bahía de Cochinos. Son "supuestos" los muertos que en número de decenas, centenares y miles ha ocasionado la política criminal yanki.

A juzgar por los calificativos del imperio, enfatizó, Bin Laden es terrorista y Posada Carriles no; en este caso se trata de un "veterano luchador anticastrista".

Y prosiguió que de acuerdo con esa idea el imperialismo no es imperialismo, la guerra de Iraq no existe, las torturas y los bombardeos nunca se han producido.

Fidel señaló que gracias a tantos años luchando contra el adversario uno más o menos lo adivina. Denunció la falta de justicia en Estados Unidos, donde nuestros Cinco compatriotas, verdaderos héroes y símbolos de la dignidad y el honor de este país, están condenados a severas penas, mientras reconocidos criminales andan sueltos.

Al parecer, ironizó, nunca en Estados Unidos, un gobierno tan "honesto, limpio y eficiente", se enteró de que Posada Carriles se dedicaba a muchas fechorías. Y las armas encontradas en Puerto Rico eran para cazar tomeguines, con la ametralladora calibre 50, con la mirilla telescópica y los rayos infrarrojos. Eso quedó demostrado en el juicio, en el cual todo el mundo: fiscal, juez... eran parte de la mafia, apuntó.

El líder de la Revolución argumentó que muchas personas estaban en desacuerdo con que viajara a Panamá, porque era evidente el plan para eliminarlo físicamente. Pero nunca los peligros de perder la vida han impedido que viaje. Enumeró que primero viajó al Moncada, luego de México a Las Coloradas, en el Granma, un yate construido para doce hombres donde viajaron 82.

Refutó las declaraciones de Eduardo Soto, abogado de Posada, quien insiste en que le otorguen asilo político, pues Fidel Castro haría todo lo posible para que su defendido desaparezca de la faz de la tierra.

Todo lo contrario, afirmó, lo que queremos es que viva y sufra en la faz de la Tierra, ahora que ha puesto a prueba a sus amiguitos del Gobierno para ver qué hacen con él. Eso es lo que quieren ellos, desaparecerlo, salir de él. Y si pudieran lo enterraban en el césped de la Casa Blanca, expresó.

Monstruo vivo es mejor que monstruo muerto, aseveró. Ahora está circulando por las arterias del imperio, no escondidito en un lugarcito de Centroamérica.

Cuestionó la ética de estos hombres y citó las frases horribles de Posada Carriles cuando al morir en La Habana el joven turista italiano Fabio Di Celmo, como consecuencia de los atentados con bombas en hoteles, dijo: "Es triste que alguien haya muerto, pero no podemos parar". "Estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado".

A la referencia frecuente que hacen los enemigos de que aquí gobierna un dictador, el Comandante en Jefe afirmó que en Cuba hay un pueblo entero para dictar las leyes de la República y la Revolución.

La sesión se inició con la proyección de un documental que contiene testimonios de familiares de las víctimas y sobrevivientes de actos terroristas perpetrados por el imperio y sus mercenarios.